7 de noviembre de 2022

NO LO SOÑE

 

NO LO SOÑE

7 de noviembre de 1992

 

Había una vez una ciudad donde pocos se animaban a tocar rocanrol. Había una vez un país que bailaba al ritmo de Alcides, Pocho La Pantera y Technotronic. También había recitales, como los de Obras Sanitarias, que albergaba a los que transitábamos en el ostracismo de los sin jopo. Mucho antes de que los shows de rock fueran parte de una kermesse con cuatro escenarios con venta de pochoclos; hubo una noche de 1991 donde unos pibes de Villa Devoto homenajearon a los más grandes: Los Rolling Stones.

 

Profetizando lo que vendría, los Ratones fueron la antesala del desembarco de sus majestades satánicas y la fiebre rolinga noventosa. “Esta noche toca Juanse y el año que viene tocan los Eston” cantábamos.

Ante tanto aniversario dando vuelta por la net quería recordar el 7 de noviembre de 1992. La noche que tocó Keith Richards en la Argentina. Todavía conservo las entradas de los cuatro conciertos en aquella primavera de entusiasmo menemista, ritmo de la noche y el uno a uno.

Pasaron 30 años... Acá estamos. Demasiado jóvenes para morir y demasiado viejos para el rock. No es fácil ser joven, pero ser adulto, tampoco.

Yo, por lo pronto, hice un bollo con el plano... pero sigo buscando el tesoro.

 





1 de noviembre de 2022

¿DE QUÉ LADO TENEMOS PUESTO EL CORAZÓN?

 


Hay canciones que traspasan a sus creadores. Las tomamos los desangelados, las transformamos en himnos y las pasamos de generación en generación. Se resignifican, dialogan con la realidad del momento, despiertan nuevas sensaciones e ideas.

Así fue como la Kermesse Redonda ocupó de manera natural y con derecho propio un espacio vacío que no lograban llenar ni siquiera los propios Indio Solari y Skay Beilinson, quienes en sus respectivos conciertos solistas lógicamente apenas abordan un puñado de canciones de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.

El sábado 15 de octubre me lancé hacia Constitución, la ex avenida de los boliches, hoy transformada en un itinerario de cafeterías y mueblerías high class. Llegué temprano.

El ex GO! tiene una carga emotiva muy fuerte, fue el reducto donde disfruté la música en vivo de los Redondos en los años 1994, 1995 y 1996.




Luego, en noviembre de 1996 fui a dos shows maravillosos en el Polideportivo Islas Malvinas, construido para los Juegos Panamericanos.

Más tarde, un impedimento por parte de las autoridades de Olavarría fue la antesala de mi último show de Patricio Rey en el Patinódromo Municipal Adalberto Lugea con la presentación de "Último bondi a Finisterre". En los albores del fin de siglo concluiría un romance que tuvo su bautismo en 1992 en Autopista Center — ¡Tenes que escuchar Oktubre, chabón! — me dijo Selva, una novia de San Telmo.



En GAP me encontré con un público heterogéneo. Chicos de 22, 23 años y muchachos de cuarenta largos.

En la previa la gente entonó canciones disparadas por un DJ como si el reducto fuera la continuación de sus propios cuartos exponiendo las cicatrices del almaMientras escribo reproduzco el setlist del show. Obtuve la lista de temas que me auxilia a escribir sobre mi arrojo.





El show

La asonancia del saxo tenor de Sergio Dawi fue la introducción en lo que prometía sería una gran fiesta. Dawi fue quien llevó adelante la batuta y sus vientos gozaron de la travesía. Fue el anfitrión de la Kermesse que se dirigió al público sólo para anunciar a los cantantes.

El show trajo en cada canción una evocación. A diferencia de los fundamentalistas con la Kermesse sentí que era parte de la banda. Nos invitaron a su celebración. Los fantasmas se hicieron presentes en la calle Ortega y Gasset que transmutó y dejó atrás los extintos Sobremonte, Coyote, El Divino, Chocolate, Cabo Suelto y Aquelarre. Constitución, la ex avenida donde desfilaba nuestra euforia adolescente, ahora se aviva de negocios de iluminarias, cafés pitucos y colchones con vista al mar. 


