De rastrón inaugura la sección: "invitando amigos". Un espacio para que los amigos puedan publicar sus inquietudes, reflexiones, relatos, cuentos, ilustraciones, diseños, lo que se les ocurra. Comenzamos con el diseñador gráfico e ilustrador Sebastián Mulero aportando su arte en “Derrochando Coplas”
Continuamos con Magdalena Ruiz Guiñazu otro amigo del blog que con agudeza y humor refleja en éste escrito su opinión sobre la ley SOPA, los cambios tecnológicos con una conclusión exquisita.
Desde ya están invitados a participar, no tienen más que chiflar y aquí nos encontraremos para que éstos miles de kilómetros que nos separan se acorten así sea por unos minutos.
Por Magdalena Ruiz Guiñazu
Corresponsal en Barcelona
Corresponsal en Barcelona
Quise bajarme un capítulo de la serie Lost de Megaupload y me salió un cartel del FBI. Parece que
pillaron en posición adelantada a un tal Kim Schmitz, sospechan que puede haber
doping y que por eso peligra la continuidad del partido. A la pelota! entonces
también soy cómplice de todo esto "tan tremendo", yo estaba mirando
el partido cuando se agarraron a las piñas. Me sentí como si hubiera querido
bajar pornografía infantil prenatal haitiana post-terremoto 2010.
Seguí buscando un poquito más y me encontré con que hay un montón de gente indignada por las censuras a la libre visualización de estos archivos. Leí también por ahí que lo próximo será que nos instalen cámaras de filmación en nuestras viviendas y que controlen todas las cosas tan importantes que nos decimos, por eso nos tenemos que unir, que juntos somos más, porque nos quieren quitar Internet. La pucha! Qué problema más grande!
Me pasé los primeros 25 años de mi vida sin Internet y sin desarrollar ninguna fobia a la falta de inmediatez. No quiero decir con esto que no disfruto metiéndome enla web pero nunca me verán con una pancarta en contra de la ley
SOPA, imagino causas un tanto mas altruistas para salir e intentar hacerme
escuchar y aún así veo la tormenta tan cerca que ni voluntad tengo de ésto. La
gota cayó casi de refilón y el vaso aún vomita hasta vaciarse por completo. El
optimista espera que no se vacié del todo y el pesimista entiende que si no se
vacía del todo es sólo porque el mundo necesita de optimistas. Necesidades
creadas, así me lo explicaron una vez.
Seguí buscando un poquito más y me encontré con que hay un montón de gente indignada por las censuras a la libre visualización de estos archivos. Leí también por ahí que lo próximo será que nos instalen cámaras de filmación en nuestras viviendas y que controlen todas las cosas tan importantes que nos decimos, por eso nos tenemos que unir, que juntos somos más, porque nos quieren quitar Internet. La pucha! Qué problema más grande!
Me pasé los primeros 25 años de mi vida sin Internet y sin desarrollar ninguna fobia a la falta de inmediatez. No quiero decir con esto que no disfruto metiéndome en
Los findes salía con mi bolígrafo en el bolsillo, la
verdadera tecnología de punta, punta azul, punta negra y me sobraba tinta para
muchos meses más... bueno, ese sería el recuerdo negativo. Luego vino el móvil
y con él más chances, más dependencia, de la que te ata los cordones del zapato
todas las mañanas para que vayas a pagar tus vicios. La expectativa perdió kilos
con la dieta más ultrarrápida y eficiente y el cerebro empezó a ingeniárselas
para ser más escueto al preguntar y responder, 160 caracteres, eso debería
bastar para decir si o no, pensó algún erudito con un master en relaciones
humanas a través de mensajes de texto.
La tecnología avanza pero el ser humano sigue siendo el de
siempre. Cada vez veo más gente durmiendo en la calle pero los móviles en los
escaparates ahora son digitales.
Parece que es más importante asegurarnos poder ver una
película antes que estrene que ponernos al día con los grandes clásicos que
"hay que ver". Matemos un par de focas a palazos y esperemos a que el
FBI venga a decirnos basta, que ya está bien.
Un biólogo me comentaba el otro día que casi nadie lo sabe
pero que el atún se extinguirá de aquí a diez años y que es imposible detener
esta tendencia. Los pesqueros "no pueden" respetar las medidas
mínimas y la demanda es más poderosa que cualquier análisis de
natalidad-mortandad. Estamos obligados a consumir y destruir decía, si te
cuidas de no hacer esto perjudicas aquello. Le dije que estaba equivocado, que
yo me pase un año en un campo y no necesitaba nada más... sólo una vez por
semana ir al almacén a por mi lata de atún.
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