29 de marzo de 2020

STREAMING INICIAL



#QuedateEnCasa


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Hoy vivimos una experiencia nueva. Radio entrecasa. Con el winco, copa en mano, charlando un rato como si habitáramos el estudio. Interacción en tiempo real, gran experiencia junto al amigo y colega Mariano Nieva. Gracias a Patricio Fazio y toda la familia de Zoe 107.1 por el acompañamiento y las devoluciones en nuestro debut. Primer streaming: *«Azul», cuarto álbum de Los Piojos.



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«SI AZUL ES EL MISTERIO MAS PROFUNDO, AZULES SON LAS ALMAS»



*En 1998, después del éxito de Tercer Arco con temas como El Farolito, Verano del 92 y Maradó, Los Piojos decidieron parir el disco más experimental de su carrera: Azul . Pensado con un hilo conceptual, el álbum amplió el espectro sonoro de la banda e incursionó en nuevos ritmos como el afrobeat, iyesá y yoruba, contagiado por la batería y percusión de Daniel Buira, un fanático de Fela Kuti que supo adoptar sus cadencias. 

Grabado entre febrero y marzo en los estudios Del Cielito, bajo la producción de Alfredo Toth, este material sumó dos nuevos clásicos al repertorio piojoso (El balneario de los doctores crotos y Desde lejos no se ve) y tuvo como leitmotiv el tema Agua, cantado por el coro Chiquicanto. Treinta chicos de entre 10 y 12 años del colegio San Felipe Neri de Mataderos. 


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27 de marzo de 2020

ANTIMANUAL DE ESCRITURA




CULTURA //// 01.09.2019
Cecilia Maugeri: antimanual de escritura


AGENCIA PACO URONDO y el programa de radio “Manual de Perdedores” (FM ZOE 107.1) dialogaron con la escritora y profesora de literatura Cecilia Maugeri: “Para mí no existe eso de que no hay personas creativas. Lo que sucede es que no nos estamos escuchando”.




Por Raúl Haurat
Cecilia Maugeri es escritora y profesora de literatura. Es egresada de la facultad de Letras (UBA) y coordina talleres de escritura creativa desde el 2007. Publicó los libros de poesía “Malapalabra” (Viajera, 2009), “Visitante/the visitor” (Viajera, 2011)  y “Caballos” (Textos Intrusos, 2013). En diálogo con  y el programa de radio “Manual de Perdedores” (FM ZOE 107.1) se permitió bucear en sus comienzos literarios en el colegio primario. Además, reveló las diferencias entre un taller de escritura creativa y un taller literario. Nos contó sobre el concepto de intertextualidad, su paso por el taller de clown y señaló algunos consejos para emprender el arte de la escritura.  

AGENCIA PACO URONDO: ¿Cómo y cuándo nació la idea de dar clases para principiantes?
CECILIA MAUGERI: La verdad no sé desde cuando soy profe. Mi recuerdo más lejano fue enseñarle a escribir a una chica que vivía cerca de casa cuando yo recién comenzaba a escribir. Tengo una compulsión docente de siempre. Tenía un vicio de la docencia. En segundo grado enseñaba a leer a otros chicos. Me preguntan si tuviera que elegir entre escribir o dar clase, para mí es imposible. Están unidas las dos cosas. La decisión por dedicarme a dar talleres para principiantes va más por el lado de que yo empecé a ver que en el ambiente de los talleres literarios no había un espacio adecuado para la gente que no tiene experiencia. Hay muchos talleres en los que tenés que tener cierto nivel para entrar o la gente va y siente que entiende nada de lo que están hablando. Dicen “esto no es para mí, porque no soy una persona culta”.

APU: A tus talleres asisten personas que tienen no sólo la aspiración de aprender a escribir. ¿Hay mucha gente que tiene la necesidad de contar  y no encontraba ese lugar?
CM: Exacto, la necesidad de escribir, mas allá de la literatura. Por eso hago una diferencia, a mi taller no lo llamo taller literario. Es escritura creativa.

APU: ¿Por qué lo denominas “Escritura creativa” y lo diferenciás de un taller literario?
CM: Porque usamos la escritura como herramienta y tratamos de encontrar el vínculo de cada persona con la creatividad. Porque de pronto puede salir un texto más catártico, más personal, de alguna experiencia propia, y también puede haber una búsqueda literaria, pero no es una obligación.

