25 de octubre de 2020

CHARLA TOWN

 


DANY JIMENEZ VUELVE CON “CHARLA TOWN” EN VORTERIX



Manual de Perdedores conversó con Dany Jimenez. Hombre de radio, conductor, periodista y músico al frente de “Free Anguila”. Desde este lunes 26 de octubre comienza con su nuevo programa #CharlaTown (Lunes a viernes de 13 a 16 hs por Vorterix.com) Con la generosidad que lo caracteriza Dany nos brindó su tiempo y transitamos una charla sin péndulo donde una atmósfera sorprendente traspasó la pantalla.


Por Raúl Haurat

 

En diálogo con el programa radial “Manual de Perdedores” (FM Zoe 107.1) el periodista, músico y conductor Dany Jimenez nos contó sobre sus peculiaridades al momento de escuchar discos, sus rituales al cocinar en la parrilla, las diferencias de ver una banda en un bar o en un festival. Hablamos de las distas entre vocación y profesión. El despertar del periodismo a los veintiséis años en Mar del Plata. El recuerdo de Rock and Pop y los viajes musicales y en avión por el interior del país con “Delicias de un Charlatán”. Su excelente relación con Mario Pergolini y sus sueños cumplidos. Sin reservas no contó su sentir sobre el mundo virtual, la política llevada a las redes y el trap.

 



CUARENTENA

MDP: ¿Extrañas más ir a ver shows en vivo o cubrir festivales?

Dany Jimenez: Lo pensaba el otro día cuando fui a ver el show de Coti (Sorokin) acreditado por Vorterix. Una experiencia particular. Quería estar para ver cómo era esto de ver los shows desde los autos, saber que se sentía y cómo era. Puede que suene tremendo, y sumo algo que decía José Bellas (periodista) en twitter. No sé si extraño tanto la música en vivo como extraño un buen disco. Yo no sé si extraño tanto, no me muero por ir a ver un concierto, por ahí me muero por todo lo de alrededor. Unos cuantos conciertos de los que vengo viendo en el último tiempo, de diez, ¿cuantos me rompen la cabeza? Esa sensación que tenía a los veinte o a los treinta de ver una banda y que se me caiga la cara. No es una cantidad tan grande los artistas que por su mística, por su arrojo o por su fuerza natural me han generado esto. No me muero por ver un show en vivo, me muero por todo lo demás. Aun si voy a trabajar. Salir de mi casa, la entrada, la gente, el ingreso. Estar ahí, esperar, crucigramear la lista canciones que puede llegar a ver. Porque si vamos al caso las bandas también tocan en vivo por streaming. Si lo que querés es ver música en vivo: sacale el público, gente, luces y es música en vivo. Creo que se extraña más el ritual que rodea a un show. La verdad que no sé si hoy tengo tantas cosas para ver. Las bandas nacionales que me gustan las vi, de las más under hasta las más conocidas. Pensá que yo estoy en una edad, casi cerca de los cincuenta donde el fanatismo pasa por otro lugar. El entusiasmo adolescente que te guste alguien, lamentablemente o no, no lo sé, a mí me ha pasado. Ya franqueé ese lugar de adoración. Por ahí voy más al lugar del disfrute, mucho más tranquilo. En los últimos quince años, cuando empecé en Rock and Pop, tuve una afluencia de conciertos por laburo colosal. Fueron muchos shows.

 

“Extraño que alguien

haga diez canciones

que me rompan la cabeza”

 

 

MDP: ¿Llevas una cuenta?

DJ: En quince años habrán sido entre seiscientas y setecientas transmisiones, de las cuales participé arriba del setenta por ciento como conductor. Tengo una cuota de shows para tirar por un tiempo. Extraño que alguien haga diez canciones que me rompan la cabeza.


MDP: Hoy muchos artistas publican simples, una o dos canciones, como en la década del cincuenta. En caso de que vuelva la idea de grabar discos conceptuales, hay tiempo para escuchar diez canciones. ¿Tenemos la paciencia para escuchar diez tracks?

