4 de noviembre de 2019

ESCRITORAS ARGENTINAS PREMIADAS





ü  Mariana Enriquez ganó la 37° edición del Premio Herralde de Novela,
ü  Selva Almada, distinguida con el First Book Award de Edimburgo
ü  María Gainza, ganadora del Premio Sor Juana Inés de la Cruz


 Recomendaciones:





3 de noviembre de 2019

MANUAL DE PERDEDORES | 02 DE NOVIEMBRE




RELÁMPAGOS QUE PERDURAN EN EL PAPEL
(Capítulo #131)

"Nadie es el completo guía de sus pensamientos. Nadie es la naturaleza sino su imitación."



Nos visitó la poeta Gabriela TG
Una charla donde recorrimos sus inicios en la escritura. Los libros de poesía que le regaló su papá. Sus primeros cuentos en la primaria. La poesía de Silvio Rodriguez. Su viaje a Irlanda. Hablamos de su reciente libro de poesía " Éire" (Al Filo Ediciones) y nos leyó una selección de poemas de su libro.
🎼 Gustavo Cerati + Spinetta + Sheryl Crow 🎼

🎧 PODES ESCUCHAR EL CAPITULO 131 🎧


27 de octubre de 2019

MANUAL DE PERDEDORES | 26 DE OCTUBRE



MUCHO MÁS EN LA NOCHE
(Capítulo #130)



Nos visitó el escritor Claudio Ramos + Jaime Roos + Mercedes Sosa + Charly García
️ Una charla donde recorrimos la vida y obra de Claudio.

️ Claudio Ricardo Ramos, nació en Junín. Es, además de escritor, Psicólogo Social y Actor.
️ Escribió una obra de teatro basada en sus cuentos: “Una enfermedad temible”. Su primer libro de cuentos, Al Sur de Todo, fue publicado en 2017 por la editorial independiente Peces de Ciudad. Publico en 2019 “No hay nada más en la noche” (El Bien del Sauce Edita)

▶ ️Además escuchamos un texto de Eduardo Galeano sobre la Reconquista de Chile.



🎧 PODES ESCUCHAR EL CAPITULO 130 🎧
ACÁ 


20 de octubre de 2019

MANUAL DE PERDEDORES | 19 DE OCTUBRE



MERCEDES EN EL UMBRAL
(Capítulo #129)





Nos visitó la escritora Mercedes Pérez Sabbi. Conversamos sobre literatura infantil y juvenil, su recorrido por todo el país compartiendo sus libros con los más chicos.
+ Attaque 77 + Café Tacuba + Luis Pescetti
El relato "4 golpes" de July y una charla donde recorrimos distintos pasajes de la vida y obra de Mercedes.
Quien guste...
Mercedes es Licenciada en Ciencias de la Educación. Fue Coordinadora de Proyectos y Programas del Plan Nacional de Lectura.
Algunos de sus libros son:
Florinda no tiene coronita
Sopa de estrellas
Carmela y Valentín (Cuento destacado por Alija/04)
Mi insecto interesante
Nos vamos, nomás, nos vamos
Dos asesinos, un muerto y tres obleas
¿Dónde está la pequeña Zi zi.
Manuela en el umbral. Un excelente trabajo. Es parte de un Informe especial de "Léeme un cuento" sobre la Literatura infantil y juvenil y la dictadura en Argentina.


🎧 PODES ESCUCHAR EL CAPITULO 129 🎧


16 de octubre de 2019

VENDRÁ LA MUERTE




"Vendrá la muerte" el ante-último ciclo que coordinan la escritora Karina Rodríguez y el escritor Claudio Ramos.
Compartí este encuentro literario con Gabriela Quinteros y Mauro Piterman más la intervención a cargo de la psicoanalista Adriana Guevara. ¡Hicimos un buen momento!








Nacemos solos, vivimos solos, morimos solos. Todo lo que está en medio es un regalo.
 Yul Brynner









PURO Y RADIANTE



La voz de la experiencia de Roger Daltrey jadea en los parlantes. Una voz con todas las pruebas emocionales que a ciencia cierta le tocó franquear.
En su versión de «Into My Arms» del ángel negro Nick Cave, se distinguen las heridas emocionales, el ripio, el dolor de un amor perdido, una voluntad que se desgajó. Allí donde está el dolor, está también lo que lo salva.

