Mick Jagger, Charlie Watts, Ketih Richards, Bill Wyman y Mick Taylor en 1973
PIEDRA QUE RUEDA NO JUNTA MUSGO
La legión de fanáticos de los Rolling
Stones está para bienes. En pleno confinamiento, mientras grupos y solistas se
la ingenian para registrar versiones de viejos clásicos desde sus residencias,
los Stones publicaron "Living in a ghost town", un tema nuevo tras
ocho años de silencio. "Scarlet", con Jimmy Page como invitado, es el
segundo de los tres inéditos de la nueva edición de "Goats Head Soup"
(1973) que los Stones dan a conocer. Semanas atrás hicieron lo propio con
"Criss Cross" una revisión de una canción grabada en 1972 que fue
excluida y se espera aún la publicación de "All the Rage",
composición que completa la saga.
Por Raúl Haurat
SOPA DE CABEZA DE CABRA
“La respiración en mis pulmones se
siente aferrada y espesa. ¿Será veneno puesto en mi vaso? ¿Será lento o
rápido?” balbuceaba Mick Jagger en “Dancing with Mr. D” de esta manera abre el
álbum “Goats Head Soup” de 1973.
Jagger
susurra sobre el riff letárgico e infernal de Keith Richards, mientras el pulso
de las seis cuerdas de Mick Taylor se asocia con maestría a la Telescaster de
Keith en un contrapunto portentoso en la que para muchos fue la alineación más
inspirada que tuvo la banda británica en su historia.
Taylor
ocupó el puesto del extinto Brian Jones tan sólo cinco años, de 1969 hasta
1974. Un paso fugaz en la anchurosa carrera de los británicos, si tomamos en
cuenta que el primer recital de los Stones, fue en 1962 en el emblemático Club
Marquee de Londres. ¡Sus Majestades satánicas cumplieron 58 años en el ruedo!
Está claro que el indiscutible póker de ases que fue de 1968 a 1972, definió el
estilo y la leyenda del grupo. El gran Taylor estuvo allí.
TANTO VA EL PÁJARO A LA FUENTE
A
“Goats Head Soup” le sobra el groove pero fue ensombrecido por el álbum doble
“Exile in Main Street” de 1972, apreciado por los críticos como el mejor disco
de la banda en toda su carrera. Jagger y Richards, con los Beatles fuera de
juego, se encontraban en el cima de la montaña hasta que en la segunda mitad de
los setenta la cultura punk con los Sex Pistols a la cabeza, les sacudieron el
avispero y los retaron a combatir. El cetro de campeón no es para siempre. Con
“Some Girls” (1978) los Stones retornaron, al tiempo que asumieron que debían
aggiornarse. Bebieron de la música disco, cambiaron de peso y de vendaje. Los
Stones sin Taylor, retuvieron el cinturón. Bajaron del ring side golpeados pero
airosos.
HURACÁN DEL 73
Luego
de una década de grabaciones y giras dilatadas; fortalecidos por la aventura
desbocada de un exilio sellado por razones tributarias en Niza, Francia, la
banda era un dispositivo de canciones enfocadas y compactas. Con Mick Taylor
asentado como lead guitar, la base sólida y aceitadísima de Bill Wyman y
Charlie Watts, los Glitter Twins inhalaban el soplo de la gloria.
La
mansión Nellcôte en la Riviera Francesa que alquiló Keith fue la adoptada para
grabar con la ayuda del Rolling Stones Mobile Studio. El concurrente que
ingresaba a la residencia con un instrumento salía con una aguja colgando del
brazo. En el cosmos Stone de 1972 todo estaba suscrito por un cuerpo prismático
junkie arrollador.