DJ: Tenés que hacerte el lugar. Escuchar durante algún tipo de actividad. Yo trato de buscarlo cuando viajo a la radio, tengo una hora desde Morón a Vorterix o cuando cocino en la parrilla todos los fines de semana.

MDP: ¿Qué cocinas?

DJ: Cualquier cosa. De un chorizo a dos salchichas, un pollo, lo que sea. No soy un hacendado. Me gusta hacer fuego, tengo algo piromaníaco adentro. A veces me pasa que no sé qué escuchar. Yo soy muy hinchapelotas con la situación y conmigo mismo. Si lo que voy a escuchar me va a encontrar mitad con sol y mitad nublado no es lo mismo que lo que vaya a escuchar me agarre todo nublado. Trato de buscar cosas que vayan como un maridaje musical culinario. Si voy a hacer algo a la parrilla de noche voy a algo más rockero. Si es de día voy a algo más soul de los sesenta. Algo más luminoso. Vuelvo a la pregunta sobre si hay tiempo para escuchar un disco completo, quizás a la cuarta o quinta canción me digo “¿falta mucho para que termine el disco?” No es que quiero dejar de escuchar, y eso es un mal de estos tiempos. Un mal que yo no tenía, es una cagada que sea así.

 

PLAYLIST

MDP: ¿Seguís escuchando los discos como lo delinearon los artistas o apelas a las playlist?

DJ: Me cuesta el tema de la playlist antes que el disco. El otro día tenía ganas de escuchar Thin Lizzy y puse un playlist. Los primeros tres temas me gustaron, y ya el quinto tema no sé si tenía ganas de escucharlo. Quité la reproducción natural que me daba lo más escuchado, y me fui al disco “Jailbreak” (1976) Hace unos días me puse a escuchar Las Viudas (e hijas del roque enroll) Había hablado con Mavi Diaz (cantante de la banda) por el curso “Línea de tiempo”*. Me puse a escucharlas directamente desde la reproducción natural porque los discos de “Las viudas” no están. Hay una reversión de 2014 de “Lollipop”, “Ludovica”. Escuché los primeros seis temas y después volví a escuchar esos seis temas. Es una gran contradicción que al tener todo a disposición para escuchar uno encuentre cada vez menos cosas.

 

TIO BIZARRO

MDP: Pensaba en los shows en vivo y la analogía con el folclore de la parrilla. Hacemos el fuego pero no sabemos que vamos a comer. En la adolescencia nos reuníamos con nuestros pares pero no sabíamos que ni a quienes íbamos a ver. Pesaba más la comunión de encontrarse que el hecho artístico. Por trabajo vas a ver bandas solo, ¿cómo es la experiencia?

A mí me cuesta estar solo, ahora con tres hijos no sabes lo que pago por un minuto de soledad –me dice Dany con un sonrisa cómplice “que no me escuche mi mujer y mis hijos”— Cuando no tenía nadie que me banque, decía “vamos a ´Tío Bizarro´ de Burzaco a ver a Fantasmagoria” (lo cual que he hecho) y si no podían o no querían mis amigos, me iba solo. Quizás la parte que no me banco al estar solo es la espera. No soy el gran charlatán individual perdido. Soy muy tímido desde ahí. Es raro que llegue a un bar y me ponga a socializar, salvo que me hablen. No voy a pedir una cerveza en la barra “che, lindo show esta noche, ¿no?” Pero la exploración sigue siendo interesante. Observas. Ver el lugar si no fuiste antes, como están puestas las luces, a veces conozco a los músicos y antes de tocar voy a saludarlos. Toda esa situación me gusta. Solo me la puedo bancar. Es una experiencia para sociabilizar.

MDP: Nombrabas a “Tío Bizarro”, un lugar ínfimo, ¿qué pasa en los festivales al momento de sociabilizar?

DJ: En los festivales uno pierde un montón el foco. Parece que vas a sociabilizar y de paso el concierto. Vas a un evento y de paso tenés la suerte que hay shows— ironiza Dany — De todos modos me cambió mucho la ecuación de los 2000 para acá… 

MDP: ¿Por qué?

