Mientras escuchaba una radio fm a "puro rock nacional", un oyente planteaba que no entendía las letras de Spinetta y me detuve a pensar: El flaco escribío sus mejores temas a mediados de los setenta, Pescado Rabioso fue su máxima expresión, es cierto, las letras de sus canciones no son facilongas, son metáforas a la mujer, a la muerte etc., reconocido por el mismo Luis Alberto.
Quizás se necesite de un mínimo proceso intelectual decodificar su poesía pero convengamos que para apreciar el arte no necesariamente hay que descubrir el truco, más bien hay que relajarse y contemplarlo.
Ahora bien, el caso de éste oyente no tiene relación
con el boom del rock chabón o como algunos periodistas quisieron simplificar al
fenómeno, dando carácter de rock simple a las bandas surgidas de las clases
bajas. ¡No es así! Yo pude ver a muchos pibes de Catán o Laferrere en una mesa
discurrir sobre las letras del Indio Solari como quien discute de fútbol o de
política. El fenómeno ricotero fue al rock lo que el movimiento
nacional y popular fue a la política,
complejos en su concepción pero entendido por quienes se busca que lo
entiendan: los marginados. Justamente por eso es molesto. No es casualidad que en los últimos años, cada
vez que tocaban Los Redondos en vivo, muchos empresarios -que nunca aceptaron su
carácter de independientes- quisieron tirarle un muerto a una lógica que nacío mucho antes que la banda grabara su primer disco y acabar con
este espacio alternativo y cuestionador del sistema.
La
muerte de Walter Bulacio en 1991 (un chico de 17 años oriundo de Aldo Bonzi) fue un aviso. Una bisagra para nuestra generación. Mientras
tanto, Carlos I era poco menos que un semidiós y un grupo de diputados
peronistas disidentes ( el grupo de los ocho) se animó a cuestionar las privatizaciones y a reclamar el
ansiado salariazo.
Vuelvo
a Walter Bulacio y recuerdo que la paliza que le dieron en una comisaría hasta matarlo,
puso a toda la escena local alerta ante el fantasma de los vestigios de la
dictadura militar. Basta escuchar Fusilados por la
Cruz Roja del disco la
Mosca y la
Sopa (1991) una canción que presagia lo que vendría.
¡Es
increíble como cambiaron los tiempos! Años después esa misma escena (salvo raras
excepciones como León Gieco) no dieron opinión ante la muerte de 194 vidas, 194
bulacios.
Hoy la cultura rock dejó de ser lo que era. Fui testigo de como a principios de la década pasada ante la moda del house, el rap y el tecno teníamos una opción, un lugar de resistencia ante tanta frivolidad.
En esos
años Chaban era un referente. El paradigma del empresario del palo que sabe
manejar el negocio. Sin embargo, hoy está en serios problemas. Mientras Anibal Ibarra, el
responsable político que mandó al Reno, hoy R.A.D. (Registro de Agentes
en Disponibilidad) a todos los inspectores municipales mucho antes del incendio (por supuestos casos de corrupción) insiste en que no tuvo nada que ver. No
reconoce nada, se siente perseguido, se victimiza y se olvida que llegó a ser Jefe de Gobierno por su trabajo parlamentario en el viejo Consejo Deliberante. Una verdadera mosca molesta en la sopa neoliberal, en búsqueda de
un nuevo hecho de corrupción, un nuevo watergate, un escándalo... Sin embargo ahí anda El
"joven sobresaliente hacia el siglo XXI" (Revista Times-1997)
lamentándose ya no por estas víctimas o sus familias, sino como una cámara de TV registró al verdadero fiscal fiscalizado.
Por un
lado diría que conozco el barrio donde se formó Callejeros. Nací y me crié en
Villa Celina, si tuviera diez años menos hasta podría haber presenciado ese
show en Cromañon.
Por
otro lado soy de los que creyó en la alternativa al menemismo. Voté por la fórmula Bordon Presidente-Auyero Gobernador en las elecciones del 1995 a pesar de que el turco decretó el final de la colimba antes de las elecciones presidenciales buscando el voto sub-18
a partir de otra muerte: Carrasco. Mi categoría: "la
76", fue la última en ser sorteada en toda la historia del servicio
militar obligatorio.
