5 de octubre de 2013

NOCHE DE MILONGA




Hoy nos quedamos acá. ¿Tenés ganar de salir, vo´? Llamá a la pibita, el gatito ese y explicale. No, no, no, pará. Pará un poco. El que fue a pegar fuiste vos. No me quieras enroscar a mí. Yo te avisé que con los peruanos estaba todo bien... y además a ésta piedra la juno, ¿es de la gente de Acuña, no? ¡Así la embalan estos putos! No, no me mires así, la gente de Acuña la corta, se zarparon mal. ¿Qué no sabías? ¿Cómo qué no? A los pibitos de la nueve boludo, la gente del Horacio, esa, sí, esa. Fueron y pegaron base y tenía más tubo que pasta. Dale, te hacés el logi... Acá... Conmigo. ¡No podés ni hablar, Maurito! Mirate loco, mirate. Sí, estás ahí mandibuleando y no podés armar una frase... Bueno, a los pibitos del nueve los garcaron, fueron por un pipazo y se dieron vuelta como una media. ¿Por qué? ¿Por qué, qué? ¿Qué ponés caras? Coooorta la bocha. Porque la gente de Acuña, tu amigo Acuña cortó de más. Ahí lo tenés, a tu amiguito Acuña matando pibitos ¿viste? Sí, sí, no mires con esos ojos. Y pará un poco. Virulo va, virulo viene. Mirá que la noche es larga, loco, eh. Ponete pillo. Viene un barrilete de estos y vos... ¿y vos qué haces? No la ves Mauro, ¡no la ves, amigo! Maurito, Maurito si te viera tu vieja, boludo. La dejaste tirada, se te venció el título y fue a parar a una fosa común. Maurín. Pará de carretear, es la verdad, Mauro. ¿Qué te pasó, loco? ¿Dónde quedó el pibito que yo conocí? Rescatate un poco. Salí, salí de esta gilada. Dejá un poco. ¿Qué mirás? ¿Yo me persigo? ¡Vos te perseguís! Sí, vos. No, no. Vos te perseguís que yo me persigo. Pensar que eras un pibe de primera: Blazer, camisita y zapatitos de Grimoldi. Mirate ahora, Mauro. ¡Pará, pará! Despacio que la noche es larga, loco. ¿Te acordás en la casa del laucha, la noche que quisiste probar? “Parece el olor al dentista” decías. Cómo te enroscaste, Maurito. ¿Hablaste con el boga? ¡Tenés que hablar, loco! Llamalo ¿Ves cómo te colgás? Dame un toque, ela, ela. ¿Qué pasa? ¿Qué chispeás para afuera? No pasa nada, Maurín, este lugar es seguro. Es el ruido de una ambulancia, loco. Tanto quilombo por una sirena. Abrí la birra, dale. ¿Tenés un cigarro ahí? Mirá qué lindo encendedor pegaste, botón. Ja, claro, se lo caminaste al logi de Acuña. Con razón vas seguido ahí. Te cabe la hija y le choreas los encendedores. Maurito, Maurito. Vos sos como yo, por eso, por eso te aprecio.







1 comentario:

  1. Escribir esta realidad , lo podes hacer por leer y prestar atención a personas de diferentes modos de vida , . tenes la capacidad de transmitir con las palabras . Vamos por más !!!!

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