11 de octubre de 2013

LA PROMESA










Geneviève llegó al cementerio de Montmartre con un ramo de flores y una caja en su mano acompañada por su nieta.
- Abuela, aquí está el sepulcro de Edgard Dubois.
- ¿Estás segura, Dominique?
- Sí, abuela.
-Muy bien. Coloca éstas flores junto a su tumba, por favor, y dime la fecha de su muerte.
- 19 de abril de 1986.
- Gracias, mi cielo. Fue hace muy poco ¿no es así?
- Sí, abuela, casi tres años. ¿Estás bien? Estacioné a pocos metros de aquí. Cuando tú me lo digas, volveremos a casa.
- Estoy bien, Dominique. ¿Puedes dejarme a solas?
- Abuela, no te dejaré sola. Estaré aquí a pocos metros.
Geneviève, no veía bien. Hacía años que su visión sólo distinguía siluetas. Tenía una promesa que cumplir. Su juramento estaba allí en sus manos. Una caja de multilaminado de cedro muy bien conservada.

Edgard decía que en ese cofre podía entrar todo. – Esto es sencillo, esta caja es algo extraordinario. Vamos a poder guardar las joyas. Las perlas no se van a perder. Esta es la solución a los problemas de dónde depositar las perlas de los collares. Tome nota, Geneviève.
Geneviève hacía muy poco que escribía a máquina. Su dactilografía era insuficiente. Edgard le pidió, le suplicó más bien – Mire, Geneviève, necesito que tome nota con precisión.
Edgard continúo -Por favor, presten atención. Esto es importante para el diario. Le Parisien necesita incrementar sus ventas. Sus salarios dependen de esta noticia que será la portada de mañana. Tú, el fotógrafo ¿puedes sacar esas fotos después de la reunión? Esa luz nos distrae, se lo pido por favor. Bueno, como les decía, el material de la caja es de multilaminado de cedro. El cedro es un tipo de madera muy noble. Las perlas allí dentro no harán ruido. Hay algo llamado telgopor...
-¡¿ Telgopor?! Interrumpió Adrién tomándose el mentón entre sus dedos.
- Sí, así se llama. Se le dice Telgopor por el fabricante, el nombre genérico es poliestireno expandido- contestó Edgard con propiedad. Este material pronto solucionará el asunto de los golpes y las roturas, en una palabra, darán respuesta a la demanda del choque entre las perlas almacenadas en arcas de mala calidad.
 Geneviève lo miraba con secreta admiración.
- En principio- reanudó Edgard- fue pensado para las perlas, pero la idea es avanzar en las alhajas, joyeles y filigranas. Podemos ubicar esta caja en el dispensario del baño, en la alacena de la cocina, en el aparador del cuarto. Escriba Geneviève, por favor.
La nota sobre la caja para depositar reliquias publicada en la portada del Le Parisien, sería todo un éxito y una bisagra en la carrera de Edgard. Muy pronto se convertiría en el periodista y publicista más famoso del matutino y poco tiempo después de la élite parisina de la segunda mitad de la década del ´20.
En ese momento irrumpió Etienne, jefe de la redacción del Le Parisien – Yo no entiendo cómo aquí pueden reunirse once reporteros y creativos para redactar una nota. Hoy es un día histórico. Hoy llegará a la redacción lo que esperamos tantos años: ¡Las máquinas de escribir Remington! ¿Ustedes toman dimensión de lo que eso significa? ¿Y usted qué hace ahí? Por favor termine de una vez con las fotografías. El ingenio se dispersa, mis colegas trabajan en una crónica muy importante del periódico ¿acaso no entiende? - giró su cabeza y miró fijo a François y a Maurice que estaban en un rincón- Y ustedes dos pueden salir. Hay mucho personal en este sector.
Etienne envidiaba a Edgard, hacía todo lo que estaba a su alcance para obstaculizar su faena. Sin embargo, Edgard, quería demostrar a sus pares, a sus condiscípulos de otros medios gráficos de París y a los lectores del Le Parisien que estaba para grandes cosas. Edgard era un talentoso. Él lo sabía. Alguna vez dijo mientras fumaba su pipa de brezo - El talento escondido no produce reputación- y no se equivocó.

-Vamos abuela, ya estuvo bien. Deme ese cofre que se va a mojar.
-No, no Dominique. Déjalo junto a las flores.
-Pero con la lluvia se echará a perder.
-No importa.
-Pero abuela, lo ha atesorado por más de sesenta años.
-No me interesa Dominique. Lo conservé tantos años para traerlo hoy hasta aquí.




"Las verdaderas promesas son aquellas 
que se hacen con el corazón y se cumplen en silencio"







5 comentarios:

  1. Me pareció excelente, digno de vos, besos y gracias por tu correo de fin de año, estuve en París y lo ví cuando llegué, con todo cariño

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  2. yo conozco el cementerio del Père-Lachaise, donde está Jim Morrison... pero el encanto de los cementerios con bóvedas antiguas es lo más... "en los cementerios se muere de amor y de frio..."

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  3. Hola Vivi, que bueno que hayas podido ir, si mal no recuerdo todavia se podia pasar ( ahora creo que esta con rejas) Buena frase... muy buena! A veces en los cementerios hay mas vida que en la calle creo, porque la evocacion de alguien querido es mantener vivo su recuerdo. Me llena de ternura ver señoras y señores muy mayores recorriendolos con flores en sus manos. Y a veces en otros ambitos donde la vida ( se supone) le gana a la muerte, estamos rodeados de cosas que ya no son, de personas que ya no recordamos, de historias que se marchitaron, de rincones que ya nadie visita... de "cementerios" donde ya nadie lleva flores...

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  4. todo está muy acelerado... tanto que quieren ser cremados para llegar a polvo antes... hasta mi abuela de 90 ya dijo que tiene la guita ahorrada para la cremación... sentimientos mezclados...

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  5. Marcela Gospedini que hermosa historia... gracias por compartirla.

    Maru Pancho Las promesas pedidas con el corazón , se cumplen ,doy FE !!!!

    Zulma Peralta q linda historia...gracias Raúl. !!!

    Ignacio Olarte muy lindo Raul!

    Martin David Lauria Gracias Raul por ests relatos......una frescura dentro del fb.....

    Erica Nazarena Ciampa HERMOSA!

    Paula Geosits Esas promesas siempre se cumplen

    Elba Ferenesa Muy buena historia, gracias por compartirla!!!

    Margarita Bayruti El 30 de junio me voy a París, me llevo tu historia, besos

    Raúl Haurat Las historias no necesitan visa ni pasaportes y sin embargo nos permiten viajar. Con todo gusto dejo que la lleves con vos. No conozco París, pero creo estuve allí de alguna manera a través de la pluma de Baudelaire, Sartre o Flaubert. ¡Buen viaje! come rico, pasala muy bien, nos vemos a la vuelta. Un beso

    Vanina Sanchez Gracias por tan linda historia

    Carlos Alberto Gomez Muy bueno Raul!!! linda historia...algo bueno en el facebook,porque hay gente q ponen cada cosa....Buenisimo!!!

    Margarita Bayruti Raúl ya hace unos días que estoy en Estocolmo, tengo que hacer trámites, manana me voy a Canarias una semana a ver amigas, y luego vuelvo a mi casa en estocolmo, el30 me voy a parís por unos días. Te llamo cuando llegue, besos a ti y a tu hermoso hijo

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