30 de noviembre de 2010

A LOS OJOS






Llamar la atención de los demás es un tema que preocupa a mucha gente. Desde los que diseñan carteles de publicidad en búsqueda de la imagen más atrayente, hasta los artistas callejeros que buscan su mejor performance en los semáforos para lograr la mayor recaudación posible.
Si pienso en mi historia, creo que el tema de la atención comienza con la de los padres. ¡Teléfono para Freud!
Recuerdo que cuando llegaba del colegio y contaba algo que me había pasado, mis viejos se miraban entre sí y volvían sobre mí con una mirada que contenía, protegía y trasmitía amor.
Al llegar la adolescencia -que no sabría definir el momento exacto- dejé de ser chico. Creí ser independiente, ya no era tan gracioso. Entonces la atención o la novedad mutó. 
Para provocar busqué por el lado de la imagen. Me corté el flequillo y usaba jardinero de jeans para emular a un Keith Richards (que nunca se vistió así).
Está claro que no intento que todos me escuchen con atención. Es muy presuntuoso de mi parte, por eso escribo. 
Dejé de ser un pibe hace años. Ya no puedo ponerme frente al televisor y pedirle a mi vieja que me mire y decirle: “¡mirá como salto! ¡mirá como salto!”. Salvo que esté pasado de copas, desinhibido al máximo o dado vuelta como una media.
Otra posibilidad sería volver a mi viejo look. En primer lugar tengo menos pelo y el flequillo stone quedaría muy ridículo y en segundo término, a los jeans rotos los venden como nuevos en las casas de Palermo Soho, ¿Cuál es la gracia?
Llamar la atención, se llama a través de los ojos. Mirar no es lo mismo que ver. Mi experiencia en el diseño gráfico me lo han enseñado. Logré a través de mi formación académica, ver las imágenes de otra manera, es decir, veo lo que todos ven pero no puedo evitar detenerme en la composición, las diagonales, las tensiones, los contrastes, las texturas, la diagramación, las fuentes tipográficas etc. En cada pieza u obra o diseño que contemplo por laburo o por placer me pasa lo mismo. A veces el laburo y el placer son una misma cosa y es ahí donde me siento un privilegiado.

Llamar la atención. La obsesión de todo productor de televisión para lograr más puntos de rating. El leit motiv de las mesas de storm brain en las agencias de publicidad: ¡hay que llamar la atención como sea!
Creo que la atención de los demás es algo muy abstracto. La atención de la gente que uno quiere es tener la delicadeza de llamar y estar al tanto de sus cosas de vez en cuando, visitarlos con un paquete de bizcochos Don Satur para el mate....qué sé yo. 
Escribir en un blog, en twitter o en los baños de Constitución ¡no es comunicarse muchachos! (Lo pienso mientras escribo en mi blog)
Si tenés que hacer un esfuerzo por saber en que andan tus sobrinos, poner la alarma para llamar a un amigo, saludar a tus hermanos sólo cuando cumplen años o enviar un mensaje del tipo "tdo vien?" cada seis meses después no te quejes.
La llegada de un hijo cambia esa perspectiva. No lo conocía hasta que lo vi nacer y ahora no puedo pasar un solo día sin saber algo de él. Es tan natural la conexión con quienes tenemos piel, que la máxima de comunicación emisor-canal-receptor deja de ser una teoría y consigue (a través de una mirada) un canal que llega al corazón. 
Los ojos son la puerta que nos conducen a lo más profundo del alma. La mirada que más fuerza ejerce es aquella que sin decirte nada te lo muestra todo.  




A Puchero







3 comentarios:

  1. Yo creo que el mirar y el ver no se refieren basicamente al organo ojo, vamos a poner como ejemplo a la gente que tiene problemas de vision, ¿realmente necesitamos de este organo sensorial para entender al projimo, quererlo? yo creo que hay que ejercitar otro organo mas importante, el corazon....Muy bueno Raul segui asi!!!!

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  2. Gracias Agustín, muy bueno tu análisis. La mirada en este caso fue una excusa, puse en evidencia como dos personas que tienen piel/quimica/ onda como les quieras llamar rompen con todas la reglas de Peirce, Saussure y todos los gurús de la comunicación.
    En referencia a los problemas de visión hace poco redescrubrí a Stevie Wonder, un músico no vidente que capturo con sus canciones lo que muchos videntes no lograron : el swing, el groove, el soul, el negro se dejo llevar y consiguió perlitas asombrosas. Ese valor agregado que nos permite transitar la vida sin redes.
    Para terminar te dejo con Joaquín Sabina "amor se llama el juego en el que un par de ciegos juegan a hacerce daño"
    Un abrazo grande.

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  3. Ra,
    Qué loco! Este "Ra", por las circunastancias de la vida, ya no lo verbalizo...lo escribo. No soy más tu compañera de escritorio. Estimo que no volveré a cebarte unos amargos -por lo menos en un ámbito laboral - porque la vida impone cambios. Pero sí estoy convencida de la fuerza de las huellas, en lo que se deja. En lo que se siembra. Yo acabo de escribirte un mail pidiendote disculpas porque esta devolución que ahora te hago llega con demora. Saber que me mandaste un correo para procurar, como en aquellos días de la subse, mi visto bueno a tus escritos significó y significa un compromiso. Dejé por días en versión "correo no leído" tu mail. Y sí...lo miraba...lo miraba...sabiendo que estaba ahí como un pendiente importante. Me decía, no puede ser que no tenga ni un segundo para cumplirle a un compañero...¿Dónde hemos llegado señores? Vos lo describis muy bien. Hemos llegado a construir un tiempo sin tiempo.Ojos entrenados para abrir y cerrar solapas de una ventana virtual. Ojos que ya van perdiendo su capacidad contemplativa. Unas redes sociales...pero no de contención, redes de las de los pescadores, esas que atrapan, ciegan, adormecen, embrutecen con su efecto narcotizante. Plataformas para comunicar cuestiones que antes resonaban en nuestro interior o que en su defecto se las contabamos a alguien muy cercano..cosas como "Tengo sueeeeeeeeeeeeeño"...es se pensaba, se decía bajito o se lo compartía con amigos antes de que entre la profe x...y hoy queda ahí..eternizado en un muro de lamentos edulcorados. Yo esta devolución la pude hacer hoy, sábado, en el silencio de mi hogar, con un concierto real de pajaritos. Creo que todavía no estamos tan contaminados Ra...vos podes escribir esto tan movilizante, y yo te puedo contestar, porque me detuve a mirar con interés tus palabras. Felicitaciones!! Hacé de cuenta que te estoy guiñando un ojo...ja ja..beso

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