Esta melodía ilustra un momento único, mágico. Esta canción irrumpió y fue el marco... El colchón -como decimos en la radio- para escuchar un susurro como quien pide permiso -¡Qué bien
que la pasamos!, ¿no?
Esta composición de Youssou n´Dour sonaba de fondo en la radio a pilas que llevábamos cuando caminábamos hacia la terminal de micros, después de unas vacaciones en la costa con unos amigos. Era la expresión de un muchacho que la vida le tiró golpes debajo del cinturón, en el primer round.
Sin embargo, aquella mañana de sol de enero entre el polvo de las calles de tierra y el viento que soplaba en sentido contrario al nuestro, se permitió decir lo que sentía ante la mirada de un grupo de pibes - de menos de veinte años- que no imaginábamos lo que habían significado esos quince días para él. Lo escuchamos pero esta vez no vinieron las cargadas ni las burlas. Observamos de la manera en que habló. Nos sentimos interpelados y vulnerables. Expuestos como pocas veces.
El loop de la batería electrónica se fue en fade. Luego anunciaron la temperatura y sus dichos breves quedaron flotando en el aire de la costa atlántica. Brevedad es el alma de la agudeza… No había más nada que decir.
La evocación de aquel momento había sido borrado durante casi veinte años en mi memoria. No obstante, cuando volví a escuchar la voz de Neneh Cherry, descubrí que el recuerdo estaba alojado en algo parecido a una papelera de reciclaje mental. Irrumpió la imagen del amanecer en el horizonte de Mar de Ajó y con ella, las palabras.
Hoy simplemente, quiero recordar en una canción a uno de los tipos más nobles que conocí. La única persona que fumaba debajo del agua. Dicen que el tiempo no es sino el espacio entre nuestros recuerdos. Para vos, entonces: 7 seconds
Esta composición de Youssou n´Dour sonaba de fondo en la radio a pilas que llevábamos cuando caminábamos hacia la terminal de micros, después de unas vacaciones en la costa con unos amigos. Era la expresión de un muchacho que la vida le tiró golpes debajo del cinturón, en el primer round.
Sin embargo, aquella mañana de sol de enero entre el polvo de las calles de tierra y el viento que soplaba en sentido contrario al nuestro, se permitió decir lo que sentía ante la mirada de un grupo de pibes - de menos de veinte años- que no imaginábamos lo que habían significado esos quince días para él. Lo escuchamos pero esta vez no vinieron las cargadas ni las burlas. Observamos de la manera en que habló. Nos sentimos interpelados y vulnerables. Expuestos como pocas veces.
El loop de la batería electrónica se fue en fade. Luego anunciaron la temperatura y sus dichos breves quedaron flotando en el aire de la costa atlántica. Brevedad es el alma de la agudeza… No había más nada que decir.
La evocación de aquel momento había sido borrado durante casi veinte años en mi memoria. No obstante, cuando volví a escuchar la voz de Neneh Cherry, descubrí que el recuerdo estaba alojado en algo parecido a una papelera de reciclaje mental. Irrumpió la imagen del amanecer en el horizonte de Mar de Ajó y con ella, las palabras.
Hoy simplemente, quiero recordar en una canción a uno de los tipos más nobles que conocí. La única persona que fumaba debajo del agua. Dicen que el tiempo no es sino el espacio entre nuestros recuerdos. Para vos, entonces: 7 seconds