25 de abril de 2023

HACE DOS AÑOS


 

Hace dos años avanzaba por la ruta 2 hacia Mar del Plata con el anhelo de volver a empezar. Después de una temporada de reclusión regresaba a la Feliz en un flete de mudanzas junto al chofer y un asistente. Hace dos años no perdía de vista los carteles hacia la costa como esas cosas que a veces se alcanzan. A llegar a Las Armas supe que ya no había marcha atrás.

Le conté a Nene que hoy se cumplen dos años de mi llegada, y ella me dijo — No sé si va ser tu lugar pero yo agradezco tu decisión.

Cuando llegué lo primero que me llamó la atención fue mi mamá. Estaba de linda. Ella misma se había cambiado el color del pelo. Parecía la Maru de fin de siglo. Hay gente que mide las épocas por mundiales, yo los mido por salida de discos. Mi mamá tenía ese color de pelo entre la salida “Narigón del siglo” (julio del 2000) y “Rey sol” de Fito Paez (diciembre de 2000) Es bravo, ahí donde la toques, la memoria duele.

Pancho me esperaba con un puchero: Osobuco, papas, batatas, calabaza y choclos. Él sabía que con mi llegada tendría un compañero para comentar a dúo, “otra vez perdió San Lorenzo” sin sentirse tan solo y tantear las peras maduras en El Rincón Verde para que mi mamá no lo haga ir dos veces.

 

EL CICLON

Me siento débil. ¡Lo horrible que es extrañar tu propia energía! Hace un año Ale me envió un audio memorable. “Ves a River y no podes creer que San Lorenzo juegue al mismo deporte.”

En abril de 2022 la realidad de San Lorenzo de Almagro era diferente:

“Irte al descenso es muy jodido, te juegan de igual a igual, hasta a River le costó. No es joda, ojalá no lleguemos a esto, que alguien reaccione, los jugadores, alguien, ¡no se puede creer! Que te gane Patronato de local… Patronato es un club de barrio, Raly. Es como si te ganara el Lugano Tennis Club, ¡estamos todos locos, acá! No es solo ponerte mal, te da impotencia, ¿me entendes? Que repunten esto es urgente. Esto no hay vuelta atrás. Yo no quisiera volver al 82, a esto. Venimos en levantada, conseguimos los terrenos en avenida La Plata. Hay un proyecto para hacer la cancha, de pasar a ser grande a pasar a ser esto, ¡Parecemos Huracán! Hay que reaccionar, viejo, por el bien del club, y el bien de todos. Vos decis “no te lamentes”, pero uno lo lleva adentro, loco. Uno piensa en los seres queridos que nos hicieron hincha. La sangre tira, Raly y San Lorenzo, tira. No sé cómo voy a reaccionar, ¡que queres que te diga!”

 

El descenso de San Lorenzo era una posibilidad, los más pesimistas me decían “el descenso está al caer”. Al caer estaba yo. Perder a alguien que amas es alterar tu vida para siempre. Y no lo superas, porque es la persona que amas. El dolor acaba, llega gente nueva, pero la fisura nunca se cierra. Esta no me la esperaba. Los dos juntos y el mismo día.

Es raro trajinar partido al medio. Es extraño, la amputación no se ve pero se siente. El duelo no te cambia, te revela. Quedé rengueando y sostenido por un yenga con vestigios de madera enclenques.

Lejos quedó el miedo al descenso. Hoy San Lorenzo está en lo más alto de la tabla escoltando a River. July pasó de la Liga de San Lorenzo a Argentinos Juniors. Si lo veo bien me pasaron más cosas buenas que malas. Sólo que a las malas le doy más importancia.

Hace dos años, a esta hora salía hacia Mar del Plata con la ilusión de volver a empezar. Hace dos años, regresaba en búsqueda de la poesía, del candor, del mar, la radio y la magia, ¿valió la pena? Yo creo que sí. El dolor, cuando no se convierte en verdugo, es un gran maestro.