DJ: Porque uno estaba acostumbrado a que los shows fueran muy tarde, o después de la una o dos de la mañana. Hoy a las doce se termina todo, y se abre otra aventura: el bar de cerveza artesanal. Me quedan muchas horas para llegar a las seis o siete de la mañana. A veces extraño cierta locura de los noventa.

 



PONER EL CUERPO

MDP: ¿Crees que presenciar un show, saber cómo suena la banda en vivo suma al momento de recibirlos en el estudio, a diferencia de quienes descubren un grupo por una gacetilla de prensa?

DJ: Si. Es inherente al periodismo y a quien le gustan las aventuras, no necesariamente tenes que estar enrolado en el periodismo. En los cursos que puedo llegar a dar, de periodismo y de música, trato de contagiar el espíritu de ir, de acción, de moverse. Ir al ensayo de una banda, después a un concierto, es probable que la entiendas mucho más. No solamente por ver la química que se produce entre los integrantes en ambientes que no son los de un show. Puede ser ensayando o tomando una cerveza a diferencia de lo que uno escucha en un disco. Te hace de una postal más completa, aunque sea imperceptible. La charla que presenciaste sobre pedales entre el guitarrista y el bajista en el ensayo, de alguna manera, aunque no parezca, termina entrando. Creo que todo lo que sea vivencial es importante. Si tenés la vocación, son elementos super jugosos que después podes usar como recurso.


VOCACIÓN Y PROFESIÓN

MDP: Nombraste la vocación. ¿Vocación y profesión son lo mismo?

DJ: No necesariamente. Yo empecé a trabajar tímidamente en prensa a los veinte años. Escribiendo alguna cosita y haciendo radio. La vocación la encontré más adelante, a los veintiséis te diría.

 

“si se puede juntar

la profesión y la vocación,

son momentos

de éxtasis muy grande”

 

MDP: ¿Qué pasó a los veintiséis?

DJ: Fue un Congreso de comunicadores católicos. Estaba en un terciario en Morón que tenía vínculo con la iglesia. Yo cero catolicismo, pero tenía algunos profesores muy interesantes. Era un terciario de periodismo, después termine dando clases ahí. Me parecía estar a la luz y al fuego de Ricardo Krakovsky y Santiago Farrell, dos intelectos muy interesantes y periodistas que me hacían bien y a la postre me hizo bien. Bueno, se armó un Congreso de comunicadores católicos en Mar del Plata, expusieron Magdalena Ruiz Guiñazu, Monseñor Laguna, Nelson Castro, entre otros. Esto debe haber sido en el año 1996. Trabajé en la sala de prensa del Congreso. Esto duró tres días, y la verdad que fueron jornadas de una cagada a palos grandísima, de ocho de la mañana a once de la noche. Terminaba feliz. Tenía ganas de volver apenas me iba, ¡qué loco que tenía ganas de volver a trabajar a algo que recién termina! Ahí me di cuenta que era la vocación que quería seguir.

 

DE DOCK SUD A TRES DE FEBRERO

MDP: ¿Qué otros laburos tuviste?

DJ: Fui fletero durante muchos años. Podría serlo hoy que conozco todo el conurbano. Me mandas sin GPS y voy a Varela, a Tigre, me acostumbré. Fueron como ocho o nueve años de manejar un flete para una empresa todos los días desde las ocho de la mañana y volvía a las cinco de la tarde. Era profesión quizás pero no era mi vocación ¿podía haber seguido? Sí. Pero si se puede juntar la profesión y la vocación, son momentos de éxtasis muy grande. Todo el trabajo previo para llegar a los medios lo disfruté de la misma manera estando ahí o estando en Vorterix. Con el mismo amor, las mismas ganas, la misma pasión, con el mismo profesionalismo como cuando estaba en FM Formidable (FM 96.5 Isidro Casanova) que ahora. Todo ese recorrido te va preparando de otra manera.

 



DELICIAS DEL INTERIOR

MDP: Los años traen práctica y experiencia. ¿En qué crees que cambió el Dany Jimenez conductor del año '88 en Radio Dinámica de González Catán a hoy?