APU: ¿Te encontrás con personas que quieren escribir algo muy personal como una carta y no saben por dónde empezar?
CM: Sí. Pero, por el tipo de escritura que yo propongo, la gente se entera en el momento lo que necesita decir. Hay gente que viene con un impulso, pero sin un objetivo claro. Creo que es la mejor actitud. Decir “yo necesito sacar algo que tengo adentro. Me siento atorada” Como si fuera un exorcismo y de pronto escribiendo, ganando fluidez en la escritura, dándose el permiso para escribir lo que va saliendo, nos enteramos lo que hay para decir. Muchas veces es una sorpresa. Es lo mejor que puede pasar. Escribir y encontrar lo que hay en mi memoria, en mi imaginación, en mi fantasía. Lo que está tapado. En la vida cuando se nos van ocurriendo cosas, las vamos pateando. Hay mucha gente que me dice “yo no tengo creatividad”. Para mí no existe eso de que no hay personas creativas. Lo que sucede es que no nos estamos escuchando.

APU: ¿Cómo es la dinámica de la clase?
CM: Vamos directo al papel. El primer ejercicio es escribir cinco minutos sin parar todo lo que venga a la mente. Eso permite que la mano se afloje y dejemos de preocuparnos por si está bien o mal escrito. Es un ejercicio que es imposible hacerlo mal. El único objetivo es que avance la escritura. Es un entrenamiento. Propongo que lo hagan todos los días, para dejar de lado esa cuestión de “tiene que estar bien escrito”. Hay gente que tiene duda e inseguridad acerca de los contenidos que vieron en Lengua del secundario.

APU: ¿Condiciona mucho lo aprendido en el colegio al momento de escribir?
CM: Sí, condiciona muchísimo. La gente me dice “decime cómo es la gramática y los verbos porque no puedo escribir una oración”. Esa es la preocupación. Yo propongo dejarlo en suspenso. Es importante entrar en contacto con la estructura, pero es algo que todos lo tenemos adentro. Somos todos usuarios de la lengua. El problema que tiene el lenguaje es que todo el tiempo lo estamos usando. Pensamos, hablamos y mandamos Whatsapp con palabras. Está muy incorporado y no nos damos cuenta que, en la misma materia, tenemos que aprender a usarlas de otra manera como principiantes. No usamos todo el día el lenguaje creativamente. Lo usamos de manera práctica.

APU: ¿Podés darnos un ejemplo?
CM: Sí. Comparándolo con la música. Si yo digo quiero aprender a tocar el harpa, no es algo común y corriente, no es que yo estoy todo el día en contacto con el harpa (por decir un instrumento exótico). Entonces, no voy a pretender que empiece a tocar el instrumento y suene bien.

APU: ¿La escritura genera más desazón?
CM: Claro, porque se supone que lo tenés que saber. Pero no es lo mismo usarla de una forma social que usarla de una manera creativa.

APU: ¿Cómo manejas la ansiedad de aquellas personas que se acercan al taller pensando en publicar o ver cómo va a quedar su texto sin pensar en transitar el camino del aprendizaje?
CM: Es lo más difícil. Hay que tener mucha paciencia. En la clase hago siempre el mismo recorrido. Hay una rutina que se repite y vamos cambiando las temáticas. Lo que escribimos en clase es como un caldito Knorr. Está todo concentrado. Ahí están todas las imágenes, todo lo que viste en ese momento. Se da algo mágico en el grupo. Son diez personas al mismo tiempo escribiendo, es muy fuerte. No sale lo mismo cuando escribís solo en tu casa. Lo que propongo es no volver a leerlo y empezar un texto nuevo para ampliar lo escrito en clase. Como si pusieras el caldito Knorr en el agua caliente.

APU: ¿Qué sería el agua caliente?
CM: Las hojas en blanco. Le das más lugar. Escribís lo mismo pero se te va a ir para otro lugar. Elegís un personaje del texto original. A la clase siguiente en otra hoja en blanco de repente se te amplia el espacio. Aparecen otras cosas y se te va armando un mundo con eso. No lo corregís y lo cajoneas. Cuesta mucho hacerlo porque estamos recontra entrenados en la escuela a que lo que vos escribís tiene una única oportunidad. Escribís en un examen. El profesor te corrige y no hay una instancia de revisar y reescribir.

APU: ¿Tuviste en el colegio alguna docente que te despertara la pasión por la escritura?
CM: En segundo grado tuve una profesora que me apoyaba. Me daba papeles para actuar en las obras. Me llevaba a recitar poemas. Fomentaba ese lado más escénico. En sexto grado tuve una maestra que me hizo adaptar una obra de teatro de Payró para el acto. Hice el guión y me dijo que dirija la obra y elija a los actores y actrices. Tenía once años. Lo tomaba como algo natural pero después cuando sentí la responsabilidad me re estresé. En primer año una profesora me hizo participar de un concurso de haikus de la fundación Borges. Gané un libro y una mención. En quinto año, la profe de Literatura fue la que me hizo decidir por estudiar Letras. Digamos que tuve mucha suerte.

