Geneviève
llegó al cementerio de Montmartre con un ramo de flores y una caja en su mano
acompañada por su nieta.
-
Abuela, aquí está el sepulcro de Edgard Dubois.
-
¿Estás segura, Dominique?
- Sí,
abuela.
-Muy
bien. Coloca éstas flores junto a su tumba, por favor, y dime la fecha de su
muerte.
- 19 de
abril de 1986.
-
Gracias, mi cielo. Fue hace muy poco ¿no es así?
- Sí,
abuela, casi tres años. ¿Estás bien? Estacioné a pocos metros de aquí. Cuando
tú me lo digas, volveremos a casa.
- Estoy
bien, Dominique. ¿Puedes dejarme a solas?
-
Abuela, no te dejaré sola. Estaré aquí a pocos metros.
Geneviève,
no veía bien. Hacía años que su visión sólo distinguía siluetas. Tenía una
promesa que cumplir. Su juramento estaba allí en sus manos. Una caja de
multilaminado de cedro muy bien conservada.
Edgard
decía que en ese cofre podía entrar todo. – Esto es sencillo, esta caja es algo
extraordinario. Vamos a poder guardar las joyas. Las perlas no se van a perder.
Esta es la solución a los problemas de dónde depositar las perlas de los
collares. Tome nota, Geneviève.
Geneviève
hacía muy poco que escribía a máquina. Su dactilografía era insuficiente.
Edgard le pidió, le suplicó más bien – Mire, Geneviève, necesito que tome nota
con precisión.
Edgard
continúo -Por favor, presten atención. Esto es importante para el diario. Le
Parisien necesita incrementar sus ventas. Sus salarios dependen de esta noticia
que será la portada de mañana. Tú, el fotógrafo ¿puedes sacar esas fotos
después de la reunión? Esa luz nos distrae, se lo pido por favor. Bueno, como
les decía, el material de la caja es de multilaminado de cedro. El cedro es un
tipo de madera muy noble. Las perlas allí dentro no harán ruido. Hay algo
llamado telgopor...
-¡¿
Telgopor?! Interrumpió Adrién tomándose el mentón entre sus dedos.
- Sí,
así se llama. Se le dice Telgopor por el fabricante, el nombre genérico es
poliestireno expandido- contestó Edgard con propiedad. Este material pronto
solucionará el asunto de los golpes y las roturas, en una palabra, darán
respuesta a la demanda del choque entre las perlas almacenadas en arcas de mala
calidad.
Geneviève lo miraba con secreta admiración.
- En
principio- reanudó Edgard- fue pensado para las perlas, pero la idea es avanzar
en las alhajas, joyeles y filigranas. Podemos ubicar esta caja en el
dispensario del baño, en la alacena de la cocina, en el aparador del cuarto.
Escriba Geneviève, por favor.
La nota
sobre la caja para depositar reliquias publicada en la portada del Le Parisien,
sería todo un éxito y una bisagra en la carrera de Edgard. Muy pronto se
convertiría en el periodista y publicista más famoso del matutino y poco tiempo
después de la élite parisina de la segunda mitad de la década del ´20.
En ese
momento irrumpió Etienne, jefe de la redacción del Le Parisien – Yo no entiendo
cómo aquí pueden reunirse once reporteros y creativos para redactar una nota.
Hoy es un día histórico. Hoy llegará a la redacción lo que esperamos tantos
años: ¡Las máquinas de escribir Remington! ¿Ustedes toman dimensión de lo que
eso significa? ¿Y usted qué hace ahí? Por favor termine de una vez con las
fotografías. El ingenio se dispersa, mis colegas trabajan en una crónica muy
importante del periódico ¿acaso no entiende? - giró su cabeza y miró fijo a
François y a Maurice que estaban en un rincón- Y ustedes dos pueden salir. Hay
mucho personal en este sector.
Etienne
envidiaba a Edgard, hacía todo lo que estaba a su alcance para obstaculizar su
faena. Sin embargo, Edgard, quería demostrar a sus pares, a sus condiscípulos
de otros medios gráficos de París y a los lectores del Le Parisien que estaba
para grandes cosas. Edgard era un talentoso. Él lo sabía. Alguna vez dijo
mientras fumaba su pipa de brezo - El talento escondido no produce reputación-
y no se equivocó.
-Vamos
abuela, ya estuvo bien. Deme ese cofre que se va a mojar.
-No, no
Dominique. Déjalo junto a las flores.
-Pero
con la lluvia se echará a perder.
-No
importa.
-Pero
abuela, lo ha atesorado por más de sesenta años.
-No me interesa Dominique.
Lo conservé tantos años para traerlo hoy hasta aquí.
"Las verdaderas promesas son aquellas
que se hacen con el corazón y se cumplen en silencio"
Me pareció excelente, digno de vos, besos y gracias por tu correo de fin de año, estuve en París y lo ví cuando llegué, con todo cariño
ResponderEliminaryo conozco el cementerio del Père-Lachaise, donde está Jim Morrison... pero el encanto de los cementerios con bóvedas antiguas es lo más... "en los cementerios se muere de amor y de frio..."
ResponderEliminarHola Vivi, que bueno que hayas podido ir, si mal no recuerdo todavia se podia pasar ( ahora creo que esta con rejas) Buena frase... muy buena! A veces en los cementerios hay mas vida que en la calle creo, porque la evocacion de alguien querido es mantener vivo su recuerdo. Me llena de ternura ver señoras y señores muy mayores recorriendolos con flores en sus manos. Y a veces en otros ambitos donde la vida ( se supone) le gana a la muerte, estamos rodeados de cosas que ya no son, de personas que ya no recordamos, de historias que se marchitaron, de rincones que ya nadie visita... de "cementerios" donde ya nadie lleva flores...
ResponderEliminartodo está muy acelerado... tanto que quieren ser cremados para llegar a polvo antes... hasta mi abuela de 90 ya dijo que tiene la guita ahorrada para la cremación... sentimientos mezclados...
ResponderEliminarMarcela Gospedini que hermosa historia... gracias por compartirla.
ResponderEliminarMaru Pancho Las promesas pedidas con el corazón , se cumplen ,doy FE !!!!
Zulma Peralta q linda historia...gracias Raúl. !!!
Ignacio Olarte muy lindo Raul!
Martin David Lauria Gracias Raul por ests relatos......una frescura dentro del fb.....
Erica Nazarena Ciampa HERMOSA!
Paula Geosits Esas promesas siempre se cumplen
Elba Ferenesa Muy buena historia, gracias por compartirla!!!
Margarita Bayruti El 30 de junio me voy a París, me llevo tu historia, besos
Raúl Haurat Las historias no necesitan visa ni pasaportes y sin embargo nos permiten viajar. Con todo gusto dejo que la lleves con vos. No conozco París, pero creo estuve allí de alguna manera a través de la pluma de Baudelaire, Sartre o Flaubert. ¡Buen viaje! come rico, pasala muy bien, nos vemos a la vuelta. Un beso
Vanina Sanchez Gracias por tan linda historia
Carlos Alberto Gomez Muy bueno Raul!!! linda historia...algo bueno en el facebook,porque hay gente q ponen cada cosa....Buenisimo!!!
Margarita Bayruti Raúl ya hace unos días que estoy en Estocolmo, tengo que hacer trámites, manana me voy a Canarias una semana a ver amigas, y luego vuelvo a mi casa en estocolmo, el30 me voy a parís por unos días. Te llamo cuando llegue, besos a ti y a tu hermoso hijo