29 de mayo de 2016

MADE IN LANUS




Felicitaciones a Lanús por el campeonato. Apenado como hincha y con una pulsión enorme por escribir. Las paradojas de perder el título de esta manera. Escribir siempre motiva en las perdidas. Las tardes de domingo como hoy ratifican mi amor por el Ciclón. Extrañamos a Ortigoza, Mercier arrancó mal y Belluschi no acertó con un socio. No hicimos pie en el medio y no conseguimos llegar al arco de Monetti con claridad. Lejos de buscar pretextos al equipo de Almirón esta tarde le salieron todas; fue realmente superior a San Lorenzo. 
El fútbol argentino tiene un nuevo campeón con viento del Sur, camiseta vino tinto, jugadas de baby fútbol y la vuelta de dos hijos pródigos. ¡Salud Granate!







ADIÓS







No se puede vivir conteniendo el aliento indefinidamente, como tampoco se puede guardar vida para más adelante. Vivir es soltar.





22 de mayo de 2016

CINEMA SAN LORENZO




Fui al cine Gaumont a ver Hijos Nuestros. La película es como Héroes pero al revés. Directores como Campanella o Juan José Jusid hubiesen sentido el impulso de invocar a desmedidos golpes bajos en el guión para garantizarse un éxito de taquilla. Fernández Gebauer y Suárez, por el contrario, apelan a jugar bien por encima del resultado y consiguen como corolario un manifiesto involuntario: en el fútbol, como en la vida, nadie gana, nadie pierde; hay que pugnar por cada pelota y en cada jugada.

En Hijos nuestros prevalece la expresividad en el rostro y los gestos del protagonista como columna vertebral del film. Escenarios identificables, diálogos verosímiles, personajes que tienen más para decir que lo que cuentan hacen al todo y convergen en una obra costumbrista y emotiva con un registro propio. En tiempos de meritocracia, reivindicar a los que tienen "la cancha inclinada hace rato" es para ponderar. 
Hijos Nuestros es una película áspera y atormentada con una actuación destacadísima de Carlos Portaluppi, que interpreta y desentraña a un taxista cuervo hasta las muelas. Hugo, el protagonista, es un tachero abatido, adicto a los palitos de la selva que no puede atender ni siquiera un potus que le dispensó su mamá y se pierde de su única cita en meses por San Lorenzo. 
Victor Hugo decía que el infierno está todo en una palabra: soledad y el cuervo de Hijos nuestros lo sabe mejor que nadie.









14 de mayo de 2016

ROMANCE EN LA BARRA





En un bar de Boedo
- Cuando era chico jugábamos por la coca, ¿sabes lo que era tomar una coca, July? 
- ¿Qué era, pa? 
- ¡Era la gloria! 
- ¿Me compras una? 
- Ahora no, vamos a tomar la leche. 
- ¿Pa? 
- ¿Qué? 
- ¿Es difícil jugar como Ortigoza? 
- Sí, es muy difícil pero si la querés a la pelo ella te va a querer a vos. 
- ¿Cómo? 
- No te la saques de encima, cuídala, acariciala.
- Es una pelota, pa.
- Sí, ya sé hijo. Mirálo al gordo cuando juega... Donde cae la pelota, hay juego. 
- La pelo lo quiere, pa.
- ¡Sí, claro! La pelota siente paz.


Pedí dos medialunas, una para cada uno. Me parece que a partir de hoy la caprichosa y Julián comenzaron un romance. La pelota pasó de ser un juguete a una amiga que de ningún modo hará nada que él no le pida.







SEXTA TEMPORADA





PARANORMALES | 6TA TEMPORADA
Le gambeteamos al dial y volvemos a hacer lo que más nos gusta: Radio.
Desde el 16 de mayo te vas a encariñar con los lunes
Cuentos, música y algo de parloteo, lunes 20 horas por: