DANY JIMENEZ VUELVE CON “CHARLA TOWN” EN VORTERIX
Manual de Perdedores conversó con
Dany Jimenez. Hombre de radio, conductor, periodista y músico al frente de “Free
Anguila”. Desde este lunes 26 de octubre comienza con su nuevo programa
#CharlaTown (Lunes a viernes de 13 a 16 hs por Vorterix.com) Con la generosidad
que lo caracteriza Dany nos brindó su tiempo y transitamos una charla sin
péndulo donde una atmósfera sorprendente traspasó la pantalla.
Por Raúl Haurat
En diálogo con el programa radial “Manual de Perdedores” (FM Zoe 107.1) el periodista, músico y conductor Dany Jimenez nos contó sobre sus peculiaridades al momento de escuchar discos, sus rituales al cocinar en la parrilla, las diferencias de ver una banda en un bar o en un festival. Hablamos de las distas entre vocación y profesión. El despertar del periodismo a los veintiséis años en Mar del Plata. El recuerdo de Rock and Pop y los viajes musicales y en avión por el interior del país con “Delicias de un Charlatán”. Su excelente relación con Mario Pergolini y sus sueños cumplidos. Sin reservas no contó su sentir sobre el mundo virtual, la política llevada a las redes y el trap.
CUARENTENA
MDP: ¿Extrañas más ir a ver shows en
vivo o cubrir festivales?
Dany
Jimenez: Lo pensaba el otro día cuando fui a ver el show de Coti (Sorokin)
acreditado por Vorterix. Una experiencia particular. Quería estar para ver cómo
era esto de ver los shows desde los autos, saber que se sentía y cómo era. Puede
que suene tremendo, y sumo algo que decía José Bellas (periodista) en twitter. No sé si extraño tanto la música en vivo
como extraño un buen disco. Yo no sé si extraño tanto, no me muero por ir a
ver un concierto, por ahí me muero por todo lo de alrededor. Unos cuantos
conciertos de los que vengo viendo en el último tiempo, de diez, ¿cuantos me
rompen la cabeza? Esa sensación que tenía a los veinte o a los treinta de ver
una banda y que se me caiga la cara. No es una cantidad tan grande los artistas
que por su mística, por su arrojo o por su fuerza natural me han generado esto.
No me muero por ver un show en vivo, me
muero por todo lo demás. Aun si voy a trabajar. Salir de mi casa, la entrada,
la gente, el ingreso. Estar ahí, esperar, crucigramear la lista canciones que
puede llegar a ver. Porque si vamos al caso las bandas también tocan en vivo
por streaming. Si lo que querés es ver música en vivo: sacale el público,
gente, luces y es música en vivo. Creo que se extraña más el ritual que rodea a
un show. La verdad que no sé si hoy tengo tantas cosas para ver. Las bandas
nacionales que me gustan las vi, de las más under
hasta las más conocidas. Pensá que yo estoy en una edad, casi cerca de los
cincuenta donde el fanatismo pasa por otro lugar. El entusiasmo adolescente que
te guste alguien, lamentablemente o no, no lo sé, a mí me ha pasado. Ya franqueé
ese lugar de adoración. Por ahí voy más al lugar del disfrute, mucho más
tranquilo. En los últimos quince años, cuando empecé en Rock and Pop, tuve una
afluencia de conciertos por laburo colosal. Fueron muchos shows.
“Extraño
que alguien
haga
diez canciones
que
me rompan la cabeza”
MDP: ¿Llevas una cuenta?
DJ: En quince años habrán sido entre seiscientas y setecientas transmisiones, de las cuales participé arriba del setenta por ciento como conductor. Tengo una cuota de shows para tirar por un tiempo. Extraño que alguien haga diez canciones que me rompan la cabeza.
MDP: Hoy muchos artistas publican simples,
una o dos canciones, como en la década del cincuenta. En caso de que vuelva la
idea de grabar discos conceptuales, hay tiempo para escuchar diez canciones. ¿Tenemos
la paciencia para escuchar diez tracks?
DJ: Tenés que hacerte el lugar. Escuchar durante algún tipo de actividad. Yo trato de buscarlo cuando viajo a la radio, tengo una hora desde Morón a Vorterix o cuando cocino en la parrilla todos los fines de semana.
MDP: ¿Qué cocinas?
DJ:
Cualquier cosa. De un chorizo a dos salchichas, un pollo, lo que sea. No soy un
hacendado. Me gusta hacer fuego, tengo algo piromaníaco adentro. A veces me
pasa que no sé qué escuchar. Yo soy muy hinchapelotas con la situación y
conmigo mismo. Si lo que voy a escuchar me va a encontrar mitad con sol y mitad
nublado no es lo mismo que lo que vaya a escuchar me agarre todo nublado. Trato
de buscar cosas que vayan como un maridaje musical culinario. Si voy a hacer
algo a la parrilla de noche voy a algo más rockero. Si es de día voy a algo más
soul de los sesenta. Algo más luminoso. Vuelvo a la pregunta sobre si hay
tiempo para escuchar un disco completo, quizás a la cuarta o quinta canción me
digo “¿falta mucho para que termine el
disco?” No es que quiero dejar de escuchar, y eso es un mal de estos
tiempos. Un mal que yo no tenía, es una cagada que sea así.
PLAYLIST
MDP: ¿Seguís escuchando los discos
como lo delinearon los artistas o apelas a las playlist?
DJ:
Me cuesta el tema de la playlist antes que el disco. El otro día tenía ganas de
escuchar Thin Lizzy y puse un playlist. Los primeros tres temas me gustaron, y
ya el quinto tema no sé si tenía ganas de escucharlo. Quité la reproducción
natural que me daba lo más escuchado, y me fui al disco “Jailbreak” (1976) Hace
unos días me puse a escuchar Las Viudas (e hijas del roque enroll) Había
hablado con Mavi Diaz (cantante de la banda) por el curso “Línea de tiempo”*. Me puse a escucharlas directamente desde la
reproducción natural porque los discos de “Las viudas” no están. Hay una
reversión de 2014 de “Lollipop”, “Ludovica”. Escuché los primeros seis temas y
después volví a escuchar esos seis temas. Es una gran contradicción que al
tener todo a disposición para escuchar uno encuentre cada vez menos cosas.
TIO
BIZARRO
MDP: Pensaba en los shows en vivo y la
analogía con el folclore de la parrilla. Hacemos el fuego pero no sabemos que
vamos a comer. En la adolescencia nos reuníamos con nuestros pares pero no sabíamos
que ni a quienes íbamos a ver. Pesaba más la comunión de encontrarse que el
hecho artístico. Por trabajo vas a ver bandas solo, ¿cómo es la experiencia?
A mí me cuesta estar solo, ahora con tres hijos no sabes lo que pago por un minuto de soledad –me dice Dany con un sonrisa cómplice “que no me escuche mi mujer y mis hijos”— Cuando no tenía nadie que me banque, decía “vamos a ´Tío Bizarro´ de Burzaco a ver a Fantasmagoria” (lo cual que he hecho) y si no podían o no querían mis amigos, me iba solo. Quizás la parte que no me banco al estar solo es la espera. No soy el gran charlatán individual perdido. Soy muy tímido desde ahí. Es raro que llegue a un bar y me ponga a socializar, salvo que me hablen. No voy a pedir una cerveza en la barra “che, lindo show esta noche, ¿no?” Pero la exploración sigue siendo interesante. Observas. Ver el lugar si no fuiste antes, como están puestas las luces, a veces conozco a los músicos y antes de tocar voy a saludarlos. Toda esa situación me gusta. Solo me la puedo bancar. Es una experiencia para sociabilizar.
MDP: Nombrabas a “Tío Bizarro”, un
lugar ínfimo, ¿qué pasa en los festivales al momento de sociabilizar?
DJ: En los festivales uno pierde un montón el foco. Parece que vas a sociabilizar y de paso el concierto. Vas a un evento y de paso tenés la suerte que hay shows— ironiza Dany — De todos modos me cambió mucho la ecuación de los 2000 para acá…
MDP: ¿Por qué?