DJ: Hubo un cambio porque ahora no estoy haciendo el programa diario. Por un lado, Vorterix toma una decisión en cuanto hacia dónde quiere ir con ciertos movimientos artísticos. Es una plataforma que quiere que yo esté desde la Dirección musical. Hoy realizo muchas cosas para la web, hago musicología. Vorterix es mi casa hace casi diez años. Yo creo que de alguna manera necesitaba un stop. Por eso te digo las dos cosas, sería bastante hipócrita si te diría “yo decidí descansar” No, la realidad es que la radio decidió una cosa, y a mí no me vino tan mal comenzar a trabajar desde otra óptica. De hecho trabajo más que antes. Con la música, escribiendo en casa para Maldición (“Maldición va a ser un día hermoso” programa emitido de lunes a viernes de 7 a 10 hs, con Mario Pergolini, Nacho Corral y Gabriel Silveira) y la verdad que estoy cómodo. Yo empecé a hacer tiras de forma regular en 2001/2002 y nunca paré de estar todos los días. En Rock and Pop hacia fin de semana, y después con “Ultimo Bondi” todos los días. Fueron casi veinte años de hacer un programa casi a diario. Si bien “Delicias de un Charlatán” me puso en algún mapa, por ahí estaba bien un stop. Creo que el programa ya tenía un desgaste. Cualquier hecho, evento, producto u obra después de casi nueve años tiene un fricción.

 

MDP: Viajaste con el programa…

DJ: Si, viajamos. Fuimos a Formosa a un festival. Me acuerdo que bajé en el aeropuerto y un tipo me miraba y dije este me emboca. El tipo se me acerca y me dice: Delicias de un charlatan, ¿no? O estar en Corrientes a las tres de la tarde, todo el mundo durmiendo; fui a un festival también, pasaron dos en una motito, era un cuento de (Roberto) Fontanarrosa, y que me digan “¡Delicia!” Son cosas que agradezco mucho. Se lo decía a todas las chicas y los chicos que pasaron por el programa, va a ser un buen antecedente donde vayan. Fue un programa que se hizo con mucha seriedad, desde los contenidos hasta como se montaban los programas es algo como para golpearse el pecho. Es el programa del cual más orgulloso estoy.

 


LOS TIEMPOS ESTAN CAMBIANDO

MDP: En 2011 Mario (Pergolini) lideraba la mañana de Rock and Pop y decidió armar un medio multiplataforma como Vorterix. ¿Cómo lo ves hoy, casi diez años después?

DJ: Lo veo bien. Es un tipo con el cual yo siempre quise trabajar. Uno de mis sueños era tocar en Obras y lo pude hacer. Había tocado en el Luna Park previamente con los Kapanga pero no era lo mismo, ¡Era tocar en Obras! Eso que es menos gente, eh. Obras es el único lugar que toqué donde me temblaron las patas. No el día que toqué, sino el día que probé sonido. Otro sueño era jugar en la cancha de Boca y jugué un partido en la bombonera. Insisto, no hablo del sueño de comprar un barco pero tampoco son sueños pequeños, son difíciles de conseguir. Yo siempre soñé, escuchando a Mario desde “Feedback” (supongo que esto lo sabe, nunca se lo dije pero supongo que sí) siempre admire el trabajo que hizo, incluso más que el de la televisión. Te decía que soñé que un día me llame él (Mario) para decirme “¿querés venir a hacer algo conmigo?”

Cuando se arma Vorterix, es el llamado que estuve esperando cuarenta años — Dany sonríe como un chico al recordar— Cuando voy los martes y los jueves a la mañana es un placer. Poder tirar una pared o tratar de hacerlo reír, con Nacho, el Polaco, los chicos. Mario es un tipo que está siempre de buen humor, aún en los peores momentos. Tenés que estar lúcido a las siete de la mañana, Mario va a una velocidad vertiginosa. Para mí es un placer, un aprendizaje. Como laburante de radio y oyente es un placer escucharlo y tenerlo al lado.

