Luis
Alberto Spinetta cumpliría hoy 63 años. Un 23 de enero de 1950, nacía el flaco
que alguna vez dijo: Considero que el fanatismo no es musical. Comparto
la opinión de Spinetta. Yo no sé muy bien si soy fanático de algo. Disfruto de
lo que me conmueve y ya. Si ese disfrutar atraviesa algún límite imaginario, de
lo que está bien o lo que está mal, no lo sé. Es una tarea para los teóricos de
escritorio.
En
relación a la frase, creo que uno percibe cierta musicalidad en el hacer y el
decir de las personas. También podemos percibir cierta armonía o desarmonía en
los hechos cotidianos. Ante un planteo que no terminamos de entender o más bien
cuando lo entendemos y no nos cierra decimos - me hace ruido -. El
fanatismo es el deporte de la ignorancia. Defender tu postura no está mal pero
que esto no implique una batalla campal entre "nosotros" y
"ellos". Es una locura pensar en esos términos.
Hoy en
los tantos homenajes realizados en los medios escuchaba en una emisora am a un
oyente que se jactaba de no entender las letras de Spinetta y me detuve a
pensar: El flaco escribío sus mejores temas a mediados de los setenta. Pescado
Rabioso fue su máxima expresión. Es cierto, las letras de sus canciones no son
facilongas. Son metáforas a la mujer, a la muerte etc. Reconocido por el mismo
Luis Alberto.
Se necesita de un mínimo proceso intelectual decodificar su poesía. Convengamos que para apreciar el arte no necesariamente hay que descubrir el truco, más bien hay que relajarse y contemplarlo.
Se necesita de un mínimo proceso intelectual decodificar su poesía. Convengamos que para apreciar el arte no necesariamente hay que descubrir el truco, más bien hay que relajarse y contemplarlo.
A pocos
minutos de cumplir treinta y siete años siento que me aburguesé en un punto.
Comienzo a descubrir los hilos de las marionetas de ésta función. Escucho
música todo el tiempo, sin embargo, no hay una banda nueva que logre
conmoverme.
Creo en los pibes pero me cuesta aceptar que la banda de sonido de su adolescencia sea El Polaco. Siento que no he perdido la capacidad de asombro. Todavía me moviliza y me subleva escuchar por la radio: No entiendo a Spinetta.
Creo en los pibes pero me cuesta aceptar que la banda de sonido de su adolescencia sea El Polaco. Siento que no he perdido la capacidad de asombro. Todavía me moviliza y me subleva escuchar por la radio: No entiendo a Spinetta.