La envidia, el odio y el resentimiento son
sentimientos de personas incompletas que buscan un chivo expiatorio para
vomitar sus miserias, alegrarse o festejar por el sufrimiento de otro habla de
su pobreza de espíritu. La vida es una sola y no es bueno vivir con el odio en
el pecho.
La "
mala noticia" para muchos es que el pueblo, la gente, el vecino ( como
le gusta decir a la derecha) vuelve a ser protagonista, es histórico que los
grupos económicos detesten gobiernos con gestos hacia los que más necesitan o
los radicales criticando todo desde la oposición o la izquierda testimonial que
no busca ser gestión para mantenerse virgen e impoluta, todo eso es esperable,
pero hay tanto tilingo de barrio que se alegra con la muerte del ex presidente
con aires de bacan... ¡Pobres! realmente que pobres son.
El enemigo está en otro lado, pongan las
energías allí, el empresario que te echa y no te indemniza, el diario que te
miente, no un gobierno (con muchos defectos) que repartió la que otros se
llevaron en su momento y ahora dicen ser la voz de la sensatez.
Cuantas cosas importantes quedan visibles a partir de la manifestación de los verdaderos sentimientos del pueblo!!! muy buena tu mirada y reflexión......cuando los enemigos pensaron que todo estaba muerto, que ya no habían ideales......un nuevo nombre/hombre para llevar como bandera a la Victoria.....
ResponderEliminarPensaron mal me parece... Excelente comentario compañera! en pocas palabras quedo reflejado el espiritu de lo senti al escribir. Gracias como siempre!!
ResponderEliminarNacer, vivir, morir ¿es a lo que venimos a este mundo? Nestor como otras personas formidables son el vivo retrato de que hay algo mas ahi afuera por el que vale la pena luchar, de tener un punto de partida para que el "vivir" valga la pena y el "morir" no sea otro capitulo mas de la vida....
ResponderEliminarAgus, estoy de acuerdo con vos, en nuestra cultura occidental la muerte tiene una connotación negativa, siempre es tragedia. En oriente se venera la muerte como parte de la vida. Cualquier hijo de vecino nace y muere, pero pocos viven... pocas honran la vida. Muchos andan por la vida con una regla midiendo cuanto dieron y cuanto deberian recibir, dejar la salud por una causa que podes compartir o no siempre es respetable y digna de homenajear, lástima que todavía creemos que somos inmortales y vivimos creyendo que si la embocamos con la reboblona del sorteo vespertino nos salvamos “ para toda la cosecha” Un abrazo!
ResponderEliminarGrosso el blog saùl, ya me lo peinè varias veces, de arriba hasta abajo, todas las entradas, ta buenisimo, disculpa la tardanza en contestar. Un abrazo.
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