Llegué a Mar del Plata y doce días después se moría mi mamá y quien fuera como un padre. En ese momento perdí parte de mi vida. Pero no es una metáfora, literalmente se llevaron recuerdos, nombres, secretos de familia, charlas, recetas, llamadas de teléfono sin motivos.

En algún lugar del alma se extienden los desiertos de la pérdida, del dolor fermentado; hace dos años emergía con la última expresión de pibe que se deshizo como un soplo entre Sarmiento y Falucho.







29 de marzo de 2023

HABEMUS FECHA

 



 

 

Se presentará en la Biblioteca Central de la Universidad Nacional de Mar del Plata el libro

“Las cartas que no te dije”

 

          Contaremos con la presencia de su autor Raly Haurat y será el día

Sábado 15 de abril a las 18 horas.

 

Presentan al autor María Laura Prelooker y Camilo Sánchez

 

Las y los esperamos.

 

          Periodista. Trabajó como periodista parlamentario cubriendo el Congreso de la Nación, tanto en la Cámara de Diputados como la de Senadores. Participó en la Antología de relatos Seis cuentos rioplatenses (2015). Publicó el libro Relatos Porteños con vista al mar (2016) y Al blues no se llega por felicidad (2017), todos editados por Textos Intrusos.

También ha escrito prólogos, textos literarios, reseñas y entrevistas en diversos medios culturales como La Maga, Revista Rolling Stone y Agencia Paco Urondo.

En la actualidad conduce el programa Faltaba Más en LU9 Radio Mar del Plata.

 

“En Las Cartas que no te dije, primera novela del autor, su personaje principal Mauro Hamilton, exhibe sin trucos su trabajo de campo más esencial, el viaje subjetivo para darse un nombre y por atribuirse una historia. Escrita en varios registros y en diversos planos: el tono más confesional y cercano, el vértigo de las sesiones psicoanalíticas con Renato, el intercambio luminoso y distante con Amparo, la letanía de un hijo que pasa a ser adolescente y se vuelve un desconocido, en cada relato el autor nos muestra un claro y profundo juego entre líneas.

Raly Haurat en éste su tercer libro sabe que se escribe, en principio, por dos cosas: despertar de la evasión que propone el mundo y no  bajar nunca los ojos en la contienda.” Camilo Sánchez





24 de marzo de 2023

LA NOVELA INGRESÓ A IMPRENTA

 

LA NOVELA INGRESÓ A IMPRENTA 😃

¡La novela ingresó a imprenta gracias a ustedes! Estoy emocionado, vendí casi todos los ejemplares. Gracias por el cariño y el interés. Siento que dió su fruto tanto trabajo de corrección, trabajamos mucho para este libro.

Quedan poquitos… ¡aprovecha!

#lascartasquenotedije El Bien del Sauce Edita





19 de marzo de 2023

PREVENTA

 

Ya terminamos de corregir las pruebas de galera. ¡EMOCIONADO por la cantidad de libros vendidos en la preventa!

Aún quedan ejemplares. ¡Reservá el tuyo!

¡¡Muchas gracias!!

#lascartasquenotedije

El Bien del Sauce Edita

📖 alias: rhaurat1976




4 de marzo de 2023

ES LO QUE ESTÁ PASANDO FRENTE A MIS OJOS AHORA

 

 Sentir gratitud y no expresarla es como envolver un regalo y no darlo.

¡Gracias infinitas a Eduardo Cormick y Camilo Sánchez! Encantadores jardineros que hacen florecer el alma.

Gracias al fulgor clarividente y poético de Camilo y gracias Eduardo con la bella austeridad, un tono afable y luminoso, tan parecido a tu prosa.

Gracias por acompañarme en la construcción y la evolución narrativa de la novela "Las Cartas que no te dije"

Gracias por hacerme sentir parte de la familia del El Bien del Sauce Edita desde el minuto uno.

En la antesala de una nueva publicación anhelo la próxima muzza con faina de La Continental para hablar de Briante, Saint-John Perse, Calfucurá, Diana Bellessi o Huracán del 73, y brindar por este presente, las buenas cosas y el querido Claudito, otro "titán del paravalancha"






3 de marzo de 2023

PREVENTA DE MI TERCER LIBRO



«Las Cartas que no te dije» El Bien del Sauce Edita 2023


Abrimos esta preventa a precio amigo para que nos ayuden a llevar la novela a imprenta y hacerla realidad. 

Alias: rhaurat1976

Valor: $ 2.400.-

¡Muchas gracias!











10 de febrero de 2023

MIENTRAS AVIVO EL FOGÓN

 

¿Qué te voy a decir? Anda noma' hijo.

 

Me parece bien, estoy de acuerdo que busques un nuevo horizonte y abras por tus alas.

 

Me parece bien, no te voy a poner trabas, todo lo contrario. Mi alegría es que vas a empezar una nueva etapa. Tenes capacidad, herramientas y educación. Tenes como defenderte, mijo.

 

Me da mucha alegría porque decidiste solito y con tu padre siempre hemos querido lo mejor para vos. Si el estuviera diría lo mismo: “Dale para adelante, Abelito” Porque para nosotros siempre serás nuestro Abelito, nuestro hijo amado, el hijo de Don Manuel. Allá vas a ser Abel Bazán, el doctor.

 

 

2

 

Me parece bien, mijo. Una cosita, nomas. Los primeros meses vas a hacer cosas que no te gusten tanto. Me gustaría que no te enojes si te dicen cosas que te ofendan, no va a faltar el que busque herir por tu autoestima. No te desmoralices, ah

 

Si las cosas no salen bien, acá voy a estar siempre, soy tu mama. Yo voy a esperar tooodoooos los días, eh. Un abrazo y unos terete no te van a faltar.

 

Si te preguntan ¿por qué te fuiste de paraguay?, decí noma´ que buscas un desafío. No hables mal de tu país porque la gente se va a montar sobre eso. Van a hacer leña del árbol caído, vite… Un árbol medio patituerto, si, que resiste, que aguanta. Sobrevivimos, mijo.

 

 

3

 

Esto es difícil que cambie. Acá todo es una pulseada permanente, che. Nadie se pone de acuerdo con nadie ¡A ver si todavía se ponen de acuerdo y se les acaba el negocio, chera'a! Si razona el caballo se acabó la equitación. ¡No podes debatir todo yera a! En algo tenes que coincidir pero no, che.

 

Me parece bien que pruebes. No te vayas a pelear con todo el mundo, calladito, noma´. Me preocupa ese humor que tenés, ese ímpetu vas a tener que meterte por tu bolsillo. Me pone contento que tengas todos los papeles, todo ordenadito. No pienses en juntar plata para volver. ¡No! Mentalízate en juntar platita para ir comprando por tus cosas.

 

Quédate tranquilo, noma´. Esto es todo lo que te quería escribir. Perdóname, No voy a poder hablar así cara a cara. No voy a poder, se me va a desarmar la estantería y vos nunca me viste así.

 

No tengo mucho más para decir. No quedan estos guaranis que te guarde para tener los primeros tiempos eh, Así que prepará por tus papeles y tomate el buque, mijo.

 

4

 

Mi única felicidad es saber que vos va a subir a ese avión. Vas a salir adelante. Mi abuelo se vino para polonia porque allá estaba jodida la mano y mi abuelo después llegó a y trabajó, mi papá trabajó también, y yo… yo... no tengo idea que estoy diciendo. Ya me está ganando la emoción.