 



20 MINUTOS DE FELICIDAD

MDP: En Rock and Pop la música estaba pautada y la radio tenía pocos minutos libres para pasar otras canciones. En “Delicias de un Charlatán” podíamos escuchar un tema de Pink Floyd de veinte minutos. ¿Cómo viviste esa libertad de poner tus discos en Vorterix a diferencia de lo regulado de otra época?

DJ: Estuve en Rock and Pop desde el 2005 al 2011. No solamente teníamos una lista diaria de canciones que pasar que dentro todo estaba orientada al rock. Vos veías otra vez la lista y la misma canción de Ozzy y decías “¿qué digo que no haya dicho ayer?” Cuando nace Vorterix en 2012, Mario decide romper con la música de discográficas en las radios mainstream. Ninguna de las radios (salvo FM Kabul que tampoco te pasaba temas de veinte minutos) tenía la libertad salvaje de elegir la música que quisieras. Yo que venía de siete años de pasar música de lista y cada tanto colar un tema de Pink Floyd como si fuera un gol (porque así se festejaba) a pasar lo que tenía ganas para una radio mainstream era imposible en el 2011.

La puesta fue artística, y yo me di placeres como programar “Atom Heart Mother” (Pink Floyd, 1970) entero. “El Lado oscuro de la Luna” lo pasé en concordancia con “El Mago de Oz”. Ese fue un quiebre, por ahí hoy no se ve, si yo hubiera seguido en Vorterix y la radio hubiese sido una radio de listas, jamás hubiera podido hacer "Delicias de un charlatán” La medalla ahí es del medio. Los primeros tres meses cuando estábamos en los estudios de radio Rivadavia, terminé un programa después de las once de la noche. Lo llamé a Mario y le dije “gracias por la chance de poder hacer esto con la música” Estaba emocionado realmente de poder pasar lo que a mí se me ocurriera, y poder compartir música que durante años si no tenías ese material o la radio no te lo pasaba, te lo perdías.

 

CURADURÍA

MDP: Hoy “Delicias” tendría que competir contra una pestaña, contra YouTube, no contra otra radio. Si bien quienes éramos oyentes del programa buscábamos tu introducción sobre lo nuevo  de “Octafonic” o “Nuevos Monstruos” por ejemplo. ¿Cómo se compite contra otras plataformas y qué sucede con la primicia?

DJ: Es complicado porque uno ya perdió el toque de la primicia, por más que yo me vaya a nado a Suecia, llego allá, me trasladan en una combi, me vendan los ojos, y me llevan en una moto a un sótano y ahí me dan un disco. Me lo traigo a Argentina, viajo esta vez en avión, me llevan a Ezeiza, llego a casa, abro el disco y lo pongo en la radio, es al pedo. Alguien lo escuchó. En los noventa todavía no. Hoy eso ya no existe. Pero por otro lado, descubrí que la gente es muy vaga en un punto y es loco porque en un momento donde tenés todo servido, con más herramientas y más elementos para llegar a escuchar lo que a vos se te ocurra, buscas menos.

 

REAL LOVE

MDP: La evolución de la tecnología es ineludible. Convivimos con las redes sociales. Hasta tenemos una ilusoria percepción de lo que es real y lo que no ¿Cuál es tu mirada sobre la distancia entre el mundo virtual y el mundo real?

DJ: A veces se confunde. Si la realidad es esa de las redes sociales o la que me pego el pie contra la punta de la cama, y es esta última todavía. Lo que pasa que nosotros vivimos mucho en la otra. Me acordaba una frase del Indio (Solari) para entender algunas cosas. Un día vi salir de un shopping a un grupo de personas. Los veía a todos con las bolsitas y en ese momento recordé la canción Toxi- taxi “de hordas notables son los secretos para hacer un negocio tan pequeño y simple como vos” Ahí entendí, ¡claro! Los vi a todos con las bolsitas, “hordas de notables” son los que arman esto, y el negocio es simple: sos vos. Con las redes eso se podría aplicar, tranquilamente. Seguimos siendo usuarios de algo que le damos de comer a alguien, que no sé si a nosotros nos da algo de comer, porque en teoría nacen con el fin de estar conectados y eso termina separándonos más. Yo veo las cosas que se ponen en twitter, el nivel de rencor, de resentimiento, de odio.

 

SUMIDERO VIRTUAL

MDP: Y allí entra la discusión política…

DJ: Si. Cualquier tema es político. Yo creo que hoy muchos están más cerca de hinchas de River y Boca que gente del Pro o K. ¡Se leen cosas terribles! Con una impunidad brutal. “Rescatan un gorila después de estar quince días viviendo en una palmera y no lo podían bajar” y sale uno: ¡Claro, gorila como todos los gorilas! Ahora van a Plaza de Mayo, levantan el parquet. El otro “¿Qué querés kuka?” Y decís “¡pará, loco!” Es preocupante. Yo no recuerdo una división tan grande, ni aún entre radicalismo y el justicialismo, que lo viví. De hecho, era hasta más simpático. La verdad que me duele, encima que estábamos embarrados hasta el cuello y las divisiones que hay, así no salimos más. Ninguna de las posiciones no recula ni un centímetro. Ese fundamentalismo a ultranza, a como dé lugar, no te permite tener esos lugares grises, esos puntos en común. Tenemos que construir, los ejemplos políticos que tenemos, de cualquier bando, son de terror. Así no se sale más.

 

MDP: ¿Cómo pensás que se puede salir, Dany?

DJ: De la única manera que se sale es con alguien que priorice el interés colectivo, ¿Quién va a priorizar el interés colectivo? 

MDP: ¿Quién imaginas?

DJ: ¡Están todos muertos! (Mahatma) Gandhi, Martin Luther King, Bobby Kennedy, algún que otro papa, (John) Lennon. Todos aquellos que bregaron por el interés colectivo y no individual fíjate ¿dónde están? Huey Percy Newton, líder inspirador de los Panteras Negras lo mataron. Aquellos que han tenido un interés colectivo no funcionó.

 

COME TOGETHER

MDP: Para terminar, ¿sumamos al trap como hermano menor del rock?

DJ: Voy a hacer una diferenciación entre el hip hop y el rap que han estado mucho más inmiscuidos que el trap en la cultura rock como por ejemplo Run-D.M.C. o Public Enemy. El trap en Argentina por momentos tiene más conexión con el reggaetón que con Marvin Gave. Escucho cosas de afuera como Travis Scott y de forma invisible hay otra construcción. Al trap hecho en Argentina le encuentro un vínculo centroamericano, y a mí la música de Centroamérica como la música clásica no me gusta. En Estados Unidos es diferente, ellos crecieron escuchando Kool & The Gang o sus padres o ellos y desde ahí puede ser algo distinto. Me tocó transmitir un show de Ca7riel y tiene una superbanda. Yo saludo la existencia del trap, por ahí como música no la escucho. Saludo que sean jóvenes y abracen una música distinta a de los padres, eso es rock. Es ir en contra de la música que escuchaban tus viejos ¡Ahí la tenes! Yo entiendo que tengo compañeros y colegas contemporáneos rockeros que sienten que le están bajando el cuadro de King Crimson del comedor, pero está bueno sumar, ¿Por qué no incorporar a Wos y Catriel a Javier Martínez y a Divididos? Sumémoslo, ¡cultura argentina, loco! No tiene sentido reemplazar una cosa por otra. Sumémoslo con todo lo que estamos haciendo acá, vale la pena y es nuestro. Es parte de nuestra cultura, no coincido con el “reemplazar”. Hay gente para ver a Alejandro Medina, a Wos, para ver a “El mato…” Es la cultura argentina, ¡cómo no la vamos a sostener desde ahí!

 

* Cursos virtuales vía Zoom "Línea de Tiempo” sobre el desarrollo de las corrientes musicales. Los encuentros son los jueves de 19 a 23 y pueden consultar mandando mensaje al 1141770618 (WhatsApp).

 


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