EL AÑO QUE LLORÓ UN PAÍS
Mientras
que el 1 de julio de 1974 fallecía el tres veces presidente de la Nación Juan
Domingo Perón y más de un millón de personas salieron a las calles a darle el
último adiós; la factoría stone iniciaba una temporada de marchitamiento
artístico. Sin grandes ideas, Mick y Keith afrontan el año del renacimiento del
soul y el funk. El más corroído por las bienaventuranzas del rock fue sin dudas
el postergado, talentoso e incomprendido Mick Taylor. Ese sería su último año
en la banda. Mick se despide con “Time Waits For No One”, uno de los solos más
memorables en plan Carlos Santana.
MANISH
WATER
El
título de la placa "Sopa de cabeza de cabra" es en honor a un plato
de jamaicana llamado mannish water, una sopa considerada afrodisíaca en la isla
donde grabaron los primeros demos. El disco contiene la balada más popular en
el repertorio de los Rolling Stones: “Angie”, apoyada por la refinada “Winter”
con un punteo de Taylor fenomenal y la depresiva “Coming down again” entonada
por Keith Richards. Una voz con todas las pruebas emocionales que a ciencia
cierta le tocó franquear a pesar de sus cortos treinta años; “Doo Doo Doo Doo
(Heartbreaker)” una canción que habla de un pibe que es asesinado por la
policía en un caso de identidad errónea y una nena de diez años que muere de
sobredosis en un callejón. Así de heavies estaban los Stones en el ´73.
El
undécimo álbum se completa con rocanroles como "Silver Train",
"Star Star" y medios tiempos como "100 Years Ago",
"Can You Hear the Music", entre otras.
TATUATE
Si
alguien me preguntara ¿Cuál fue el último gran disco en estudio de los Stones?
Sin dudas diría “Tatto You” (1981) Detendría el tiempo ahí, como con esos
amigos que uno quisiera haber visto por última vez antes que se desplomen en el
crepúsculo de sus existencias o esas viejas glorias que regresan al club que
los vio nacer, hocicando los cuarenta, después de varios años en Europa.
No
es la primera vez que los Stones agitan la gaveta de 1973 cómo en estas horas.
Luego de la grabación de Emotional Rescue (1980) el álbum donde Bill Wyman
juega y reluce como pocas veces, con el que Jagger, Richard, Wood y Watts se
enrolaban a los 80´s con tomas descartadas de Some Girls. Los músicos ingresan
a los estudios a grabar su decimosexto larga duración. En su mayoría compuesto
por tomas descartadas registradas durante 1973. Las primeras canciones
utilizadas para Tattoo You fueron “Waiting on a Friend” y “Tops”. Las pistas
fueron cortadas a finales de 1972 durante las sesiones de “Goats Head Soup” y
cuentan con Mick Taylor, no Ron Wood, en la guitarra. Taylor más tarde exigió y
recibió un porcentaje de las regalías del disco. Jagger, que esquiva aviones en
el aire, tuvo que renunciar a una parte de la torta.
En el último gran
disco en estudios de los Rolling Stones, la estampa de Taylor está presente.
“Tatuado” como rezaba en cassettes, surge como un aditamento de “Sopa de cabeza
de cabra”.
FRACKING
STONES
Durante
este confinamiento los Stones vuelven a zarandear el cajón del 73 para traernos
nuevas canciones. En pocos días Miguelito cumplirá setenta y siete años. Los
chicos malos de Dartford continúan emocionando a sus fans. Escudriñaron en los
estantes relegados de los gloriosos 70´s tropezando con cintas producto del
fracking Stone. Ese territorio donde aún hoy a través artilugios de pura cepa
stone prolongan la pesquisa de grandes perlas rasgando el peñón del rock and
roll. La discografía stoniana es inagotable. Tenemos anthology de canciones
originales para rato.
Esta
semana "Sopa de cabeza de cabra" volvió a ser noticia. Vitoreamos por
"Scarlet", "Criss Cross" a la espera de "All the
Rage". Sus majestades siguen rodando, porque piedra que rueda no junta
musgo y en estos tiempos que corren, no es poca cosa.
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