 

Tratá de forjar tu destino. Ya no vuelvas, mijo. No tengo más nada en los bolsillos ni el alma. No me salió. Yo quería ver la placa: Abel Bazán, Médico en la puerta de nuestra casa, pero bueno… con todo lo que aprendiste va a salir adelante

5

 

Anda nomás, me quedo con ese abrazo cálido que me diste. Se me parte el alma, ngurí. Pero así tiene que ser. Contame que es lo que primero que viste cuando llegaste. Yo voy a ver a través de tus ojos, tomando un mate, calentando la pava, comiendo una galleta y esperando noticias de Europa mientras avivo el fogón. Algo que tanto tanto nos gustaba hacer juntos. Te quiero mi guri, chiquitito, te quiero siempre no vaya a olvidar eso...

26 de enero de 2023

UN CASSETTE PARA LA SIERRA

 

Hola Rosemary, he llegado bien. El viaje fue larguito. Estoy aquí en un campo extenso. Se llama Sierra de los Padres, es un sitio alejado de la ciudad, aquí estoy trabajando. Si tú ya has tomado la decisión de venir con los niñas, yo te voy a esperar aquí. Ya hablé con mi patrón. 

Prometo portarme bien mi Rosemary, sin diabluras ni tonterías. He prometido ante la virgencita ser fiel contigo. Quiero que lo sepas, mi amorcito. 

Aquí vamos a estar bien con las niñas. A ellas les gusta tanto el verde de Veracruz. Este es un hermoso lugar, vamos a andar bien, mi amor.

Te dejo este mensaje para que los escuches cuando prendas tu teléfono. Dibujé un mapita, ya… ¡ah! Para que lo imagines. Aquí en la piecita donde estoy duerme Ronald, es un compatriota de Santa Cruz de la Sierra. Él prontito va a recibir a su familia. Habló con una gente conocida del patrón que le dieron unos materiales y va a edificar su casita en un barrio, mi amor. 

Trabajamos la cosecha del kiwi, de aquí salen a toda la Argentina, me dijo Ronald. Es rico el kiwi, ya lo vas a probar.

Llámame Rosemary, llámame mi amorcito. Cuando venga el otro contingente te encargo unas cositas que olvidé traer. ¿Me podrías traer unos cassettes? ¿Tú me los puedes despachar? Es importante para mí. Escuchándolos puedo recordarte, Rosemary. Ahora que ya sale el sol a las cinco es lindo recordarte.

¿Te acuerdas de la feria de Sucre, ah? Te acuerdas de esa canción que escuchábamos. Bueno, voy a dejar por hoy este mensaje. Ultima cosita, mi amor. Es hermoso Mar del Plata; tiene sierra, praderas, mucho verde y mar. Todavía no lo he conocido, mi patrón me dijo que me va a llevar la semana próxima. Voy a sacar muchas fotos para ti y las niñas.

Vamos a salir adelante, mi pimpollo. Quiero que estemos todos alegres. Lo pasado, pasado, ah. Ya vamos a vivir juntos muy prontito, otra vez.

Dale un beso a las niñas ¿si? A Linda Flor y mi pequeña Bella Rosa. Diles que papi esta contento por su trabajo pero triste porque no puedo verlas.

Aquí hay océano, como el de los dibujitos que ellas miran. ¿Te acuerdas de la película del barquito? Ahora que mis ojos van a poder ver el mar, cuando lo vea por primera vez voy a silbar nuestra canción pensando en ti. Reencontrarme contigo es mí anhelo, reencontrarme con nuestra música es como reencontrarse con el primer amor, Rosemary. Tú eres mi primer y único amor, nunca lo olvides.

Besito, te quiero mi amor…Tukuy tiempo qanpi yuyaykuni, qanmi kanki pusawaqniy k’anchay 






* Pienso en ti a todo momento, eres la luz que me guía



19 de enero de 2023

LA SUERTE ESTÁ ECHADA



Si la razón nos hace hombres, el sentimiento nos conduce. Para el burgués con una mirada excesivamente racional el desamor arraigado es incomprensible. No hay mala fé, no lo vivió. Si lo vivió, fue de otra manera. Somos muchos los abajo firmantes, ludópatas del amor que ofrecemos el corazón desprovistos de armaduras y pagamos un precio altísimo.

