A pocos
meses de tropezar con los cuarenta me
siento tan rocker como a los dieciséis. Siento que seré parte de la misma tribu
hasta el último minuto de mi existencia. Abrigo el sentimiento de ser un stone
como una mirada ante el mundo. Es un amparo en la vereda de enfrente de los
mandatos para no llegar a viejo como De la Rúa y estar más cerca de lo que
representó y representa el viejo Keith en nuestras vidas. Crecer no es lo mismo
que hacerse viejo; hacerte viejo te lleva sólo a la muerte. Crecer, crecía el
frijol mágico y sus hojas terminaban de verse mezcladas con las nubes.
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