DJ: Porque uno estaba acostumbrado a que los shows fueran muy tarde, o después de
la una o dos de la mañana. Hoy a las doce se termina todo, y se abre otra
aventura: el bar de cerveza artesanal. Me quedan muchas horas para llegar a las
seis o siete de la mañana. A veces extraño cierta locura de los noventa.
PONER
EL CUERPO
MDP: ¿Crees que presenciar un show, saber
cómo suena la banda en vivo suma al momento de recibirlos en el estudio, a
diferencia de quienes descubren un grupo por una gacetilla de prensa?
DJ:
Si. Es inherente al periodismo y a quien le gustan las aventuras, no
necesariamente tenes que estar enrolado en el periodismo. En los cursos que
puedo llegar a dar, de periodismo y de música, trato de contagiar el espíritu
de ir, de acción, de moverse. Ir al ensayo de una banda, después a un
concierto, es probable que la entiendas mucho más. No solamente por ver la
química que se produce entre los integrantes en ambientes que no son los de un
show. Puede ser ensayando o tomando una cerveza a diferencia de lo que uno
escucha en un disco. Te hace de una postal más completa, aunque sea
imperceptible. La charla que presenciaste sobre pedales entre el guitarrista y
el bajista en el ensayo, de alguna manera, aunque no parezca, termina entrando.
Creo que todo lo que sea vivencial es importante. Si tenés la vocación, son
elementos super jugosos que después podes usar como recurso.
VOCACIÓN Y PROFESIÓN
MDP: Nombraste la vocación. ¿Vocación
y profesión son lo mismo?
DJ:
No necesariamente. Yo empecé a trabajar tímidamente en prensa a los veinte
años. Escribiendo alguna cosita y haciendo radio. La vocación la encontré más
adelante, a los veintiséis te diría.
“si se puede juntar
la profesión y la vocación,
son momentos
de éxtasis muy grande”
MDP: ¿Qué pasó a los veintiséis?
DJ:
Fue un Congreso de comunicadores católicos. Estaba en un terciario en Morón que
tenía vínculo con la iglesia. Yo cero catolicismo, pero tenía algunos
profesores muy interesantes. Era un terciario de periodismo, después termine
dando clases ahí. Me parecía estar a la luz y al fuego de Ricardo Krakovsky y
Santiago Farrell, dos intelectos muy interesantes y periodistas que me hacían
bien y a la postre me hizo bien. Bueno, se armó un Congreso de comunicadores
católicos en Mar del Plata, expusieron Magdalena Ruiz Guiñazu, Monseñor Laguna,
Nelson Castro, entre otros. Esto debe haber sido en el año 1996. Trabajé en la
sala de prensa del Congreso. Esto duró tres días, y la verdad que fueron jornadas
de una cagada a palos grandísima, de ocho de la mañana a once de la noche. Terminaba
feliz. Tenía ganas de volver apenas me iba, ¡qué loco que tenía ganas de volver
a trabajar a algo que recién termina! Ahí me di cuenta que era la vocación que
quería seguir.
DE DOCK SUD A TRES DE FEBRERO
MDP:
¿Qué otros laburos tuviste?
DJ: Fui fletero durante muchos años. Podría serlo hoy que
conozco todo el conurbano. Me mandas sin GPS y voy a Varela, a Tigre, me
acostumbré. Fueron como ocho o nueve años de manejar un flete para una empresa
todos los días desde las ocho de la mañana y volvía a las cinco de la tarde.
Era profesión quizás pero no era mi vocación ¿podía haber seguido? Sí. Pero si se puede juntar la profesión y la
vocación, son momentos de éxtasis muy grande. Todo el trabajo previo para
llegar a los medios lo disfruté de la misma manera estando ahí o estando en
Vorterix. Con el mismo amor, las mismas ganas, la misma pasión, con el mismo
profesionalismo como cuando estaba en FM Formidable (FM 96.5 Isidro Casanova)
que ahora. Todo ese recorrido te va preparando de otra manera.
DELICIAS DEL INTERIOR
MDP:
Los años traen práctica y experiencia. ¿En qué crees que cambió el Dany Jimenez
conductor del año '88 en Radio Dinámica de González Catán a hoy?
