5 de octubre de 2009

BEST OF









La cultura del `the best of´ me supera a veces. Hay una necesidad de comprimir y de lograr una síntesis en todo que no siempre resulta convincente. 
Un ejemplo de síntesis es el Diseño Gráfico. Se trabaja en etapas para lograr una imagen que simplifique una idea, pero cuando se trata de un pensamiento el desafío es mayor. Se me encargarían diseñar o ilustrar Crimen y Castigo tendría que pensar en una imagen que abarque toda la historia de una mujer muerta en manos de su inquilino cansado del asedio y la usura. Una imagen que ilustre la tapa de una obra de más de ¡500 páginas!

Cuando veo los discos de grandes éxitos, sobre todo de bandas que tienen más de 30 años de carrera, pienso en el período que fueron registradas las canciones y los años de diferencia de una a otra. El contexto en el que llegó el artista al estudio, el ánimo de ese día, la tecnología con la que fue grabada la canción, el momento histórico, etc.
La idea de disco conceptual es algo que siempre me atrajo. El paradigma de éstas obras en el rock pueden ser The Wall , Sargent pepper's o La Biblia de Vox Dei. Hay una idea central de principio a fin que atraviesa todo el disco.
Apiñar tiempos pasados y juntar personas en el boom de la era digital a través de las redes sociales es uno de los fetiches de esta época. Personas que fueron parte de nuestras vidas en distintos lapsos juntas de manera virtual como si fuera el armado de un compilado. 
Así como la música es el arte de combinar los sonidos, la vida en este caso, es el arte de combinar los instantes con lo mejor que uno conoció a través de un click ¿Quién no fantaseó con armar su propia lista de temas?, ¿Qué pasaría si al terminar un tema de Black Sabbath le siguiera uno de Cafrune? ¿Adónde quiero llegar? A un pensamiento recurrente en mí, la unión de dos momentos, para ser más específico de dos personas, juntas por un instante: cinco minutos, la duración de una canción. Uno mira al otro y yo como espectador, entonces a partir de ahí la idea de reunirlos me empieza a seducir. Ellos no se conocieron, hay cosas que no se pueden editar, solo en mi cabeza, en mi software. No hay tecnología (por ahora) que los pueda unir pero en la imaginación todo es posible. 
El mundo se detiene por sólo unos segundos para escuchar, para ver la asociación más hermosa que ninguna multinacional me pueda ofrecer. 
Decido grabar esa pista, la imagen me acompaña y el resultado se transforma en un ícono que se fusiona y queda sellado para siempre en mi retina y “lo mejor de" está por comenzar.