Durante muchos años viví a dos cuadras del Casino. Ingresé solo una vez. Recuerdo que en los noventa la gente viajaba a Mar del Plata para apostar a la ruleta, al póker o al blackjack. Recién en el año ´99 se inauguraría el primer casino flotante en Capital Federal. Entre gallos turcos y medianoches aliancistas se rubricó la habilitación del Buque “Estrella de la Fortuna"

En Mar del Plata se caen de los bolsillos las historias de personas que perdieron todo por el juego. “¿Cómo vas a apostar un departamento en una noche?”. No lo puedo entender. Sin embargo, lejos de minimizar una enfermedad cómo la ludopatia, cuando el embrujo del amor te aprisiona, estas en problemas. No vas midiendo: "nada de embalarse, le pongo una fichita a esta relación y voy viendo" ¡No! ¡Vas con todo lo que tenes!



Si no funciona, paciencia. Es cierto que te quedas vacío, dinamitado cómo la manzana 115, inmaterial cómo  la vieja terminal. Cuándo no podes salir del scroll del enamoramiento no correspondido nadie te puede ayudar. Pocas la ven, no te ven en realidad. La manera de mirar moderna es ver fragmentos.


Al alcohólico o el adicto lo ves venir. Uno distingue cierto rasgo de avería — Al jugador no se le nota — me dijo la mujer del dueño de una inmobiliaria importante de La Feliz. 

Un día la mujer llegó a la casa, quiso abrir la puerta y no pudo. Le habían cambiado la cerradura porque el departamento estaba embargado. En cambio al enamorado contrariado, lo encontrás en un café lo más campante, mirando stories de instagram mientras pide un latte de vainilla. Por el semblante no distinguís que sentado en esa silla yace un hombre que amó y no lo amaron. Una remera que diga: Soy un amante contrariado, no tirar escombros.


Nene me decía — Perdí al amor de mi vida. Lo extraño. Estuvimos 65 años juntos. Dos de amigos, dos de novios y 61 años de casados. Ahora me siento un termo de agua caliente que se rompió por dentro — recordé cuando mí termo de San Lorenzo cayó al piso. Lo destapé y vi el interior hecho trizas. Nene no pudo ser más gráfica.


La suerte siempre parece estar en contra de las personas que dependen de ella. ¿Qué pasará con el amor? Es un misterio. Anhelo que la próxima vuelta marcharé sin sortija. No sé si caeré al vacío. Lo que sí sé es que iré al primer beso sin un as en la manga. Si no resulta, es una simple desventura. La verdadera desgracia es no saber amar.





12 de enero de 2023

SEMBLANZAS DE RADIO


En el último tiempo se dió un fenómeno inédito en la radio, tanto en AM como en FM. Los dueños de las emisoras convocaron periodistas, animadores, actrices y actores que han hecho su carrera mayormente en la televisión para sumarse a la programación de sus medios de radiodifusión.

Vivimos en una era donde la imagen tiene mucho más fuerza que la voz. Sin embargo, en la radio a diferencia de la tele, el uso del lenguaje es preponderante más allá de las artísticas, los efectos y los separadores. La elección de las palabras es lo que hace que la alocución tenga un rango mayor y por ende más escuchas.

La importancia de la lectura se plasma al momento de hablar en general y frente a un micrófono en particular. En ese sentido, la radio nos permite enfocarnos puramente en el discurso sin pensar en nuestra imagen. Por su parte, en los medios gráficos, las plumas de grandes escritores son la garantía de toparnos con textos de fuste, en muchos casos, de personas que no conocemos su rostro.

Somos muchos los que vamos detrás de una firma más que de un medio: Tamara Tenenbaum, Martín Rodríguez «Tinta Limón», Martín Zariello «Ilcorvino», Ezequiel Fernández Moores, entre otros, son periodistas que logran una semblanza de alto vuelo, como nos pasaba hace más de una década con las contratapas de Juan Forn en otro Página/12.