APU: ¿Te encontraste en la carrera con algún escenario hostil?
CM: Sí. Las situaciones traumáticas vinieron de grande. De hecho, escribí un posteo en mi blog (www.ceciliamaugeri.com.ar ) sobre los profesores crueles. Lo que me ha marcado fue en una maestría que me dijeron “No tenés voz propia” ¡Imaginate! Después de haber escrito tres libros de poesía… Son esas devoluciones que no tienen argumento. ¿Qué significa no tener voz propia? ¿Cómo lo mejoro? ¿Qué puedo hacer con eso? ¿Llorar?
APU: Superaste la prueba de adaptar y dirigir una obra de teatro a los once años. En una instancia de doctorado. ¿Se sortea una devolución así?
CM: No, de hecho, hace cinco años que no escribo poesía. No fue sólo por eso. Ahora estoy escribiendo dramaturgia. Es algo que venía de chica. Ante la duda, siempre ir a la infancia a preguntarle a la niña interior que cuanto más te ocupas de alimentarla más te habla. Después de esa maestría, que no la terminé porque estaba traumada, me pregunté ¿Qué necesito para salir de la oscuridad? Hice un taller de clown con Lila Monti que es una grosa. Fue lo mejor que me pasó. Es volver a la mirada de niña, al asombro, a la curiosidad. Me encontré con mi taradez. Todos tenemos un lado idiota en algo. Fue un bálsamo.

APU: ¿En qué tema estas trabajando actualmente en tu taller?
CM: El tema del taller actual es la Intertextualidad. Es muy simple la definición. Significa que todos los textos se relacionan con un texto anterior, es decir que ningún texto nace de un repollo. Consciente o inconscientemente, cualquier texto que yo escriba, va a estar dialogando con lo anterior. Algo que leí, que vi por la calle. Todas las palabras vienen cargadas de significados anteriores. Quiero romper la cuestión que trae mucha gente de escribir algo original que nunca antes se haya hecho. Es imposible. Es cierto que todos los temas están escritos, pero no están escritos por vos. La idea es que cada uno escriba su versión de las cosas. Cada uno tiene que escribir su texto y eso siempre va a ser único. La originalidad no está en escribir algo “virgen”; sino en volver al origen, a lo propio, a lo más particular de cada uno.







26 de marzo de 2020

BALCORDEÓN






Cuando mamá arribó a Mar del Plata paraba en Avenida Colón y Santiago del Estero. En la cuadra del Automóvil Club Argentino, en casa de Dora y Juan. Dos jubilados de los más macanudos que la albergaron hasta que acertó con un empleo y alquiló un departamento de un ambiente en Sarmiento y Falucho.

Yo vivía en Buenos Aires. Me llegó una postal de la costa que aún almaceno. Mamá relata en el dorso cómo recorrió peluquería por peluquería hasta dar con un local a dos cuadras de la vieja terminal de ómnibus. Flora, una estilista experimentada, le dio su primera oportunidad.

Pasaron treinta años, mamá edificó una red de amistades que de haber participado en “Acción marplatense” le hubiese disputado cabeza a cabeza la intendencia a Pulti. Pero ella es peluquera. Un cuadro… una circunferencia o un triángulo. Se adapta como plastilina.

📲 Hablamos por teléfono casi todos los días. Le cuesta la reclusión, tanto la actual como la de hace unos años cuando se jubiló y la columna fue a parar a boxes. Como los buenos jugadores, la “rosca” jamás la perdió.

En los noventa, con dos o tres cortes de pelo zanjaba la mala cosecha. Ella iba a comprar a Toledo, cocinaba mientras yo fregaba el patio de comidas del Shopping Los Gallegos. Espalda con espalda le hicimos pito catalán a una ciudad que lideraba el ranking nacional de desocupación.

Ayer le conté a propósito de la limpieza, que mi departamento está hecho una pinturita.

—(...) Virutee los pisos, dejé los picaportes brillosos y los zócalos parecen un espejo.

—Como en los Gallegos — me dijo y pegó un giro de ciento ochenta grados en el mismo audio —Vos sabes que salgo al balcón todos los días a las cinco...

—Porque?

—Una vecina toca el acordeón. Le pedimos una canción y la toca.

📀 No creo que Pancho, el compañero de mamá desde hace casi dos décadas; con sus ochenta y siete abriles descargue Spotify para escuchar su tema favorito. Un padre para mí. Es nuestro Ronnie Wood. Ingresó y modificó la marcha de la familia para siempre .

Marupancho apelan a comunicarse, de tú a tú, como diría el Tano. Sin redes. Hoy le envié un mensaje.

—Como están?