Tito Fargo y Sergio Dawi




Leticia Lee y Semilla


Visualicé entre la concurrencia caras entusiastas mirando a la marquesina con las retinas extasiadas. ¡Cuánta agua corrió bajo el puente después de 26 años! Cinco minutos bastan para soñar toda una vida, así de relativo es el tiempo. 

La Kermesse tiene la potencia del poder de las canciones. Verlo a Dawi solazar sus cadencias es una sensación intransferible. El ex Dossaxos es el tío experimentado en la cabecera de la mesaSemilla Bucciarelli sostiene el groove en su bajo, con una mueca alcanza para vislumbrar su felicidad. El sortilegio de Tito Fargo en las seis cuerdas factura los mejores riffs ricoteros con una maestría que sacude. 

Por último, el público que siempre enriqueció la torta de los Redondos, entregó el corazón en cada pogo. Allí estaban los mismos de siempre con la vida marcada en la piel aunados con caras nuevas. 

Como una procesión de más de tres décadas, hombres y mujeres llegaron hasta el show con lo que el cuerpo permita.

La Kermesse Redonda es una puesta que trae consigo una ofrenda entre banderines de colores y alegría sin bardo. Un ritual con una pizca de nostalgia. La vigencia de unos músicos ecuánimes que sostienen la leyenda con la pujanza de negras y blancas. Recuerdos que nos conectan con el que fuimos.


La Kermess Redonda 

es una puesta que trae una ofrenda 

entre banderines de colores 

y alegría sin bardo. 



El sábado 15 de octubre vi una banda que funciona sin vedettes, plumas ni egos mal ubicados. Un dispositivo melodioso que trajo buenos aires a la costa atlántica en pleno Oktubre. Canciones que son nuestras, versiones de los primeros discos apropiados en la voz de Leticia Lee, el Chino Laborde y Nahuel Briones con un soplo renovado, sin berretines ni tiranteces. 

El sábado me sentí de 20 años por dos horas. Sinceramente, no precisé al Indio Solari al frente de los micrófonos. Si necesité las canciones como un antídoto, al tiempo que las chicas trepaban al hombro de sus compañeros consignando un grito de esperanza hacia el cielo marplatense.

En mitad del show me senté en las tribunas. Vi gente lagrimear. La riqueza de la kermesse es que es diferente a todo, y uno se entrega a eso. Es dionisiaco, algo pagano que no tiene explicación, que no tiene dogma, pero que sucede, y cuando sucede no se sabe bien porque y uno necesita estar ahí. 

Una kermesse no es lo mismo que un parque de diversiones, no encontrarán palos enjabonados ni tías tirando latas. Hay algo sublime que tiene vuelo y magia. Ellos se hacen llamar los decoradores. Solari decía: Los Redondos estamos para saltar por sobre los decorados del rock y nosotros sorteamos el paso del tiempo por un instante a caballo de melodías que son parte de nuestra piel, esa misma que no nos deja huir.







11 de octubre de 2022

EL OLVIDO QUE SEREMOS

 




Mientras le sirvo a Julián unos tostados de jamón y queso escucho a Davoo Xeniexe en su canal de YouTube ¿Qué es lo que seduce a mi hijo ver un chico de 19 años discurrir sobre fútbol en una comunidad virtual? 

David “Davoo Xeniexe” logra hechizar a quien lo ve. El mutismo de Julián, ancho en una de las sillas mecedoras, contrasta con la elocuencia del streamer. Las salidas en vivo por Twitch son de hasta cinco horas. No me quejo, juzgo que es mi manera de conllevar el tiempo de ocio. Miro la grilla del festival Marea y los mensajes de Whatsapp en el fin de semana XXL. Debo confesar que disfruté mucho de compartir y aprender con las master class disparatadas del gran David.

Davoo expone lo que sabe sin solemnidad. En dos "vivos" asimilé nuevos conceptos sobre promedios y estadísticas. “Los chicos después de los veinte minutos se aburren de cualquier cosa” ¿Están seguros? 

Mientras recorto los bordes del pan lactal, escucho una voz personal que me deja en off side. Literal, cringe, bro, épico, hater, play wacho, de rúcula, gracias por la sub; franquean su monólogo que se interrumpe solo para tomar agua de una botella sin etiqueta.


GRIS ATARDECER

Más tarde, sirvo otra ronda de tostados de doble feta mientras el sol cae por la calle Sarmiento. July sonríe. ¿Acaso recibió un mensaje? ¿Estará enamorado? El comunicador 2.0 sabe al dedillo los resortes para pulsar los intereses de un adolescente y amenizar, al mismo tiempo, una tarde de lluvia y frío en Mar del Plata.

Davoo Xeneize no necesita más que un micrófono y quien lo escuche. Es uno de los streamers más reconocidos de la Argentina. Cuenta con más de 700.000 seguidores en sus perfiles. Hace unos días confesó que no tiene suerte con las mujeres y solo le interesa el fútbol. Es vehemente con quienes critican a  Juan Riquelme. Román es su Dios.

Davoo narra historias donde cuesta pellizcar donde empiezan y donde terminan. Julián me pide coca que tenga gas que acompaña con galletitas de chocolate Oreo. Acomoda la almohada que esmeradamente situé para que no se le acalambren las piernas. La adolescencia de mi hijo pateó las puertas del living sin orden de allanamiento. ¿Hay estadísticas y análisis en los streamings? Sí ¿Es entretenido? También. 

Las reacciones de Davoo Xeneixe son la evidencia cabal que los gustos de los hijos son suyos. Siempre hay un momento en la vida cuando la puerta se abre y deja entrar al futuro.








22 de septiembre de 2022

THE CRYSTAL SHIP

 

Antonio Machado trazó en un línea “Caminante no hay camino, se hace camino al andar” y aquel que recorrió años erráticos entre pensiones cuartos de hotel mirando Crónica TV sin volumen, apurando una cerveza tibia, podría entender al poeta oriundo de Sevilla.

Cuando trabajé como periodista parlamentario en el Congreso me decían: sultano reporta a mengano pero tiene "puerto" en perengano. Hoy, lejos de los pasillos del palacio, juzgo que un puerto es morada encantadora para un alma cansada de las luchas de la vida. 

Vuelvo al puerto de Mar del Plata, hace 100 años se encendía el motor de la ciudad. El movimiento de ascenso y descenso del nivel del mar continúa en marcha. Lo contrario al agua estancada. El agua del océano se agita, nos sacude, nos interpela en invierno, nos activa en verano. Por eso, cuándo nos quedamos solos, ante la quietud, ante un corazón que deja de latir, las olas se siguen allí, moviéndose. Por eso visito a los lobos marinos en su hábitat, un emblema que se mueve en oposición a los lobos solidificados de la Bristol. 

Mi madre me inclinó a regresar a la Feliz. Mientras acondicionaba mis enseres ella se tomó un buque sin boleto de regreso. Ella siempre volvía, ella siempre pegaba la vuelta. 

Tengo la esperanza que de tanto comerme con la vista el mar ella aflorará en el horizonte. “Estas en el borde del continente” me dice Camilo. Es cierto, el poeta siempre acuna una verdad.

Mi primer juguete fue un barco de papel. Un galeón que abordaba el cordón del pasaje Púan hasta disipar su travesía en el sumidero de la calle asfaltada. Me gustaría regresar embutido en la pluma de Melville al barco ballenero comandado por el capitán Ahab, atrapar a Moby Dick, sin importar la suerte que pueda correr mi pierna.



BARCOS INALCANZABLES

El barco pirata de los Playmobil fue el viaje a Disney de la primavera alfonsinista. Puerto se llamaba el boliche Chiclana y Pirovano dónde ella me miraba, yo la miraba y hasta que un día nos miramos al mismo tiempo.

A poco menos de un mes de la celebración de “Marea Puerto”, a 100 años del primer desembarcó en el Puerto de Mar del Plata, tiramos nuestras anclas para detenernos a pensar ¿Quién desembarcó primero? ¿Qué hecho fundó lo que somos?, ¿los linajes o los caídos?