DJ: Hubo un cambio porque ahora no estoy haciendo el
programa diario. Por un lado, Vorterix toma una decisión en cuanto hacia dónde
quiere ir con ciertos movimientos artísticos. Es una plataforma que quiere que
yo esté desde la Dirección musical. Hoy realizo muchas cosas para la web, hago
musicología. Vorterix es mi casa hace
casi diez años. Yo creo que de alguna manera necesitaba un stop. Por eso te
digo las dos cosas, sería bastante hipócrita si te diría “yo decidí descansar” No, la realidad es que la radio decidió una
cosa, y a mí no me vino tan mal comenzar a trabajar desde otra óptica. De hecho
trabajo más que antes. Con la música, escribiendo en casa para Maldición (“Maldición
va a ser un día hermoso” programa emitido de lunes a viernes de 7 a 10 hs, con
Mario Pergolini, Nacho Corral y Gabriel Silveira) y la verdad que estoy cómodo.
Yo empecé a hacer tiras de forma regular en 2001/2002 y nunca paré de estar
todos los días. En Rock and Pop hacia fin de semana, y después con “Ultimo
Bondi” todos los días. Fueron casi veinte años de hacer un programa casi a
diario. Si bien “Delicias de un Charlatán” me puso en algún mapa, por ahí
estaba bien un stop. Creo que el programa ya tenía un desgaste. Cualquier
hecho, evento, producto u obra después de casi nueve años tiene un fricción.
MDP: Viajaste
con el programa…
DJ: Si, viajamos. Fuimos a Formosa a un festival. Me
acuerdo que bajé en el aeropuerto y un tipo me miraba y dije este me emboca. El
tipo se me acerca y me dice: Delicias de
un charlatan, ¿no? O estar en Corrientes a las tres de la tarde, todo el
mundo durmiendo; fui a un festival también, pasaron dos en una motito, era un
cuento de (Roberto) Fontanarrosa, y que me digan “¡Delicia!” Son cosas que
agradezco mucho. Se lo decía a todas las chicas y los chicos que pasaron por el
programa, va a ser un buen antecedente donde vayan. Fue un programa que se hizo
con mucha seriedad, desde los contenidos hasta como se montaban los programas
es algo como para golpearse el pecho. Es
el programa del cual más orgulloso estoy.
LOS TIEMPOS ESTAN CAMBIANDO
MDP: En 2011 Mario (Pergolini) lideraba la mañana de Rock and Pop y decidió armar un medio multiplataforma como Vorterix. ¿Cómo lo ves hoy, casi diez años después?
DJ: Lo veo bien. Es un tipo con el cual yo siempre quise
trabajar. Uno de mis sueños era tocar en Obras y lo pude hacer. Había tocado en
el Luna Park previamente con los Kapanga pero no era lo mismo, ¡Era tocar en
Obras! Eso que es menos gente, eh. Obras es el único lugar que toqué donde me temblaron
las patas. No el día que toqué, sino el día que probé sonido. Otro sueño era
jugar en la cancha de Boca y jugué un partido en la bombonera. Insisto, no
hablo del sueño de comprar un barco pero tampoco son sueños pequeños, son
difíciles de conseguir. Yo siempre soñé, escuchando a Mario desde “Feedback” (supongo
que esto lo sabe, nunca se lo dije pero supongo que sí) siempre admire el
trabajo que hizo, incluso más que el de la televisión. Te decía que soñé que un día me llame él (Mario) para
decirme “¿querés venir a hacer algo conmigo?”
Cuando se arma Vorterix, es el llamado que estuve
esperando cuarenta años — Dany sonríe como un chico al recordar— Cuando voy los
martes y los jueves a la mañana es un placer. Poder tirar una pared o tratar de
hacerlo reír, con Nacho, el Polaco, los chicos. Mario es un tipo que está
siempre de buen humor, aún en los peores momentos. Tenés que estar lúcido a las
siete de la mañana, Mario va a una velocidad vertiginosa. Para mí es un placer,
un aprendizaje. Como laburante de radio y oyente es un placer escucharlo y
tenerlo al lado.