—Bienhijo. Ahora te llamo, vinocanal 10

—Pasooo algo???

—No algo lindo

Permanecí suspendido en el aire. ¿¡Qué habrá pasado!?

Mamá salió esta tarde al balcón como el general por pedido de Farrell. Conversó con un periodista desde su palco. Rodeada de sus plantas, escoltada por Paulita mi sobrina y Pancho, su compañero.

—¿Cómo se llama?— preguntó el movilero de Canal 10.

—Sabes que no sé. ¡¿Cómo te llamas?!— pregunto mi mamá a su vecina la acordeonista, como si estuviera en la popular de Aldosivi.

—¿Qué toca siempre? — indagó el periodista.

—Lo que le pedimos…

—¿Cómo van pasando la cuarentena?

—Bien, acompañada por los jóvenes…— señaló mamá contemplando a su nieta, como representante de la juventud maravillosa.

📺 Vi las imágenes del Canal 10 y fue recibir otra postal de la ciudad que eligió mamá para residir.

🇨🇭 Una vez le preguntaron a Borges sobre la capital que apoptó para vivir: "París no ignora que es París, la decorosa Londres sabe que es Londres, pero Ginebra casi no sabe que es Ginebra".

🎻 Mamá no debe salir a la calle, sin embargo afloró en su balcón. ¿No sé porque será que todo me lleva a Borges y a Perón? Como el viejo Tobías, todo lo relacionaba con la orquesta de Juan D´Arienzo.
En un campeonato de truco que nos ganó en la final me reveló al salir "¡Qué dupla hacemos con el narigón! Somos una orquesta. Me voy a casa con la felicidad latiendo en el cuore... como escuchar a D´Arienzo" En otra ocasión me dijo — Escucha ese grillo, pibe. Parece el sonido de un violín.
.

MIRTA

👏👏

Mirta brinda su concierto sin streaming todas las tardes desde las 17:30. Vive en un edificio enfrente del piso de mamá. Debajo funciona un local que despacha pan y facturas. En el mismo lugar donde estaba la peluquería de la extinta Flora. La primera persona que le dio una oportunidad a mamá en la ciudad más propicia a su felicidad. A veces, el azar es un milagro disfrazado.

Hoy supe de la familia por el noticioso marplatense al ritmo de un acordeón que atemperaba el ánimo de los vecinos y vecinas de la calle Sarmiento. Mirta, la célebre acordeonista, tuvo sus quince minutos de fama. Tocó y habló por la tele.

Recién busqué la tarjeta que atesoro hace treinta años. La localicé pronto. Estuve ordenando todos mis papeles en estos días de reclusión. Allí estaba la letra desteñida de mamá donde me cuenta de Flora y sus primeros días en La Feliz. Ante tantos mensajes de WhatsApp extendido, videos sangunderos y el bombardeo de memes me embargó ver un escrito de puño y letra.
Un balcón, una postal cifrada en el reverso, Borges, Perón y Mar del Plata. Como el viejo Tobías, todo lo relaciono con mis obsesiones, a saber; la literatura, el peronismo y el mar.

🐾 Como declamaba Larralde, en el canto verdadero se van repitiendo huellas.







24 de marzo de 2020

POESÍA PROFÉTICA





Este poema parece escrito en nuestros días, pero es de 1869.
Está tomado de "La historia de Iza", de Grace Ramsay... Poesía profética.





Y la gente se quedaba en casa
Y leía libros y escuchaba
Y descansó e hizo ejercicios
E hizo arte y jugó
Y aprendió nuevas formas de ser
Y se detuvo

Y escuchó más profundamente
Alguien meditó
Alguien rezó
Alguien estaba bailando
Alguien se encontró con su sombra
Y la gente comenzó a pensar diferente

Y la gente sanó.
Y hubo ausencia de personas que vivían
en una peligrosa
ignorancia
Sin sentido y sin corazón,
Incluso la tierra comenzó a sanar

Y cuando el peligro terminó
Y las personas se encontraron
Lloraron por los muertos
Y tomaron nuevas decisiones....
Y soñaron con nuevas visiones
Y crearon nuevas formas de vida.
Y curaron completamente la tierra
Justo cuando fueron sanados.


















22 de marzo de 2020

EXTRAÑANDO EL AIRE






La Banda de la Tana / El Jardín de los Presentes


Andrea Prodan

Pipo

Rodolfo García


Piti







Sergio Rotman


La Perra que los Parió & Resistencia


La cumparsita Rock 72




July en FM La Patriada


"Cuino" Scornik




Radio Nacional 2006/2007


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NUNCA TUVE TANTO BLUES

Jaf

Gaba (Blues Motel)

Claudio Gabis ( Manal)



Javier Martinez