Un barco encallado es un buque que no navega. Hoy, si me quitaran el aire no solo no podría respirar, si me quitan el micrófono permanecería zozobrando un nuevo feriado marcado en el almanaque. 

Vivimos en una era inalámbrica, los responsables de que tengamos Internet en casa siguen siendo más de 1.000 millones de metros de cable submarino. Sí, estamos hipercomunicados. Sin embargo, al pensar en tantos cables bajo el mar, cavilaba sobre la conversación entre tres tripulantes de la embarcación a mar abierto en la película Tiburón. Uno de los momentos más extraordinarios de la historia del cine. El peligro acechaba debajo de la barca y ellos discutían de chucherías.

La embarcación no era lo convenientemente fuerte. El personaje interpretado por Robert Shaw finalmente fue devorado por el tiburón. Esa escena custodió mis noches desde el año 1984 hasta estos días. El implacable cazador de tiburones Sam Quint acabó con el escualo que amenazaba las costas que terminó con su vida también. Sus compañeros de aventura, Martin Brody y Matt Hooper tenían una familia que los esperaba. Al navegante experimentado lo aguardaba la confusión, una cerveza tibia, el fulgor de un televisor sin volumen y un colchón sin frazadas. De esto se trata, que alguien nos espere. 

Anoche, mientras el sueño oponía resistencia repasaba pensamientos aleatorios y llegué a la conclusión que desembarcar y hundir los pies en la arena para perderme en la belleza del océano; eso es ser libre. Hace 100 años y ahora también.












ESTO PASO EN LA HORA SIN SOMBRA

 

Esto pasó en La Hora sin Sombra

 

La Colombina

https://open.spotify.com/episode/3ZkxslZycFXXuA5T5uSpGe

 

• Historias de puertos Por Noemi Lanzon & Walter Sanchez

https://open.spotify.com/episode/4cB8GKyIzVt6bWiB2PCkES

 

Silvia Sab canta

https://open.spotify.com/episode/39tUHXbGD6CwXzubB6JfXX

 

Onne Sayavedra

https://open.spotify.com/episode/3VGxjRAaPp9clgsA6dtp31

 

• Especial Jorge Luis Borges

https://open.spotify.com/episode/0NIFBtKrRbxHXpfbyJcv91

 

Sebastian del Hoyo

https://open.spotify.com/episode/3tBLIJP47PEfK9Na0Kh2t0

 

Pablo Ciambotti

https://open.spotify.com/episode/7ix6gIzNWudYab3LH72qcH

 

• @ProyectoArcanum Julio Lopez Olivia Diab

https://open.spotify.com/episode/5DhNlNyEwA3GftnwR9nmgZ

 

 


 


11 de septiembre de 2022

PALABRAS HABITUALES


"Toda mi vida aspiré a inventar un género que tuviera algo de ensayo y algo de cuento, algo de poema y algo de confesión, más o menos breve y muy libre, en tono aparentemente melancólico pero envuelto en ligero humor, recurriendo a citas de conocidos y desconocidos que existieron en la realidad o no, con un estilo perfecto pero que no se note o que incluso parezca descuidado, como redactado por alguien que lo hiciera para cumplir un requisito que no puede eludir. Borges lo definió a su manera: "Preferir las palabras habituales a las palabras asombrosas, intercalar en un relato rasgos circunstanciales, simular pequeñas incertidumbres, ya que si la realidad es precisa la memoria no lo es, narrar los hechos como si no se los entendiera del todo, recordar que las normas anteriores no son obligaciones y que el tiempo se encargará de abolirlas"

 


     Una suerte de manifiesto de Augusto Monterroso citado por Juan Forn


4 de septiembre de 2022

EL LLANERO SOLITARIO




Hace 123 años nacía un niño que al crecer se amparó en los libros de la biblioteca de su padre como su verdadero hogar, su efectivo refugio. Un chico que se destacó en la escritura ante la admiración de Guillermo, su papá y Leonor, su mamá. 

A partir de lo que leo en el timeline de facebook hay muchísima más gente que escribe que la que lee. En palabras de Alejandro Dolina, vivimos una era con más críticos de tango que bandoneonistas.

