La "
mala noticia" para muchos es que el pueblo, la gente, el vecino ( como
le gusta decir a la derecha) vuelve a ser protagonista, es histórico que los
grupos económicos detesten gobiernos con gestos hacia los que más necesitan o
los radicales criticando todo desde la oposición o la izquierda testimonial que
no busca ser gestión para mantenerse virgen e impoluta, todo eso es esperable,
pero hay tanto tilingo de barrio que se alegra con la muerte del ex presidente
con aires de bacan... ¡Pobres! realmente que pobres son.
El enemigo está en otro lado, pongan las
energías allí, el empresario que te echa y no te indemniza, el diario que te
miente, no un gobierno (con muchos defectos) que repartió la que otros se
llevaron en su momento y ahora dicen ser la voz de la sensatez.