Soy de los que examina y busca encontrarse con una crónica con huellas de finura. Algo bien contado me cautiva. Somos oyentes ávidos que esperamos que nos cuenten una buena historia.


El micrófono nos deja expuestos, como el salto del escritorio al diván en las sesiones de terapia. La mirada del analista intimida. Sentimos que estamos rindiendo un examen.

En cambio en el diván, recostados mirando el techo, uno siente la sensación de libre albedrío. El pensamiento juega y se desliza en libertad. Podemos palpar las guaridas del inconsciente y es allí donde los síntomas afloran en párrafos descargados al techo y atenúan la angustia.

Algunos piensan que el grito de la multitud en un estadio es como un diván. Insultamos al árbitro, rechazamos un fallo pero en realidad no es el árbitro y no es el VAR lo que jode. Hay allí un malestar y un significante escondido.


Vuelvo a la radio. Para quienes estamos al aire, lo mejor que nos puede pasar es recibir una devolución de los oyentes “yo también me pregunto ¿adónde irán a parar las bolitas lecheras perdidas en las mudanzas?"

Lo asombroso de la radio es que lo dicho evoluciona hacia un lugar que nos resulta familiar. Imagino a la radio cómo los bodegones dónde todavía podemos ordenar un guiso de albóndigas con fideo moñito hecho en el día. Imagino a la radio como las almacenes de barrio donde aún nos topamos con un trato personalizado y una escucha sincera. Me imagino a la radio y pienso en los mensajes de Norma del Puerto, Paula de Chauvin o Josefina de Las Dalias.

En la radiodifusión hay algo de lo artesanal, de eso que tiene una dedicación y una gestación más cercana al orfebre que a la elaboración industrial.

Si todo terminara como presagian las películas de apocalipsis y tendríamos la opción de encontrarnos con un objeto, me gustaría que sea una Spika cómo elemento de resistencia humana y una voz transmitiendo en vivo. Nada grabado, porque hay algo de la magia del vivo que es irremplazable.

DELIVERY

Podemos pedir una pizza por una aplicación, incluso podemos solicitar que nos envíen un libro, pero no podemos pedir que nos manden un abrazo. 

El hecho artístico una vez más nos revela que la radio nos trae de regreso a la mesa larga, al café mano a mano para recuperar la conversación como una forma de curar las heridas, como una ambulancia que llega a los oídos y nos auxilia del tremendo silencio de la soledad. 

Voy a la radio con la esperanza de correr del centro de la escena a "lo no dicho". Ese señor pacato con pretensiones high class, con petulancias severas e impiadosas, crueles y categóricas. 

Para terminar diría que más tarde o más temprano llegará nuestra propia señal de ajuste. Espero que el silencio del final nos encuentre con un te quiero entre los labios. En definitiva el amor es el único sentimiento que nos salva. Un sentir más cercano al decir que al aparentar.

 










6 de enero de 2023

ASFALTO ROCIADO DE DISTANCIAS

 



Antes de ir a la radio rumiaba sobre ciertas fotos y cuando digo fotos, me refiero a las originales impresas. La de los álbumes anillados con un papel film ambarino ¿Cuál de las fotos ubicamos primero? ¿Cuál colocamos después?

Álbumes distinguidos que completan su imagen con fotografías reveladas sobre un papel de gramaje específico, mate, sin brillo, con la finura que nace de los bordes.

Fotos donde éramos felices sin saberlo. ¿Conscientes? ¿Felices? ¿Conciencia y felicidad es un oxímoron? 

En mi niñez no había nada que fingir. Lo que se veía en una foto era lo que pasaba, al menos en mi mundo interior.

Las fotos con niños son las más entretenidas. Un pibe hace una cara disparatada y desmantela el sainete. Esa postal buscada ya no formará parte del álbum oficial. ¡Raulito, otra vez! ¡Tía Rita fue a la peluquería, mecachondie!

