El ruso Verea era nuestra biblia. La heavy rock and pop se emitía de lunes a viernes a las 00 horas, quien lo antecedía era Piso 93. El Ruso abordó el arranque con su editorial habitual y dijo "Escuchen Piso 93, loco!Es un programon” Así descubrí a Rafael Hernández, más conocido como El Rafa, voz legendaria de la mejor época de la Rock & Pop.
Con el Rafa en Zoe
Comparto mi columna “Ecos de Voces”: Especial RAFA HERNÁNDEZ en el Jardín de los Presentes, programa emitido todos los jueves a las 21 por FM 107 Mhz o www.radiozoe.com.ar
📌"La amistad no
necesita frecuencia. El amor sí. Pero la amistad, y sobre todo la amistad de
hermanos, no. Puede prescindir de la frecuencia o de la frecuentación. En
cambio el amor, no. El amor está lleno de ansiedades, de dudas. Un día de
ausencia puede ser terrible"
Jorge
Luis Borges
📌 LITERATURA &
AMISTAD. Textos, invitados y brindis en el día del amigo.
Se
aproximan las vacaciones de invierno y un parate necesario para ir a boxes. El
encuentro con la familia y una copa de vino como tranquilizante sin receta. La
medida precisa para detener la pelota en el medio campo y tocar con el cinco.
Me
gusta la idea de viajar y sumarme a la barra de un bar marplatense en invierno.
Es como descubrir una cabaña en la espesura de una campiña agreste del sur
donde acobijarse, apurar algunas copas y concebir que los problemas quedan a un
lado y las ideas naufragan por un lago patagónico imaginario que converge en la
frondosidad de Peralta Ramos.
Ahí dos
paisajes antagónicos, los bares marplatenses y los bosques rionegrinos, se
funden y se aprietan hermanados por un mismo deseo: un instante de copas y
felicidad.
.
***
.
La
primera vez que probé vino fue al lado de papá. A los diez años era el mejor
lugar que se podía estar. Ahora que lo pienso no hubo una silla más preciada.
- Tomá,
tomá un poquito.
- Pa,
¿Qué va a decir mami?
- Nada,
hoy no va a decir nada. Es un secreto entre vos y yo. Un chorrito nomás. Métele
más soda. Es por hoy nomás.
El
Termidor rebajado con soda no estaba nada mal. Ese miércoles “Grandes valores del
Tango” salió grabado. Soldán leyó un discurso apenado. Cenamos en
silencio. Nadie habló. Yo no quería hablar. ¡A ver si todavía se daban cuenta
que había tomado vino! Mamá no lo sabía, papá sí. Era nuestro secreto.
Mi
viejo me convido a participar en su dolor de alguna manera. Era como velar a un
familiar que jamás vimos mientras comíamos albóndigas con fideos de moño. Más
de tres décadas para deducir ese gesto.
Nada,
eso. Lo que daría por un vasito de vino más. ¡Lo que daría!
.
***
.
Una
tarde de febrero, fuimos con papá a autorizar unas órdenes para sus remedios:
el Lotrial, (“el Gran Lotrial”, parece un teatro de alguna localidad
bonaerense) el Enarapril, cada vez que lo nombro canturreo… enarapril el ritmo
tibio... de mi chiquito... y otros medicamentos más que ahora no recuerdo.
A mi viejo le habían amputado una pierna, estaba embromado.
— Vamos
caminando — me dijo papá parado sobre sus muletas.
— ¿Te
parece, pa?
— Sí.
Vamos caminando.
La
temperatura era asfixiante. Nos metimos en la pizzería “La Continental” de
Belgrano y Entrerrios. Papá transpiraba como testigo falso. No podía tomar
más, era una orden de su médico. Si lo dejabas se clavaba tres botellas de
cerveza por día.
Pedimos
la carta, se acomodó en su silla. Recuerdo que tenía los lentes de aumento
empañados.
— Pa,
tenes los lentes sucios. Los voy a lavar con jabón líquido.
—
¿Dónde?
— Ahí
en el baño. Quedan bárbaros como con el detergente…
Mi
viejo atinó a sacarse los lentes. Lo hizo en cámara lenta.