La vidriera virtual, a priori generosa, nos permite mostrar nuestros dones sin pagar peaje. Donde quebrantan los profesores con su voz firme “¡no, mira, esto no está bien”

Traigo en este pensamiento una mala noticia, no todos podemos pintar como Picasso o escribir como Borges. Aceptarlo también es una virtud. Lo vemos cada fin de semana: un estadio repleto con 60.000 personas mirando un deporte que juegan 22. No alcanza con el talento, hay que acompañarlo con trabajo y no alcanza con solo el trabajo, falta ese no sé qué, que es lo más importante.

Hoy quería poner el foco en el niño Jorge Luis Borges, en la relación con Leonor Acevedo, esa mujer que de alguna manera tuvo una vinculo simbiótico con Georgie (como ella le decía) que falleció cuando Borges tenía 76 años. La mujer que lo ayudó a escribir el final del cuento La intrusa. 

Hablando de finales, quizás no haya sido la ceguera lo que dejó aturdido a Borges sino la perdida de la mujer más importante de su vida. Basta leer el "Libro de Arena" de ese mismo año, 1975, para vislumbrar una prosa más accesible en cuentos como El otro o Ulrica.

Cuando Borges perdió a su madre sobrellevó una gran perdida y nosotros, como lectores, ganamos en la lectura de poesías que Borges escribió hasta su muerte. Poemas a corazón abierto como "El amenazado", "1964", "El enamorado", "Las causas", "Lo perdido" y "Ausencia". Georgie se mostró menos y se expuso más.

Si bien en la década del 40 Borges desplegó toda su potencia narrativa en cuentos como “El Jardín de los senderos que se bifurcan”, “El Aleph” o “Tlon, Uqbar, Orbis Tertius” hoy prefiero detenerme el Borges de la pérdida, el que se quedó en penumbras. Un oscurecer imperecedero y sin Leonor.

En definitiva, en su puesto de director en la Biblioteca Nacional por un lado o la humillación de haber sido Inspector de aves, conejos y huevos; el escritor que no ganó el premio Nobel. El que compartió un premio con Beckett y el Cervantes con un ignoto Gerardo Diego que se nutrió de las librerías de Avenida Corrientes y como un niño que se entretiene con la plastilina. 

Al final del camino nos confirió una frase como una flecha: He cometido el peor de los pecados que un hombre puede cometer. No he sido feliz.

Lejos de analizar su retórica, así como nosotros queríamos ser vaqueros, Borges quería ser un cuchillero de los arrabales porteños de fines del siglo XIX. No para lapidar a otros sino para sentirse fuerte y vigoroso. El cuchillo fue su pluma y en esa pluma encontró su estilo y su forma de ver el mundo.


CEGUERA

En el año 53 perdió la vista y devino en un conferencista de pequeños teatros, no cómo podría ser Darío Z o Gabriel Rolón. Un conferencista que recorría Pehuajó o Chivilcoy y hablaba para 10 o 15 personas sobre Chesterton, Byron o Schopenhauer.

Jorge Luis Borges nació hace 123 años y se adelantó un siglo. Adjetivó como nadie y nos engatusó como pocos. Borges nos inspiró a leer autores desconocidos y nos hizo sentir que no estábamos solos en esto de refugiarse en los libros ante la amenaza del mundo. 

Borges afincado en Buenos Aires, en la calle Maipú 994 6° B atendía el mismo el teléfono e invitaba a su casa a periodista prestigiosos y estudiantes de periodismo a quienes le daba una nota con el mismo trato, el mismo respeto.

Borges fue políticamente un conservador, un intelectual reaccionario pero poéticamente fue un revolucionario. Un niño de Buenos Aires que encontró en los libros su juguete que timó con maestría a los lectores desplegando historias apócrifas, como si tuviera accedo a google en 1940.

Borges vivió los últimos 40 años de su vida en la penumbra, en horas sin sombra y sin embargo iluminó a quienes lo leían, lo querían y lo envolvieron de ternura a través de la lectura de sus relatos.