***

Pero creo en el Amor,
y sé que tú también,
y creo en (la existencia) de alguna clase de camino
por el que podemos caminar, tú y yo.










13 de octubre de 2019

MANUAL DE PERDEDORES | 12 DE OCTUBRE



ESOS LOCOS BAJITOS
(Capítulo #128)



Cuatro lectores: 👭👬 Maca, Cata, Uriel y July hablaron sobre los libros 📚 que están leyendo. Nos contaron ¿Cuáles son sus historias y escritoras/es favoritos? ️🧙️🧟🧟🧞 Hablamos sobre el Día del Respeto a la Diversidad Cultural y cerramos con sus discos favoritos.


 
🎧 PODES ESCUCHAR EL CAPITULO 128 🎧





6 de octubre de 2019

MANUAL DE PERDEDORES | 5 DE OCTUBRE



EL CRISTO ROTO
(Capítulo #127)


Compartimos la charla con el escritor Marcelo Rubio sobre su flamante novela "El Cristo roto" ( También el caracol editora, 2019)
"A veces, en tardes como esta, sentado solo en algún pueblo me juro que un día voy a escribir la historia, esta historia, la del último tren del sur. Para que alguna vez se sepa que hubo días mejores, tiempo en que los hombres soñaban junto a los trenes."






🎧 PODES ESCUCHAR EL CAPITULO 127 🎧




1 de octubre de 2019

SEGURA



Llegué a los catorce años plantado en el metro setenta. En cambio "el negro" Segura había pegado el estirón. El negro jugaba de dos. Éramos la dupla central del equipo.

Las pelotas que me superaban eran rechazadas por mi camarada. Jugábamos de memoria: Stopper y libero. Central y último hombre. Ganamos la titularidad desde la novena hasta la cuarta. Unas semanas antes de saltar a tercera mí camarada se fue a Talleres de Córdoba. Hasta hoy no había escrito sobre él.

¿Acaso los escritores cumplen una especie de condena divina? ¿Estamos sancionados a narrar sólo sobre las privaciones?

 

***

2

 

Louis Carroll, el creador de Alicia en el país de las maravillas, se preguntaba: ¿Quién soy en el mundo? Ese es el gran rompecabezas.

¿Acaso sea el punto faltante, la pérdida y la ausencia el motor para invocar a las musas?

¿Acaso la mañana que ya no advierta los bronces de la puerta de entrada resplandecer con el reflejo del sol nazca un nuevo relato? ¿Acaso echaré de menos a Norita cuando se jubile?

Tanto el negro Segura como Norita la encargada del edificio, son héroes anónimos.

 

***

 

3

Desde chico escribo casi todas las semanas. Mi primer relato nació mientras escuchaba The Wall. Unos párrafos de dolor que desterré con la fatal secuela de una deserción. El dolor verdadero es tan raro como el amor verdadero.

Una gran pérdida fue el ingenio inconsciente para contar sin saber hacia dónde ir.

Tengo muy presente la primera escucha de The Wall. Mi duda fue: ¿Por qué querría Rogers rodearse de un pared, esconderse, amurallar la cara oculta de sí mismo para desde ahí, ponerle música, voz y cuerpo a su propio fantasma?

 

Años después entendí que el disco es una profunda reflexión y Roger, comprendió la importancia central de la figura del viejo y le permitió que prosperara una obra fundamental. Un padre abatido en una batalla durante la Segunda Guerra Mundial cuando Waters tenía apenas seis meses. O, todavía más drásticamente, la ausencia de su palabra.

 

Escribimos para poner palabras donde no estuvieron.

 

***

 

4

— Salí, mía, tuya — me gritaba Segura. Tres vocablos componen una historia: «Salí, mía, tuya». Fin. ¿Porque no más palabras? Porque no hay nada pendiente.