20 MINUTOS DE FELICIDAD
MDP:
En Rock and Pop la música estaba pautada y la radio tenía pocos minutos libres
para pasar otras canciones. En “Delicias de un Charlatán” podíamos escuchar un
tema de Pink Floyd de veinte minutos. ¿Cómo viviste esa libertad de poner tus
discos en Vorterix a diferencia de lo regulado de otra época?
DJ: Estuve en Rock and Pop desde el 2005 al 2011. No
solamente teníamos una lista diaria de canciones que pasar que dentro todo
estaba orientada al rock. Vos veías otra vez la lista y la misma canción de
Ozzy y decías “¿qué digo que no haya dicho ayer?” Cuando nace Vorterix en 2012,
Mario decide romper con la música de discográficas en las radios mainstream.
Ninguna de las radios (salvo FM Kabul que tampoco te pasaba temas de veinte
minutos) tenía la libertad salvaje de elegir la música que quisieras. Yo que venía
de siete años de pasar música de lista y cada tanto colar un tema de Pink Floyd
como si fuera un gol (porque así se festejaba) a pasar lo que tenía ganas para
una radio mainstream era imposible en el 2011.
La puesta fue artística, y yo me di placeres como programar “Atom Heart Mother” (Pink Floyd, 1970) entero. “El Lado oscuro de la Luna” lo pasé en concordancia con “El Mago de Oz”. Ese fue un quiebre, por ahí hoy no se ve, si yo hubiera seguido en Vorterix y la radio hubiese sido una radio de listas, jamás hubiera podido hacer "Delicias de un charlatán” La medalla ahí es del medio. Los primeros tres meses cuando estábamos en los estudios de radio Rivadavia, terminé un programa después de las once de la noche. Lo llamé a Mario y le dije “gracias por la chance de poder hacer esto con la música” Estaba emocionado realmente de poder pasar lo que a mí se me ocurriera, y poder compartir música que durante años si no tenías ese material o la radio no te lo pasaba, te lo perdías.
CURADURÍA
MDP: Hoy “Delicias” tendría que competir contra una pestaña, contra YouTube, no contra otra radio. Si bien quienes éramos oyentes del programa buscábamos tu introducción sobre lo nuevo de “Octafonic” o “Nuevos Monstruos” por ejemplo. ¿Cómo se compite contra otras plataformas y qué sucede con la primicia?
DJ: Es complicado porque uno ya perdió el toque de la
primicia, por más que yo me vaya a nado a Suecia, llego allá, me trasladan en
una combi, me vendan los ojos, y me llevan en una moto a un sótano y ahí me dan
un disco. Me lo traigo a Argentina, viajo esta vez en avión, me llevan a
Ezeiza, llego a casa, abro el disco y lo pongo en la radio, es al pedo. Alguien
lo escuchó. En los noventa todavía no. Hoy eso ya no existe. Pero por otro lado,
descubrí que la gente es muy vaga en un punto y es loco porque en un momento
donde tenés todo servido, con más herramientas y más elementos para llegar a
escuchar lo que a vos se te ocurra, buscas menos.
REAL LOVE
MDP: La
evolución de la tecnología es ineludible. Convivimos con las redes sociales.
Hasta tenemos una ilusoria percepción de lo que es real y lo que no ¿Cuál es tu
mirada sobre la distancia entre el mundo virtual y el mundo real?
DJ: A veces se confunde. Si la realidad es esa de las
redes sociales o la que me pego el pie contra la punta de la cama, y es esta última
todavía. Lo que pasa que nosotros vivimos mucho en la otra. Me acordaba una
frase del Indio (Solari) para entender algunas cosas. Un día vi salir de un shopping
a un grupo de personas. Los veía a todos con las bolsitas y en ese momento recordé
la canción Toxi- taxi “de hordas notables
son los secretos para hacer un negocio tan pequeño y simple como vos” Ahí
entendí, ¡claro! Los vi a todos con las bolsitas, “hordas de notables” son los
que arman esto, y el negocio es simple: sos vos. Con las redes eso se podría aplicar,
tranquilamente. Seguimos siendo usuarios
de algo que le damos de comer a alguien, que no sé si a nosotros nos da algo
de comer, porque en teoría nacen con el fin de estar conectados y eso termina separándonos
más. Yo veo las cosas que se ponen en twitter, el nivel de rencor, de
resentimiento, de odio.