22 de agosto de 2022

FELIZ CUMPLEAÑOS, SALMON

 

“Calamaro es como Bukowski. Uno lo lee y dice: así escribe cualquiera. Un poco de sexo, un poco de alcohol, trabajos mal pagos, frases cortas. Y lo intentás, obvio. Y te sale una mierda sin nombre”











17 de agosto de 2022

HITOS

 1

Cuándo eras más chico, mamá te venía a buscar. Debo reconocer que en términos de logística era cómodo y simplificaba nuestro traslado. Bajábamos dos pisos por escalera (¿Acaso allí aprendiste a contar hasta 24?), con tus muñecos, la mochila y tus hoyuelos.

Te ibas despaciosamente. Al regresar y subir los dos pisos me encontraba con otro lote de juguetes que habías dejado. Si digo que era mucho por ordenar, estaría exagerando. Con vos allí, una noche me ganó la ansiedad. Fue el 25 de mayo de 2010. Tenías dos años y medio. Cenamos fideos tirabuzón con manteca, un poco de aceite y jugo Tang. Tenía un pañal en la recamara. Suplicaba que esa noche no lo necesitaras.


2

En la televisión de catorce pulgadas transmitían el festejo del Bicentenario. Lo miraba con cierto recelo. Hacia dos meses había formado parte de una agrupación que me convocó como tutor de una Escuela de gobierno. 

Señores con sus morrales curtidos, progresismo sobreactuado y plazos fijos voluminosos. "Los pibes por la liberación" de manera unilateral decidieron no pagarme, luego de un trabajo a destajo por toda la provincia de Buenos Aires. —Es por incompatibilidad con tu trabajo en ciudad — me dijo alguien que aspiraba ser Ministro de Gobierno y administrar "la viva" de 135 municipios. Hoy reposa en el ostracismo. 

Terminamos de cenar y decidí lavar un plato verde de plástico de Ben 10. Quedaban unos pocos fideos, yo quería dejarlo limpio para cuando te fueras. No era porque me diera flojera hacerlo, sino porque no quería dejar nada tuyo por limpiar. Ver tus cosas me partía el alma.

Las Pelotas tocaba su hit "Será" en el escenario de la 9 de Julio. La multitud coreaba el estribillo. En ese momento, escuché: “ma itos” y te pregunté “¿caballitos?” No, no. “itos” Querías decir "más fideítos".

Saqué los fideos del tacho de basura. Enjuagué lo que había tirado. Lo calenté en una olla mientras los juegos artificiales iluminaban el obelisco, al tiempo que comías con cierta desconfianza. Me sentí digno. 

Se termino el horario de visita y te vinieron a buscar. Al subir, vi a Woody y Goofy desparramados en el piso de parquet. Me desplomé en la única silla firme y me quedé con los hombros hundidos sobrellevando el vacío de tu ausencia.

Un día el auto de mamá dejó de venir. Al tener que llevarte las visitas sufrieron un ajuste. El régimen seguía siendo el mismo y el viaje nos consumía una hora para ir y otra para volver. Nos pasábamos dos horas arriba del colectivo. Sin saberlo, amortiguaba el dolor ¿Y por qué digo amortiguaba? Porque te contaba cuentos, aprendí a disfrutar del viaje como parte de una visita pautada en un escritorio.

Con la llegada de mi primer o Km nuestra situación cambió. Tenía que manejar atento al tránsito, a los camiones en la ruta 2 cuando viajábamos a ver a la abuela a Mar del Plata. Se acabaron los cuentos. ¿Acaso realmente progresamos?

 

3

Anoche viajaste sólo a Buenos Aires por primera vez. Pasamos un fin de semana largo increíble. Vimos y vivimos juntos: Liverpool vs. Crystal Palace; Almirante Brown vs. Ferro; Chelsea vs. Nottingham Forest; Chicago vs. Morón; Racing vs. Boca. ¿El mar? Bien, gracias. Anoche, con tu bolso de mano y un folio con tu certificado de nacimiento viajaste solito con destino Dellepiane.

La gestión de anoche también simplifica pasos. Con dos boletos; uno de ida y otro de vuelta, estuvimos juntos otra vez. Al salir por Luro súbitamente, sentí frío. Me froté los tobillos y las rodillas. Golpeé las manos, (ninguna mano aplaude sola) Frente a la pared principal de la terminal, sacudí los brazos como un espantapájaros. Luché con la rapidez de mi sombra y después recité de un tirón: “Para entrar en el reino de lo cálido tenemos que aprender a salir de la frialdad”.