El negro jugaba de primera y Norita le saca brillo a las barandas hasta encandilar y Rodo el ferretero indaga un tornillo que se desplomó de un cerramiento y lo investiga como si fuera un pedazo de meteorito para ofrecerme las arandelas adecuadas. Todos ellos son personas con amor hacia su destino. Personifican la introducción, nudo y desenlace de una realidad sin vueltas.

Estoy lejos de ser Bob el constructor. Para el mal oficial no hay herramienta buena. Construí relatos y paredes ficticias desde muy chico. La radio hoy me permite leerlos y así, derribar ladrillo a ladrillo una reclusión arrolladora. La radio derriba paredes.

 

5

La pelota rueda en este programa que pronto cumplirá un año. Se viene un cambio de frente y la bocha me gana por arriba. Nene en la coordinación de piso dice — Mía — y Diego Lizarazu en la operación técnica apunta: ¡Salimos al aire!

Siento que mi voz se construye del relato del niño que comprende que la herencia de su padre ha sido in-suficiente.

 

Daddy's flown across the ocean/ Leaving just a memory

Papá voló a través del océano / dejando únicamente un recuerdo /

All in all, it was all just bricks in the Wall

Simplemente, un ladrillo… otro ladrillo en la pared.





El nombre del blog surge de una frase que me dijo un técnico 
cuando jugaba en baby fútbol: "jugala segura, al piso, de rastrón".




29 de septiembre de 2019

MANUAL DE PERDEDORES | 28 DE SEPTIEMBRE




VESTIDOS DE PALABRAS
(Capítulo #126)



La poeta María Cecilia Piscitelli nos trajo su nuevo libro «Des-Velo» (Tahiel Ediciones) presentado recientemente en la Sociedad Argentina de Escritores. Visitó Manual de Perdedores para charlar sobre su flamante poemario.
Además, «Relatos Color Rojo». Los oyentes compartieron momentos emotivos atravesados por su pasión por el diablo de Avelllaneda.
Gracias por la participación:
El Bocha
Leo Durán
Maru
Arnaldo Soto y amigos...
En el final María Cecilia nos leyó poesías de su libro.


🎧 PODES ESCUCHAR EL CAPITULO 126 🎧



22 de septiembre de 2019

EL TANGO QUE OCULTAMOS MEJOR




“Mi rebelión ya no aclara mi mente.”
CS




I
Son de esas tardes que tengo alguna certeza que la tropa está ordenada, las cuentas pagas y serpenteando llegaré al 30. Son de esas tardes que miro a Valen y me pregunto si es oportuno tirarle información recargada por el estado de las cosas.
“Si me pasa algo llama a… No, no… Algo digo. ¡No!, está bien… no me va a pasar nada. Si papá es inmortal…" ¿qué estoy diciendo? En definitiva nada tiene significado en el momento en que perdemos la ilusión de ser eternos.


II
Son de esas tardes en las que evoco los sábados de fútbol y boliches bailables. El sábado es el día más sobrevalorado de la semana.
¡Cuánta intranquilidad antes de un partido! ¡Cuántas caras lánguidas en las tribunas al encuentro de una victoria! Contornos inmutables sobre el tablón con la ilusión que ganemos un puto partido y así justificar nuestras vidas.
Mientras recorría el pasillo hacia el vestuario advertía con aflicción la cancha de bocha desmantelada y las vitrinas de trofeos oxidados.
Cuando jugábamos de local sacaba los laterales al lado de la ventana del buffet. Al asomarme trepaba por las rejas corroídas la frustración de los vitalicios, el infortunio de las horas en la fábrica y la rutina de sentarse en un escritorio ocho horas por día. Al sacar, expulsaba no sólo la pelota. Arrojaba la idea de “yo no quiero ser esto”.
Si el esférico no llegaba a un compañero se oían bufidos de esas almas deslucidas.
Los sábados de fútbol eran una excusa para esquivar el hastío y el absurdo del propio destino. Ni un gol de media cancha, ni la copa tan apreciada, ni la muerte de Omarcito, el buffetero, nada de eso tenía la suficiente importancia. La angustia existencial de los fines de semana enlodaba todo el club.