A mí me encanta ver fotos. Es mí fetiche. Es un plan en soledad y un evento en compañía. No es lo mismo enviar archivos de imágenes escaneadas por WhatsApp qué preparar la mesa, poner la pava y disponerse a una panzada de evocaciones con el mate lavado. 

Allí, frente a nuestros ojos, reposan originales sin palabras, sin globos de texto. En ese juego, cada uno puede descifrar lo que pudo haber pasado ese día, esa noche. Es el soplo donde la fotografía se tutea con la poesía. Empuñan el volante de una bicicleta en picada y sin rueditas. El fotógrafo Robert Frank decía que “cuando la gente mira mis fotos quiero que sientan como cuando quieren leer un verso de un poema una segunda vez.”


Este es el primer programa de la segunda temporada de “La Hora sin Sombra”, dónde cada martes pensamos sobre lo que hemos perdido, sobre retratos que huyen en la brisa. Fotos que se perdieron en un disco rígido o en un pendrive con la cara de Mickey.

El avance de la tecnología nos da la posibilidad de acopiar más y más fotos pero se llevó consigo lo esencial, lo que podemos arrullar. Las voces no se pueden acariciar.

Solo me quedaron mil fotos de quienes partieron. Debo admitir que con solo mirarlas puedo arrancar cada mañana a enfrentar el asfalto rociado de distancias. ¿Quién las sacó? ¿Quién apretó el click? No lo sé. Quienes sacan fotos resuelven ser héroes anónimos de esta película, de esta sucesión de fotogramas, de este evento que se ennoblece en un “Digan Whisky”.

Cómo si fueran un tubo de oxigeno ante el ahogo de las voces ausentes, me abrazo sobre dos cajas guardadas por mamá con la leyenda “fotos de raulito” 

Atesoro en mi cabeza miles de imágenes que no forman parte de ningún álbum anillado con papel film ambarino.

Hoy en la radio las polaroids mutan en párrafos torpes. En definitiva “La hora sin sombra” dejó de ser un programa de radio para ser un bonito pretexto, un subterfugio para refundar aquellas cosas que hemos perdido.

Hoy mi hijo Julián, el muchachito que más quiero en este mundo, cumple 14 años. Le gustan los números pares. “Papi, nací un 2 de agosto, del mes 8, del año 2008”. Llegó al mundo por el amor de dos. 

July juega a la pelota, juega de libero, juega de “dos”. Digo pelota como podría decir fútbol porque las dos palabras tienen “seis” letras. Él es mi foto favorita.

Todavía quedan fotos por disfrutar que no hemos sacado. Sueño con obtener una en especial: mi pelo blanco y mi piel empachada de arrugas. Cuando mi hijo le indique al fotógrafo, - ¡Espere, espere, falta mi viejo! Está un poco lento. Tiene 80 mil fotos en el espalda! Ahora sí, maestro, saque nomás.






4 de enero de 2023

GRACIAS, VIRGINIA



Teniendo en cuenta la dimensión de los anfitriones de ésta noche, podríamos discurrir sobre cine argentino largo y tendido. Hablar de «La patota», «Juguemos en el mundo» o «la Raulito», «Fotos del alma» o «El verso». Incluso «Los bastardos», su última participación.

Si bien "La Hora sin Sombra” tiene como puntal la literatura, podríamos vincular las obras de teatro de dramaturgos como Bernard Shaw, Arthur Miller o Chejov con la carrera de Virginia Lago. Sin embargo, decidimos comenzar por la patria de todo hombre: la infancia. Un lugar entrañable donde no había una gran biblioteca y al cine íbamos a ver películas de Olmedo y Porcel. Se vivía así, en tiempo presente. Disfrutando el día a dia y recibiendo mucho amor. 

 

LA TELE

A principios de los ochenta la vedette de la cocina-comedor fue la televisión. Era nuestro tótem, un aparato bastardeado por la intelligentzia cultural, que en las familias organizaba la disposición del hogar.