Creí en
el Frente y sus cuadros, por eso me dio mucha bronca la actitud y la frialdad
del ex Jefe de Gobierno y su séquito ante ésta tragedia. Fui de alguna manera, parte de esa construcción y
hoy camino en los escombros del progresismo porteño. El mismo que me ilusionó
mientras mataban a Walter y Callejeros no era ni una banda de garage.
Escribo mis broncas, porque me entusiasma la política pero ya no creo en los falsos profetas. No creo en los que construyen a partir del otro: los anti-menem, los anti- macri, "los anti". Ya no creo en los que arman con los heridos que caen de un proyecto. Creo si, que hay que hacer a partir de uno y sus convicciones.
Mi pregunta es ¿Qué sucede cuando el actor por el cual te uniste y formaste una alianza, un frente o espacio político sale de la escena?. Respuesta: ¡te quedas pedaleando en el aire!
¿Porqué todo éste relato? Porque ya no hay una banda que me conmueva, porque gritarle al sistema lo que este quiere escuchar no tiene sentido, porque las canciones de Adriana son parte de mi vida junto a mi hijo, porque crece mi panza, porque la ignorancia es cada vez mayor, porque a veces las cosas no tienen explicación, porque todavía creo en nuestros jóvenes y me cuesta aceptar que la banda de sonido de su adolescencia sea El Polaco ... Por todo esto me indigno al escuchar por la radio "¡No entiendo a Spinetta!"
Escribo mis broncas, porque me entusiasma la política pero ya no creo en los falsos profetas. No creo en los que construyen a partir del otro: los anti-menem, los anti- macri, "los anti". Ya no creo en los que arman con los heridos que caen de un proyecto. Creo si, que hay que hacer a partir de uno y sus convicciones.
Mi pregunta es ¿Qué sucede cuando el actor por el cual te uniste y formaste una alianza, un frente o espacio político sale de la escena?. Respuesta: ¡te quedas pedaleando en el aire!
¿Porqué todo éste relato? Porque ya no hay una banda que me conmueva, porque gritarle al sistema lo que este quiere escuchar no tiene sentido, porque las canciones de Adriana son parte de mi vida junto a mi hijo, porque crece mi panza, porque la ignorancia es cada vez mayor, porque a veces las cosas no tienen explicación, porque todavía creo en nuestros jóvenes y me cuesta aceptar que la banda de sonido de su adolescencia sea El Polaco ... Por todo esto me indigno al escuchar por la radio "¡No entiendo a Spinetta!"
El texto, como siempre, impecable. De la ilustración te destaco el detalle de la balanza a modo de triste metáfora.
ResponderEliminarMuy lucido...Martin.
ResponderEliminarTe soy sincero, cuando era mas joven no me gustaba spinetta pero ahora que soy mas "viejo" me gusta, de eso se trata la vida creo de la maduracion y de las cosas que dejamos, buenas o malas, a veces para bien otras para mal, con respecto a lo tuyo, te veo medio nostalgico por eso en la vida hay que tomar lo que sirve o en caso de lucila tomarselo con wisky....:)
ResponderEliminarTE VOY A SER REALMENTE MUY SINCERO EL SABADO FUI A MI RECITAL DEL INDIO NUMERO NO SE CUANTO, HACE 30 AÑOS QUE ESCUCHO Y VEO A LOS REDONDOS Y TE PUEDO ASEGURAR QUE TODAVIA HAY LETRAS QUE NO PUEDO DESCIFRAR NO SON LETRAS FACILES NO SON PARA CUALQUIERA IGUAL QUE LAS LETRAS DE SPINETTA Y COMO DICE AGUSTIN ARRIBA CUANDO PASAN LOS AÑOS TE VAS DANDO CUENTA DE UN MONTON DE COSAS QUE CUANDO SOS PIBE NO TE DAS CUENTA ENTONCES DEJALOS QUE CREZCAN Y SE DEN CUENTA SOLOS MUY BUENO LO DE ARRIBA IMPECABLE GRACIAS POR VOLCAR TUS PENSAMIENTOS EN ESCRITURAS QUE QUEDAN PARA SIEMPRE
ResponderEliminarImpecable!
ResponderEliminarGracias Pato! Un abrazo grande loco
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