— Ya
vuelvo. Pedime tres empanadas de carne y algo para tomar – le dije.
Sus
ojos cansados detrás de los vidrios velados buscaban una aprobación. Me sentí
poderoso en esa situación. Tenía que definir que íbamos a tomar mientras una
pantalla transmitía un partido de la Bundesliga y afuera hacia 35 grados de
sensación térmica.
Lo
llamé al mozo y le dije: — Un vino tinto, agua con gas y mucho hielo. — Papá se
quedó callado y recuperó el semblante. Fue la última vez que tomamos juntos. Dos
meses, 23 días y un par de horas después, se murió.
.
***
.
Don
Dante decía que “El vino siembra
poesía en los corazones.” Yo no encontré menciones ni rimas con el
Lotrial o el Enalapril en ninguna poesía. ¡Esas pastillas! Había un horario
para tomarlas. ¿Cómo voy a poner una alarma para tomar un Malbec?
Todavía
no termino de tragar el caramelo de la ausencia, pero como dice el amigo Nieva "...
a veces la muerte libera, sobretodo del sufrimiento" Tomando una
copa justamente, me decía "...
cuando uno sufre tanto le pide a Dios si cree y a Dios también si no cree que
la parca llegue. Como algo que llega para cortar las amarras del dolor... vaya
uno a saber que se nos pasará por la cabeza cuando nos llegué a nosotros, si
seremos conscientes el día de la entrega final."
Mientras
cavilaba sobre literatura y vinos para el programa de radio, recordé las noches
de tertulias en casa, siempre es "el tema". En cada emisión intentamos
reproducir el clima de una reunión familiar.
El vino
para mí, es mi papá. Mi viejo tenía olor a vino tinto Termidor. Si él no
hubiese encontrado el canal para encauzar todo su dolor no sé dónde hubiese
terminado.
.
***
.
Mientras
descorchamos la primera botella, en la discoteca de Zoe encontramos una canción
para ilustrar este comienzo: Red Blood Wine, uno de mis demos
favoritos de los Stones.
Una
canción que los chicos malos de Dartford nunca grabaron oficialmente. Una
zapada de fogón desarropada, despojada de arreglos y así, sin peinarse, brilla
aún más. Como esas chicas desfachatadas que te cautivan con una copa en la
mano, envueltas en jeans, una remera suelta y el pelo recogido. Si esta balada
fuera una mujer desearía que sea la madre de mis hijos. Sus majestades
satánicas y una oda al vino tino. - Tomá, tomá un poquito.
- Pa,
¿Qué va a decir mami?
- Nada,
hoy no va a decir nada. Es un secreto entre vos y yo. Un chorrito nomás. Métele
más soda. Es por hoy nomás.
“Anochece
en la madera y mi padre sucede, marca distancias en los vacíos de la lengua.”
📌 El vino y la
literatura siempre han estado íntimamente ligados, el primero puede obrar como
catalizadores de la segunda. Muchos son los escritores que estarían dispuestos
a firmar un pacto con el dios Baco que les permitiera concebir una obra
maestra.
📌 Casi podríamos afirmar
que gran parte de los clásicos de la literatura no fueron escritos con tinta,
sino con vino.
📌 Un relato sobre el folclore y los
marginados de siempre.
📌 La
mirada de Nancy Servera docente de Literatura, Carlos A Ricciardellidocente y escritor y nuestro
querido Miguel de la histórica librería de San Cristóbal sobre autores como Hilario
Ascasubi, Boris Elkin, Hamlet Lima Quintana y el gran José Hernández.
📌Artistas
de rock influenciados por la gauchesca, lecturas, gacetillas y muchos más!
📌 Agradecimiento especial al laburazo de Julian Delgado en la producción y la
coordinación de piso, y siempre gracias al amigo Fabian de Vita por la transmisión por facebooklife.
Están
ganando los primeros fríos. Se despereza la estación del año que más
me gusta habitar. Me gusta más que el verano por la
posibilidad de parar la pelota; usar tejidos a mano, de reencontrarme con las obsesiones, los
viajes, las lecturas y el chocolate. Pero no
siempre fue así.