Sentí una estocada en medio del pecho. Quizás, viajar juntos hasta Buenos Aires amortigüe el dolor, ¿Acaso viajar es amortiguar el dolor? Antes de tu partida, subí al micro con la impunidad de los padres empalagosos que seguimos tratando a nuestros hijos como si fueran niños por siempre.

 

4

Te di un abrazo. No me importó que tuvieras vergüenza. Te di un beso y no me importó que te diera calor. Se me cayeron dos lágrimas y no me importó que me vieras emocionado. Bajé, el micro salió a horario. Le dije al chofer — es la primera vez que viaja solo — Al matrimonio que estaba al lado tuyo le dije — lo miran, viaja solo por primera vez.

Una chica muy bonita no me perdía de vista mientras despedía a su novio indiferente más pendiente de sus auriculares que de su novia. Le habré causado ternura porque cuando el micro se alejó, lloré como no lo hacía hace mucho tiempo.


5

 Cuando el micro arrancó. Te vi en el reflejo de la ventanilla y sentí un hueco en el pecho indescriptible. Sonaron Las Pelotas por el altoparlante y recordé a cientos de miles de personas en el obelisco cantando y saltando en el festejo del Bicentenario. 

Me vi con 16 años pogueando con “Shine” en las Fiestas del Condón Clu. Éramos pocos, lo sé. Ahora somos menos, sin Biain e Higuain en el fondo, me toca agarrar la cinta de capitán. Espero poner una pelota en profundidad, que salga una diagonal para que todos los goles ahora sean tuyos y ya no tengamos que levantar fideos del tacho por la incompatibilidad de distritos.







16 de agosto de 2022

¿ESTÁS EN COMPAÑÍA?

 

Anoche soñé con vos,

la ruta 88 recorrías

envuelta a tu sonrisa

y tu melena enrulada, ambarina.


Paraste en Quequén,

el narrador lo sabía, 

En el ensueño

me pregunté:


¿Por qué el guión me ignora?

¿El titiritero del inconsciente me esquiva?

¿Volviste de Neco? ¿Estás en compañía?


Ring









15 de agosto de 2022

#52 LA WHILLINGTON



Con 20 años de trayectoria y siete producciones independientes, siguen llevando adelante un proyecto colectivo musical con un mensaje comprometido.

Este martes nos visitó el querido Pablo Ciambotti cantante y fundador de @lawhillington

www.radiovinilo.com.ar

Radio Vinilo 89.1









7 de agosto de 2022

#51 PROYECTO ARCANUM

 

Proyecto Arcanum

Un programa diferente con participación de fotógrafos y fotógrafas en los estudios de Radio Vinilo 89.1

Una experiencia inmersiva disparada por la fotografía, teatro, música y artes plásticas






29 de julio de 2022

MIRALA QUE LINDA VIENE

 




Mirala que linda viene

Mirala que linda va

Es la banda de Boedo

Que al Ciclón viene a alentar.

No me importa donde juegues

Siempre te voy a seguir

Yo lo quiero a San Lorenzo

Y por él voy a morir.




28 de julio de 2022

#50 PRIMER AÑO

 

Un año al aire, un año de felicidad.

Programa especial con dos almas muy cercanas a mí corazón

¿Dónde? Radio Vinilo 89.1

¿Cómo? FM 89.1 o www.radiovinilo.com.ar

¿Cuándo? MARTES 22 HS









23 de julio de 2022

#49 | NOCHE

 


Nos visitó Paola Galano periodista y poeta. Desde 1998 trabaja en el diario La Capital de Mar del Plata. Cubre noticias del ámbito cultural y del espectáculo. Colaboró con la revista Sudestada y la revista Ajo. Fue parte de El despeje en Radio De La Azotea 88.7 Fm. Escribió dos poemarios. Nació en el barrio de Termas Huinco, en el puerto marplatense. Conversamos con Paola sobre periodismo, cultura local y otras yerbas.