III
Son de esas tardes que no distingo si el sol irradia o llueve. Son estas tardes que uno quisiera volver a ser joven. ¿Joven? ¿Para qué? ¿Para sobrellevar desde la alborada el rechazo que mora al anochecer cuando las chicas agraciadas te dan la espalda?
— ¡Por fin viernes! — escribe el gordo Orly en nuestro grupo de whatsapp.
— ¿Para qué, Orly? ¡Explicame, gordo!
¿Para ahogarnos en maratones de netflix que nos hacen olvidar que tenemos unos laburos de mierda, donde ascienden los mediocres y los versados naufragan en el estigma de no humillarse para ganar una moneda más?


IV
Hago zapping y ruego escuchar una verdad. ¿Para qué? A veces buscar lo que es verdadero no es buscar lo que es deseable.
— ¡Si tuviera veinte, che! — insiste el gordo, mientras comparte un video zarpado.
— ¿Veinte años?
— Sí, loco.
— ¿Para llegar a la puerta del boliche y que nos saquen a patadas en el culo por no vestir las pilchas que hay que tener?
— Es un decir, mi amigo...
— Volver al barrio y que tu viejo te pregunte: ¿Qué pasó? Pasó que no me disfrazo como esos chetos del orto. Porque me gusta el rocanrol y me gusta vestirme así. Porque la mina que me mueve la aguja va a ese boliche y la única manera de decirle que me gusta es dado vuelta, desinhibido por el escabio, con una luz de mierda, la música ensordecedora y el vaho de una humareda blanquecina — escribí como con un revolver cargado.
—Es verdad — siguió Pochito — Y sale una chamuyo flaco: —Me aburrí, pa. La música no me copa tanto.


V
Una vez más el vacío se apodera del medio campo y nos lleva a un lugar de no existencia, de no saber cómo seguir. La adolescencia es atractiva para la publicidad, no para la vida real.
El sobrepeso o la extrema delgadez, el acné y los aparatos, los pies chuecos o un corte de pelo incorrecto nos despachan directamente a ese distrito donde residen lo que no cumplen con el canon de perfección. Ahí es donde el bullying echa raíces.
A veces pagamos un precio altísimo por pertenecer, por estar en compañía.
Después volvemos al encierro y pide pista una visita inesperada: el vacío. Caigo en la trampa de no saber ni quién carajo soy, ni para qué existo. Ni a dónde voy o debería ir.
Pero ¡qué asombroso es perderse estoicamente entre los brazos de ese vacío que no nos exige sabiduría! Dejarlo pasar para que se lleve nuestro ego de la mano y no pensar en el mañana.


VI
Sólo hay que dejar ese espléndido vacío para que se llene de conciencia, que no es más que respirar el aquí y el ahora. Sentirse menor es lo más grande porque no te queda otra dirección que mirar hacia arriba, como cuando éramos pibes y contemplábamos el mundo que cada día era nuevo.
Ese vacío existencial que a veces me visita, me presenta de nuevo:
— Hola, te presento a Raly… Raly te presento a...
Entonces comprendo que en realidad no hay vacío, no hay soledad, no hay espacio ni tiempo carente de sentido porque en la naturaleza, se da todo lo necesario para conocer y sentir nuestra propia alma.
Una vez superada esa pantalla, se vive con tranquilidad cada una de sus visitas. El vacío puede ser una compañía que colma más el espíritu que algunas presencias.


VII
No hay nada más desolador que juzgarnos extranjeros en nuestro lugar. Considerarnos solos en compañía debe ser una de las cosas más angustiantes que nos toca vivir.

La angustia es el vértigo de la libertad ¿Cuál es el primer deber del hombre? La respuesta es muy breve: ser uno mismo. A pesar de los juicios tajantes de quienes sólo observan, del bullying, del video de Orly, del patovica vigilante y los vitalicios. “Ya no me importa el qué dirán y de las cosas que hablaran. Total la gente siempre habla” reza el tango. La gente es extraña cuando uno es extraño, por eso, siempre, siempre, vale la pena ser uno mismo.


Texto leído en Manual de Perdedores