SUMIDERO VIRTUAL
MDP: Y
allí entra la discusión política…
DJ: Si. Cualquier tema es político. Yo creo que hoy
muchos están más cerca de hinchas de River y Boca que gente del Pro o K. ¡Se
leen cosas terribles! Con una impunidad brutal. “Rescatan un gorila después de estar quince días viviendo en una
palmera y no lo podían bajar” y sale uno: ¡Claro, gorila como todos los gorilas! Ahora van a Plaza de Mayo,
levantan el parquet. El otro “¿Qué
querés kuka?” Y decís “¡pará, loco!”
Es preocupante. Yo no recuerdo una división tan grande, ni aún entre
radicalismo y el justicialismo, que lo viví. De hecho, era hasta más simpático.
La verdad que me duele, encima que estábamos embarrados hasta el cuello y las
divisiones que hay, así no salimos más. Ninguna de las posiciones no recula ni
un centímetro. Ese fundamentalismo a ultranza, a como dé lugar, no te permite
tener esos lugares grises, esos puntos en común. Tenemos que construir, los
ejemplos políticos que tenemos, de cualquier bando, son de terror. Así no se
sale más.
MDP:
¿Cómo pensás que se puede salir, Dany?
DJ: De la única manera que se sale es con alguien que priorice el interés colectivo, ¿Quién va a priorizar el interés colectivo?
MDP:
¿Quién imaginas?
DJ: ¡Están todos muertos! (Mahatma) Gandhi, Martin Luther
King, Bobby Kennedy, algún que otro papa, (John) Lennon. Todos aquellos que
bregaron por el interés colectivo y no individual fíjate ¿dónde están? Huey
Percy Newton, líder inspirador de los Panteras Negras lo mataron. Aquellos que
han tenido un interés colectivo no funcionó.
COME TOGETHER
MDP: Para
terminar, ¿sumamos al trap como hermano menor del rock?
DJ: Voy a hacer una diferenciación entre el
hip hop y el rap que han estado mucho más inmiscuidos que el trap en la cultura
rock como por ejemplo Run-D.M.C. o Public Enemy. El trap en Argentina por
momentos tiene más conexión con el reggaetón que con Marvin Gave. Escucho cosas
de afuera como Travis Scott y de forma invisible hay otra construcción. Al trap
hecho en Argentina le encuentro un vínculo centroamericano, y a mí la música de
Centroamérica como la música clásica no me gusta. En Estados Unidos es
diferente, ellos crecieron escuchando Kool & The Gang o sus padres o ellos
y desde ahí puede ser algo distinto. Me tocó transmitir un show de Ca7riel y
tiene una superbanda. Yo saludo la existencia del trap, por ahí como música no
la escucho. Saludo que sean jóvenes y abracen una música distinta a de los
padres, eso es rock. Es ir en contra
de la música que escuchaban tus viejos ¡Ahí la tenes! Yo entiendo que tengo
compañeros y colegas contemporáneos rockeros que sienten que le están bajando
el cuadro de King Crimson del comedor, pero está bueno sumar, ¿Por qué no incorporar a Wos y Catriel a Javier Martínez y a Divididos? Sumémoslo, ¡cultura argentina,
loco! No tiene sentido reemplazar una cosa por otra. Sumémoslo con todo lo que estamos
haciendo acá, vale la pena y es nuestro. Es parte de nuestra cultura, no
coincido con el “reemplazar”. Hay gente para ver a Alejandro Medina, a Wos,
para ver a “El mato…” Es la cultura argentina, ¡cómo no la vamos a sostener
desde ahí!
* Cursos virtuales vía Zoom "Línea
de Tiempo” sobre el desarrollo de las corrientes musicales. Los encuentros son
los jueves de 19 a 23 y pueden consultar mandando mensaje al 1141770618
(WhatsApp).
La nota completa en https://www.instagram.com/p/CE5FXnVn4b_
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