ILUSTRACIÓN EN TINTA NEGRA Y ENMASCARADOR . 2003
La realicé para una publicación de la JTGA ( Juventud Territorial Germán Abdala )
a 10 años de su muerte
Una anécdota que pinta a Germán de cuerpo entero: en
una vieja edición de Tiempo Nuevo (Canal 13) allá por noviembre de 1986, un
pujante dirigente sindical de 31 años, lector de John William Cooke y Arturo
Jauretche, se atreve a enfrentar de visitante a dos tenaces defensores
mediáticos del neo laissez-faire.
Germán Abdala, un hombre valiente que en épocas de
traiciones y zigzagueos dijo lo que pensaba, esa noche trataba de explicarles a
Mariano Grondona y Bernardo Neustadt, las inconveniencias de un liberalismo
salvaje en ascuas; un modelo que, de aplicarse, terminaría desactivando lo poco
que quedaba de Estado benefactor, con todos los problemas sociales imaginables.
Pero parece estar enfrentado a dos paredes de saco y corbata.
"Mire,
Abdala -le responde Grondona-, la posición suya corresponde a otra época."
Resultaría enormemente democratizador poder
enfrentarlos nuevamente hoy, 25 años después, luego del fracaso rotundo de
aquel modelo que tuvo en Grondona y Neustadt a dos históricos apologistas y que
el dirigente de ATE, muerto en julio de 1993, denunció cuando y donde había que
hacerlo.
Murió siendo diputado y con un cáncer que arrastraba
y lo tumbaba de dolor, el Turco Abdala, raro ejemplo de coherencia, vivió,
sufrió y murió como hablaba, dijo lo que pensaba y vivió en consecuencia.
* En los ‘70 se hizo militante peronista como don
Manzur Abdala, su viejo, que siempre le decía “leé, Germancito, leé”