En una época hiciera frío o calor no quería llegar a casa. Daba vueltas en el auto para no acariciar el picaporte y advertir
como temblaban mis manos. Me
moría de ganas de ver a Valen pero sabía que al abrir la puerta un chillido
tosco surgiría del fondo del comedor.
¿Cuándo
comenzaría el próximo insulto? ¿Cómo hacía para imaginarlo? ¡¿Cómo?! Si nunca en la vida mis viejos me
levantaron la mano. ¿Cuál fue el día UNO de esa opresión? ¿Cómo llegué a una situación de
violencia incesante?
Contaba
con dos testigos: un perrito de ocho meses y un bebé de 6 meses. Sus miradas impasibles eran como espejos velados que esparcían los gritos sobre el
porcelanato. Hay una
situación que siempre desata el final de la ofensiva. Un golpe cierto dilucidó mi salida. Tenía terror de responder a tanta humillación y
terminar engayolado.
*** Muchas
veces ante una encrucijada, cuando las circunstancias son un jeroglífico me
pregunto "¿Qué hubiese hecho Richards
en mi lugar?" y es increíble, las cosas parecen menos traumáticas.
Keith
Richards, a mediados de los sesenta, ya empezaba a afinar los oídos y escuchar
que un avío de la banda desentonaba. En realidad no era su guitarra, el
bajo de Bill ni la batería de Charlie: Desafinaba Brian Jones. El
problema no fue musical. Brian no entendió cuál era su puesto en la cancha. Si bien es cierto que fue quien convocó; eligió el
nombre de la banda y sumó instrumentos exóticos. Brian estaba obsesionado por los blues oscuros y era la
contracara de Mick Jagger.
Por su parte, Keith le robó el luquete y conquistó a su chica: Anita
Pallenger. La relación de Brian con
Anita había llegado a un callejón sin salida por culpa de los celos.
Anita mantenía un vínculo muy violento
con Brian. "Algunas noches podía escuchar los golpes y ver salir a Brian
con un ojo morado. Brian era un golpeador de mujeres. Pero la única mujer en el
mundo a la que no te convenía intentar pegarle era a Anita. Cada vez que se
peleaban, Brian terminaba vendado y lleno de moretones", cuenta Keith en
su libro Life.
El 3 de julio de 1969, hace exactamente 50 años, Brian fue encontrado ahogado en la pileta de su casa. Su historia terminó abruptamente. Los Rolling Stones siguieron, también el romance de Anita con Keith prosperó: tuvieron tres hijos y fueron amigos hasta la muerte de Anita.
La vida
de Brian Jones terminó como el principio de “El crepúsculo de los dioses”
(Billy Wilder, 1950), con un cuerpo inerte flotando en una piscina.
¿Acaso lo
echaron como un perro de la banda; ya no contribuía nada al grupo? ¿Maltrataba a las mujeres y a los empleados de su casa? ¿Fue un asesinato? ¿Lo asesinaron el constructor Frank Thorogood y su tropa de albañiles? ¿Cómo
saberlo?
Hay en el alma de quienes agreden una gran pena. Detrás de cada persona que gusta hacer sentir mal a alguien, hay un oculto: "herir para que se sienta herido como yo".
Me pregunto ¿cómo un artista maravilloso que deslizaba sobre una fender firebird sus dedos como una caricia pudiera encerrar tanta ponzoña?
Hoy no tengo pavura de volver a casa. Ya no me espera la agresión. Me
aguardan el calor de los abrazos y el placer de los vinilos. Hoy llegué a casa, serví dos copas de vino y busqué el album “Beggars Banquet”. Apoyé la púa sobre el surco en el track
número dos: «No Expectations». La canción es sencillamente deliciosa. Uno de los últimos registros de Brian con los Stones. Una verdadera joya de un artista solitario que le faltó amor de pibe. Un
chico que subió a lo más alto fundando los Rolling Stones, la banda de rock más
grande del mundo, y que cayó uniéndose al «Club de los 27» en el fondo de una
piscina.