10 de mayo de 2011

LUCES DEL CENTRO









Encontrar la muerte en un recital de La Renga, ¡que absurdo! 
Recomiendo leer con atención la letra de la canción Blinded by rainbows (Cegados por el arco iris) de Jagger y Richards. Una buena metáfora para entender a tanto zapallo encandilado por las luces del centro. Los que no ven lo que sucede delante de sus ojos, por ignorancia o por necedad. Los que necesitan prender una bengala para sentirse protagonistas y competir con lo que sucede en un escenario poniendo en riesgo al otro, pero ¿qué importa el otro no? Todo sea por la fiesta... por el ritual.
Subir el volúmen de sus reproductores de mp3 en el bondi para llamar la atención, ¿acaso es el lugar público el único espacio donde pueden sentirse protagonistas?. ¿Qué pasa al llegar a sus casas, nadie los escucha? Horas de chat y conversaciones vacías y su luz interior que se apaga de a poco. Como se apaga el último pipazo, la última vela después de varios días sin luz.
Le pedimos a las autoridades que hagan más controles sobre los chicos a la entrada de los recitales pero pocos se preguntan el motivo por el cual los pibes necesitan ser visibles ante una multitud, ¿Es por boludez, nomás? ¿De pendejos que son? o ¿Porque no encuentran lo que necesitan donde deben tenerlo? En su casa con su familia, mamá, papá o en el colegio.
El hogar se reduce a la habitación con una PC encendida con el msn disponible. Al colegio van y se encuentran -cuando hay clases- con planes de estudio que caducaron, poco atractivos para los pibes. Mientras 17 gremios se pelean para ver quien la tiene más larga.
Como resultado de todo esto, si el fin de semana toca alguna banda ese será su espacio, su lugar de pertenencia.
A veces las cosas que realmente tienen un valor en la vida son aquellas que no vemos y dejamos pasar. Después lamentamos una nueva muerte por negligencias y buscamos al asesino como quien busca al responsable del atentado a la Embajada de Israel -caso que continúa impune- pero hay que encontrar como sea al que tiró la bengala, y ¡listo! resuelto el problema. La familia de la víctima ¿estará conforme? lo encontrás y ¿que hacés? ¿Lo condenas?... ¡Ya está condenado!
Hay que entender que la visión se aclara sólo cuando puedan ver dentro de su propio corazón y ya no buscarán en una bengala, un pipazo o un reggaetón al palo la atención del otro. 
A veces se trata de sólo una caricia, un poco de bola y su llama eterna encandilará tan sólo con el brillo de su presencia.








2 comentarios:

  1. Fernando Ortiz

    Exelente, gracias por tanta claridad.
    El miércoles a las 9:06 ·


    Raúl Haurat

    Gracias Fernando, un abrazo!
    El jueves a las 13:13


    Karina Mabel Haurat

    Impresionante!!!! Tu vision de los hechos cotidianos,estoy muy orgullosa de vos por tus comentarios
    El jueves a las 20:20


    Maruta Gimenez Esquivel

    Muy bueno !!!! si tomaran las medidas correctas, quizas no pasaria estas desgracias. TE FELICITO HIJO, tus palabras valen!!!!!
    El jueves a las 20:40

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  2. Muy buena tu observación!! las pequeñas cosas de la vida"lo mas importante,sentir ser amado y amar.

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