30 de septiembre de 2014

ASEANDO QUIMERAS





Que florezca en esta nueva estación lo mejor de cada uno. El mejor pétalo, el más refulgente, el mejor fruto que podamos ser. Con la mirada en el horizonte, en las estrellas y hacia el corazón. Reguemos siempre la senda donde aprendimos a ser humildes con los que tienen menos y agrandarse en la adversidad. Baldeemos nuestros sueños comenzando por las raíces, que las hojas son del viento y los hijos de la vida. Juguemos más y especulemos menos. 
Caminemos bajo la lluvia. Crezcamos. Porque crecer no es lo mismo que hacerse viejo. Crecer, crecía el frijol mágico y sus hojas terminaban de verse mezcladas con las nubes.






Todos los que han hecho historia han soñado mientras trabajaban