— Yo no miro televisión — dice uno y espera que lo aplaudan.

— Esta bien, campeón. Yo no conozco Australia ¿y? — le respondería.


En mi adolescencia la radio  captó mi atención pero siempre fui televidente. En producciones como «Las 24 horas» y «La bonita página» asimilé las primeras generalidades sobre el amor y el desamor.

Así como en la década del 50 la radio se oía en familia junto al combinado, la televisión en los ochenta se miraba en el horario de la sobremesa mientras se servía el postre y el humo de los cigarrillos colorado corto de papá eclipsaban el ambiente.

La repercusión que tienen hoy las series de las plataformas, en aquel entonces se reducía a las telenovelas de la pantalla chica. Desde muy chico supe del éxito de «La familia Falcón» y en el año que nací “El amor tiene cara de mujer” era lo más visto. 


LOS NOVENTA

¡Si se pudiera matar el tiempo sin herir la eternidad!

Como un soplo llegarían los 90 con éxitos como “Cosecharás tu siembra” y “Más allá del horizonte” mientras me disponía para el viaje de egresados. Allí definiría mi outfit frente al espejo de la peluquería de mamá en la carrera entre el flequillo stone y el jopo de Jazzy Mel. Ganó el rocker, claramente.

Viajo a los 2000 y me veo con Julián en brazos siguiendo los pormenores de "Montecristo" en Telefé basada en la obra de Alejandro Dumas, hasta llegar a "Argentina, tierra de amor y venganza" (ATAV). Una historia sobre dos amigos españoles, Torcuato y Bruno que huyeron de la guerra civil española. Desde «El amor tiene cara de mujer» del año 1976 hasta el 2021 con ATAV, Virginia Lago habitó muy cerca de nuestros corazones a través de la pantalla. Allí mismo donde se reflejaba la figura de mamá hasta que partió hace pocos meses.

 

MUSIC HALL

Esta noche intentaremos desandar sobre el Music Hall “Gracias, Maria Elena”, sobre la relación de Virginia con María Elena Walsh, dos amigas entrañables. Dos que se amaron, dos que se aman.

Como en la obra maestra de Miguel de Cervantes Saavedra, en el musical dirigido por Héctor Giovine con música de Mario Corredera cohabitan la razón y la locura, la humanidad y la ternura. Esta adaptación teatral se estrenó en Mar del Plata y regresa este jueves 5 de enero.

Estoy sentado frente a una artista que franqueó toda mi vida con sus caracterizaciones en la pantalla chica y la grande. 

Fui criado por las historias de las telenovelas. Allí asimilé sobre desengaños y traiciones, lealtades y pérdidas. Ahora que lo pienso, no fui tanto el cine con mamá, no compartimos lecturas en común pero si me advierto tomando el Toddy y viendo telenovelas juntos.

Como marplatenses somos privilegiados de disfrutar a Virginia Lago con una obra que es mucho más que una adaptación musical. Es un homenaje a la amistad. 

Me pregunto, 

¿Hay alguna forma mejor que conmemorar a un gran afecto que a través del cuerpo, la voz y la actuación?

 

EL UNICO LIBRO QUE HAY QUE LEER

¿Quién será Don Quijote? ¿Quién será Sancho Panza en esta historia?

Hoy me sumo por unos minutos a la aventura de dos artistas que en su vida indagaron en la búsqueda incesante de toparse con su propia huella. Hoy vamos a hablar de una obra que vuelve al Centro Cultural «Osvaldo Soriano» un espacio que reabrió sus puertas.

En la tercera temporada de «La Hora sin sombra» comenzamos disfrutando de lo que nos hace más felices. Recibimos a dos artistas que comparten su vida desde hace más de 50 años: Virginia Lago y Héctor Giovine. 

Si la pluma es la lengua de la mente, nosotros escribimos sobre mármol: “Gracias, Virginia”